Por Laura Glesby
Una Estatua de la Libertad dibujada en llamas, productos de aseo gratis para quien los necesitara, y el clamor colectivo de los inmigrantes, personas transgénero y la resistencia palestina resonaron en medio del frío glacial durante dos protestas paralelas que tuvieron lugar en el centro de la ciudad.
El mensaje de todos ellos retumbó el lunes por la tarde mientras Donald Trump una vez más se juramentaba en el cargo con una lluvia de decretos que reprimen la inmigración y consolidan las políticas contrarias a los transgéneros.
Unas 75 personas se reunieron en el centro de del Green de New Haven, en un mitin organizado por el Party for Socialism and Liberation (Partido por el socialismo y la liberación-PSL) y otras organizaciones, entre las cuales Trans Haven, el colectivo Semilla Collective y el Unhoused Activist Community Team (U‑ACT- Activistas sin hogar).
Entretanto, otras 40 personas afiliadas a Unidad Latina en Acción (ULA) se reunieron al otro lado de la calle, en las escaleras del Ayuntamiento.
Mientras que la primera protesta puso especialmente de relieve la autodeterminación palestina y la segunda se concentró especialmente en los derechos de los inmigrantes indocumentados, los activistas de las dos manifestaciones insistieron en la necesidad de colaborar y luchar contra las injusticias, que consideran interrelacionadas.
“Tenemos que salir de nuestros aislamientos” dijo Sun Queen, una poetisa y activista de Black Lives Matter New Haven y U‑ACT, durante las manifestaciones en el Green.
Sun Queen citó al Dr. Martin Luther King, Jr., en cuyo honor el feriado nacional del lunes, designado para recordar su legado: “No hay nada nuevo con relación a la pobreza. Lo que sí es nuevo es que disponemos de los recursos para eliminarla”.
En esa manifestación, los participantes dejaron claro que, aunque se habían reunido para oponerse a Trump, no estaban allí para apenarse por la administracion de Joe Biden, especialmente en lo que se refiere a la relación de Estados Unidos con Israel.
«Trump es tan belicista como los demás», dijo Chris Garaffa. “Mientras reducen nuestros servicios sociales, mientras reducen nuestras escuelas… financian al IDF (ejército israelí)”.
Exigieron algo más que el tan esperado alto el fuego que comenzó este fin de semana en Gaza, propugnando por el fin de Israel y por la soberanía palestina “desde el río hasta el mar”.
En medio de estas reclamaciones, la manifestación expresó su solidaridad con algunas de las personas más señaladas por la campaña de Trump en este periodo electoral: personas transgénero e inmigrantes indocumentados.
“Hey, hey, ho, ho! la transfobia debe desaparecer!” entonaba el grupo. “Hey, hey, ho, ho! Las deportaciones deben desaparecer!”
Una mesa organizada por el coordinador de Ayuda Mutua CT Grapevine ofrecía a quien los necesitara, artículos gratuitos, desde limpia oídos Q, hasta preservativos.
Al mismo tiempo, al otro lado de la calle, Unidad Latina en Acción ULA llenó la escalinata del Ayuntamiento con una impresionante colección de arte de protesta.
Una de las pancartas mostraba una versión humanizada de la Estatua de la Libertad, rodeada por un halo de plumas o llamas, con la leyenda “Resistir a la agenda de Trump” en lugar de su clásica antorcha.
Otra representaba a alguien que estaba a punto de derribar un muro, evocando el que desde 2015, Trump ha prometido construir en la frontera entre Estados Unidos y México.
Otras pancartas enarbolaban declaraciones: Ni una deportación más. Nadie es ilegal en tierras robadas. New Haven significa santuario.
Entre discursos y discursos de otros activistas, el fundador de ULA, John Lugo anunció que su organización está preparando una red de voluntarios de barrios de todo New Haven y alrededores, para responder a los posibles esfuerzos de deportación bajo la nueva administración Trump.
La ULA ha habilitado una línea directa de 24 horas, con el numero 475 – 323-9413, para movilizar a esos voluntarios en favor de cualquier persona que sufra o presencie la aplicación de las leyes de inmigración en el área local.
Lugo dijo tras la protesta que, aunque no cree que Trump logre deportar a tanta gente como ha prometido, “va a causar mucho daño”. “Va a generar mucha división, va a separar a muchas familias”.
“¿Quiénes recogen las frutas en este país?”, continuó. “¿Quienes se ocupan de limpiar las oficinas?
¿Quiénes limpian en el Ayuntamiento? ¿Quiénes se han encargado hoy de limpiar la nieve en todo el Estado? La comunidad inmigrante”.
Entretanto, a trescientas millas de distancia, Trump agarró un bolígrafo y se puso a trabajar.