Por Nathaniel Rosemberg
Un contador público esperando de trasladar su negocio de nuevo a New Haven terminó en primer lugar en una subasta hipotecaria de Chapel Street para un edificio de oficinas que el actual propietario espera conservar recuperando su condición de entidad sin fines de lucro y pagando tres años de impuestos.
Eso es lo último con el 1294 de Chapel St., un edificio de oficinas de dos plantas situado entre las calles Dwight y Day.
La propiedad pertenece a la Greater New Haven Business and Professional Association (GNHBPA), un organismo local de apoyo a las empresas negras dirigido por Rey Harp. El grupo adquirió el edificio de Chapel Street por 1.136.000 dólares en 2021.
Según los documentos judiciales, la agencia, de casi 60 años de antigüedad, tiene una deuda del impuesto local sobre bienes inmuebles de 93.254 dólares desde hace tres años.
En abril, un juez estatal autorizó a la ciudad a embargar el 1294 de Chapel St. y subastarlo.
El tribunal valoró la propiedad en 975.000 dólares.
La subasta del sábado no implica que necesariamente la agencia de Harp perderá el edificio. Pero, para conservarlo, solo dispone de un mes para pagar los impuestos.
A pesar de las expectativas, el abogado designado por el tribunal, Noah Eisenhandler, quien dijo que de doce a quince personas se habían interesado”, solo dos vinieron el sábado con los $97,500 requeridos para participar en la subasta.
Uno de los licitadores, Guang Zhao, con base en Glastonbury, opinó que la escasez de licitadores se debía a que la GNHBPA es propietaria del edificio y se enfrenta a una decisión fiscal, en lugar de hipotecaria.
«A fin de cuentas, ¿cómo perder una propiedad de un millón de dólares por 100.000 dólares de impuestos?», dijo Zhao.
Como Eisenhandler dijo a los licitadores antes de la subasta, GNHBPA tiene hasta el 1 de diciembre para pagar los impuestos y quedarse con el edificio, sin importar los resultados de la subasta.
Tanto Zhao como el otro licitador, Jianchao Xu, de Bethany, no quisieron que les fotografiaran para este artículo y Xu no quiso que The Independent le entrevistara.
Poco antes del mediodía, llegó también Latara Miller a la subasta. No vino a participar, sino a observar.
Miller dijo que deseaba invertir en propiedades residenciales en Fair Haven, su barrio natal, y quería ver cómo funcionaba el proceso de embargo.
A mediodía, Eisenhandler inició la puja con una oferta inicial de la ciudad de 116.000 dólares. Zhao no tardó en contraofertar con 117.000 dólares.
La puja avanzó rápidamente, con Zhao y Xu mirando sus teléfonos, subiendo primero en montos de 100.000 dólares, luego de 50.000 y 25.000 dólares.
Finalmente, tras 18 pujas, Zhao hizo una oferta de 780.000 dólares, que fue recibida con un gesto de la cabeza por parte de Xu.
Posteriormente, Zhao dijo estar satisfecho con el precio y que no pensaba ofrecer más de $800,000.
Dijo que, si GNHBPA no paga sus impuestos y él consigue la propiedad, mudaría allí su negocio de contador público.
“Estudié en la universidad Connecticut State University. Siempre quise Volver a New Haven”, dijo Zhao.
Miller, al observar la subasta, dijo que prefería menos competencia.
Los registros del tribunal muestran que Zhao hizo el sábado el depósito requerido de 97.500 dólares en su oferta para comprar la propiedad.
Harp: Pronto volveremos, «Más grandes y mejor»
En el interior del edificio 1294 Chapel, el sábado después de la subasta, el Director Ejecutivo de la GNHBPA, Rey Harp, expuso a este reportero su plan para que la agencia no pierda el edificio y pueda reconstruirlo tras las dificultades financieras. Y agrego, “el tema de los impuestos es embarazoso, pero es también una oportunidad para expandir nuestro programa y volver a la comunidad”.
¿Como se atrasó la agencia con los impuestos durante tres años? Harp dijo a The Independent y alegó ante el tribunal, que, siendo una organización sin fines de lucro, GNHBPA debería estar exonerada de pagar impuestos a la propiedad.
El problema es que GNHBPA ya no es una organización sin fines de lucro registrada, por no haber llenado los formularios fiscales adecuados al Servicio de Impuestos Internos (IRS) y no poder beneficiarse de ventajas fiscales.
Harp dijo, “la compañía de contadores que teníamos lo estropeó todo, no llenó los formularios y no lo sabíamos. Ahora tenemos a una compañía confiable”. Dijo que están apelando ante IRS para recuperar el estatuto de sin fines de lucro.
Mientras tanto, la deuda fiscal ha crecido, obligando a Harp a pedir un préstamo para cubrir el pago.
En una moción presentada el 16 de octubre para extender el periodo de la subasta, la agencia presentó una hoja de condiciones para obtener un préstamo de 500.000 dólares a 30 años de Atlantic Capital Investments.
Harp dijo que eso permitiría a la agencia pagar los impuestos, completar las renovaciones necesarias en 1294 Chapel y contratar de nuevo personal a tiempo completo.
Aunque el tribunal no accedió a la petición de la agencia de retrasar la subasta del sábado, porretrasos anteriores, dio a Harp hasta el 1 de diciembre para asegurar la financiación y mantener el edificio.
Cuando se le preguntó si esperaba que hubiera una subasta frente a su despacho, Harp se echó hacia atrás, visiblemente conmovido.
“No, no,” dijo. «El proceso de toma de decisiones de las organizaciones sin fines de lucro requiere tiempo, confianza y capacidad para trabajar juntos».
Después de la entrevista del sábado, Harp envió la siguiente declaración a The Independent:
«Lamentamos profundamente los retrasos en la finalización del programa de refinanciación. La agencia resultó más afectada por la pandemia de Covid de lo que se pensaba en un principio, con reducción de personal y suspensión del programa. Los esfuerzos de recuperación se vieron complicados por nuestro traslado y reubicación en las nuevas instalaciones. Pero estamos avanzando con paso firme en la superación de los retos provocados por el Covid, y esperamos que el actual programa de refinanciación concluya en breve. Esperamos Volver, más grandes y mejor en un futuro cercano. Nos comprometemos a seguir cumpliendo nuestra misión con la comunidad de New Haven y a dedicar todos nuestros recursos organizativos para lograr un resultado positivo.»