Estuve leyendo una revista que hablaba acerca de la descomposición familiar que estamos enfrentando. Cada día son más y más los divorcios. Por ejemplo, en el Estado de Connecticut se procesan un promedio de 800 divorcios mensuales. Sí, leyó bien, 800 casos de divorcio mensuales. Las cortes están abarrotadas de estos casos. Por eso se han comenzado iniciativas para mediación entre parejas y educación acerca del manejo de la custodia de hijos con el propósito de causar el menor impacto posible tanto a los matrimonios como a los niños que son afectados.
En la ciudad de Hartford ocurre una violación sexual a un menor cada dos días. Estas estadísticas son terribles cuando pensamos en el número de familias y personas que son afectadas directamente por esta situación. Cuando una vida es intervenida por una tragedia tan seria como esta las heridas que se producen son tan y tan profundas que pueden inhabilitar a la persona en su desarrollo emocional para siempre. La desconfianza y la dificultad en dar y recibir afecto son las señales mas evidentes en estos casos.
Ahora bien, nosotros podríamos tomar una postura negativa y pensar que todo irá de mal en peor y que ya no hay remedio para los males que afectan nuestra comunidad. Pero también, podríamos considerar las cosas desde una perspectiva mucho mas positiva y pensar que todavía hay remedio para un gran número de problemas.
Una vez una persona dijo que el amor es la clave para la paz, la armonía y convivencia del ser humano. No se trata del amor pasional que sólo dura por un corto tiempo, sino el amor que se basa en la aceptación, el respeto, la consideración y por el procurar el bienestar de los demás. El amor es lo único eterno, lo que siempre nos va a sustentar, cualquiera que sea la situación a la que nos enfrentemos. Con el amor lo tenemos todo. Sin el amor lo podemos perder todo.
A veces es mejor ilustrar las situaciones de la vida con historias, cuentos y anécdotas ya que éstas nos permiten no sólo entender mejor, sino de visualizar en ellas la realidad de lo que se trata de presentar. La siguiente historia o cuento es anónimo y nos ilustra de una manera sencilla el hecho de que el amor es lo más importante. Con el amor todo, sin el amor nada.
Cuentan que una vez una mujer salió de su casa y vio a tres viejos de largas barbas sentados frente a su jardín. Ella no los conocía y les dijo:
No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor entren a mi casa para que coman algo. Ellos preguntaron: ¿Esta el hombre de la casa? No – respondió ella -, no esta. Entonces no podemos entrar – dijeron ellos. Al atardecer, cuando el marido llego, ella le contó lo sucedido.
El entonces le dijo a su mujer: ¡diles que ya llegué e invítalos a pasar!
La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa. – No podemos entrar a una casa los tres juntos -explicaron los viejitos. ¿Por que? – quiso saber ella. Uno de los hombres apunto hacia otro de sus amigos y explico: – Su nombre es Riqueza -.
Luego indico hacia el otro: -Su nombre es Éxito – y yo me llamo Amor. Ahora ve adentro y decidan con tu marido a cuál de nosotros tres ustedes desean invitar a vuestra casa.
La mujer entro a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron. El hombre se puso feliz: ¡Que bueno! Y ya que así es el asunto, entonces invitemos a Riqueza, dejemos que entre y llene nuestra casa de riqueza. Su esposa no estuvo de acuerdo: – Querido, ¿por qué no invitamos a Éxito? La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y
vino corriendo con una idea: – ¿No seria mejor invitar a Amor? Nuestro hogar entonces estaría lleno de amor. Hagamos caso del consejo de nuestra hija – dijo el esposo a su mujer, Ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huésped. La esposa salió y les pregunto a los tres viejos:
¿Cual de ustedes es Amor? Por favor que venga para que sea nuestro invitado.
Amor se puso de pie y comenzó a caminar hacia la casa. Los otros dos también se levantaron y lo siguieron. Sorprendida, la dama les pregunto a Riqueza y Éxito: -Yo solo
invite a Amor, ¿por que ustedes también vienen? Los viejos respondieron juntos:Si hubieras invitado a Riqueza o Éxito, los otros dos habrían permanecido afuera, pero ya que invitaste a Amor, donde sea que el vaya, nosotros vamos con él. Donde quiera que hay amor, también puede haber riqueza y éxito.