Por Laura Glesby
¿Debería utilizarse un flujo de dinero federal sin precedentes para financiar más vehículos de seguridad pública propulsados por gas, mientras la ciudad se enfrenta a una inminente crisis climática y a uno de los mayores índices de asma del país?
Los concejales hicieron estas preguntas, mientras ponderaban la propuesta de la Administración Elicker, de utilizar 4,5 millones de dólares de ayuda federal para la pandemia (ARPA), específicamente para comprar ocho vehículos policiales por 400.000 dólares, así como dos coches y un camión de bomberos por 3,7 millones de dólares.
El 29 de noviembre, el Contralor en funciones y Director de Presupuestos de la ciudad, Michael Gormany, compareció ante la Comisión de Finanzas de la Junta Municipal, junto con los jefes de la policía y bomberos, para someter la propuesta. La ciudad también ha propuesto utilizar 400.000 dólares para reparar el mayor número posible de las aproximadamente 100 bocas de incendio rotas en todo New Haven, para lo cual, aún hay que determinar el costo exacto de las reparaciones, que podría oscilar entre una sustitución de 2.500 dólares y un arreglo de 7.000 dólares para los casos de mayor daño.
Los concejales del comité recomendaron favorablemente el plan de gastos ARPA de 4,5 millones de dólares.
El jefe de bomberos de la ciudad, John Alston, explicó a los concejales que hay un retraso nacional en los equipos de bomberos debido a problemas de de suministro relacionados con la pandemia, y que sería “no sólo prudente, sino práctico” y “necesario” que New Haven comprara nuevos vehículos lo antes posible.
El Cuerpo de Bomberos solicita 850.000 dólares para cada uno de los dos camiones de bomberos, así como 2 millones de dólares para un camión de bomberos con escalera aérea.
Según el jefe de policía Karl Jacobson, la ciudad cuenta actualmente con unos 112 vehículos policiales, 50 de los cuales se utilizan a diario para patrullar. “Nos parece que son pocos”, dijo Jacobson. Espera que se puedan adquirir ocho vehículos adicionales, que serían Dodge Durango Pursuit o el Ford Interceptor.
Cuando el líder de la mayoría de la Junta Municipal, Richard Furlow, le preguntó por qué el departamento está invirtiendo en vehículos más grandes, Jacobson respondió que Ford ya no ofrece sedanes policiales y Dodge ya no acepta pedidos para carros de policía que no sean SUV. Esos vehículos se utilizarían sobre todo para patrullar, mientras que serán para la unidad de investigación criminal y uno podrá ser utilizado por un jefe de distrito.
La concejal de East Rock, Anna Festa, preguntó si los SUV se utilizarán para eliminar las camionetas de transporte de la policía. El uso de esos vehículos policiales ha sido cuestionado luego que Randy Cox quedara paralizado tras viajar esposado y sin cinturón de seguridad en uno de esos furgones de transporte de presos.
Jacobson respondió que el Departamento ha reducido su uso desde ese incidente.
Actualmente, la policía sólo utiliza furgonetas -que ahora tienen cinturones de seguridad- para llevar detenidos a los tribunales, dijo. “A veces hay 12 personas que van al tribunal”, y sin una furgoneta, se necesitarían 12 vehículos distintos, dijo.
Concejales: ¿Plan de emergencia para… gasolina?
Michael Gormany, Karl Jacobson, y John Alston someten su propuesta.
Hasta ahora, la ciudad ha asignado 96,3 millones de dólares de fondos ARPA a varios proyectos, entre ellos nuevos centros comunitarios, creación de un nuevo Departamento de Resiliencia Comunitaria, instalación de 500 cámaras de seguridad en toda la ciudad, así como iniciativas en materia de vivienda, clima, tecnología de la información y desarrollo económico, quedando 19,5 millones de dólares de ARPA, que la ciudad debe utilizar antes de 2025.
¿Por qué emplear parte de esa ayuda para la pandemia en mejorar vehículos de seguridad pública y los hidrantes?
Dijo que la ciudad prevé presentar otra propuesta para asignar parte de esos fondos para la mejora de otros vehículos municipales, como los utilizados por el departamento de obras públicas. Algo que fue cuestionado por Adam Marchand, concejal de Westville y presidente de Comité de Finanzas, alegando que la ciudad ya sufre los efectos del cambio climático y elevadas tasas de asma debido a la contaminación de las autopistas que atraviesan New Haven. Y agrego, “Si una de nuestras prioridades es la justicia medioambiental. … ¿Por qué no utilizar este dinero” para comprar coches eléctricos de seguridad pública?
Alston dijo que le preocupan los riesgos de transportar grandes cantidades de agua, como los camiones de bomberos, en un vehículo eléctrico.
A principios de noviembre, Alston dijo ante otro comité municipal sobre los riesgos de las explosiones de las baterías de los coches eléctricos, menos frecuentes que las de los coches de gasolina, pero que provocan incendios más difíciles de apagar.
Jacobson explicó más tarde que el departamento no podría simplemente adaptar un coche híbrido o eléctrico normal para uso policial, sino que tendría que utilizar un coche diseñado específicamente para la policía.
“Si convierte a un carro regular Honda en carro de policía, seguramente no pasaría de un año”, dijo Jacobson.
El concejal Adam Marchand, izquierda, preguntando a la seguridad pública y a los responsables presupuestarios: ¿Por qué no optar por lo eléctrico?
El concejal de Prospect Hill/Newhallville, Steve Winter, informó de una búsqueda en Google, mostró que la ciudad de Nueva York compró recientemente 184 vehículos eléctricos – Ford Mustang Mach-Es – para uso policial. Otras ciudades de Connecticut, como Westport, también disponen de vehículos eléctricos.
El aumento del precio de la gasolina, añadió, es otra razón para promover la electrificación.
Marchand preguntó acerca de la posibilidad de un coche híbrido: ¿aunque sea parcialmente eléctrico?
Jacobson manifestó sus dudas sobre el uso de coches de policía alimentados por baterías funcionando 24 horas al día, 7 días a la semana.
A la hora de las deliberaciones, el concejal Furlow se pronunció a favor de avanzar en la propuesta sin incluir los vehículos eléctricos.
“Westport no tiene la misma actividad policial que New Haven. Tampoco Nueva York”, argumentó Furlow.
Marchand propuso que la comisión votara por recomendar la propuesta a la Junta Municipal en pleno, mientras proseguían las conversaciones con los responsables de la seguridad pública antes de que la Junta en pleno vote en su segunda reunión de diciembre.