Antes de iniciar mi columna tengo que escribir con orgullo que gracias a Dios, a La Voz Hispana de Connecticut, Revista Diez New York y la ACORD Risaralda, he tenido la oportunidad de ser parte de los medios de comunicación que hemos cubierto esta longeva 48va edición de la Copa América USA 2024, en varios estadios y ciudades, siguiendo a las selecciones que han participado, y que las fotos que usted ve aquí en nuestra página son de mi autoría, y de mi cámara que llevo por todos los estadios recogiendo historias, notas e imágenes que nos cuenten el dolor y la alegría de los jugadores dentro del terreno de juego, los aficionados en las tribunas durante los 90 minutos y más.
El Estadio Hard Rock en Miami, será la sede elegida para el magno evento de dos selecciones que llegaron hasta la última estancia para definir el campeón de un copa América, que convoco a las diez selecciones de la Conmebol y seis de la Concacaf, para hacer de esta 48va edición de la Copa América USA 2024, una de las más criticadas por las canchas, por el VAR, por los grupos conformados, por los árbitros y por los partidos bajo calores extremos y perjudiciales para la salud de jugadores, aficionados, medios de comunicación y el público en general, como lo vienen anunciando jugadores, árbitros y aficionados; pero a pesar de todo esto los partidos se cumplieron de acuerdo a los horarios, fechas y lugares.
Pues bien, el día martes 09/2024, en el Estadio del Metlife, jugaron las elecciones de Argentina contra Canadá, con el marcador favorable 2-0, para los argentinos sobre los canadienses, donde el astro Lionel Messi, volvió a surgir como el ‘Jugador más Valioso del partido”, aunque solo tuvo varios chispazos y un gol que fue más por reacción que por convicción. Vi, a una Argentina, lenta, sin ideas y más pegando que dando espectáculo, en fin, para ellos lo que importaba más era el resultado y su paso a la final, que era su objetivo y nada más.
Fue un partido de mucho roce en la zona medular, donde los argentinos son sabios y expertos para amarrar el balón, quemar tiempo y sobre actuar las jugadas para confundir al árbitro y hacer que el central saque tarjetas amarillas injustas como sucedió contra el seleccionado que dirige el norteamericano Jesse Marsch, de la Selección del Canadá. Un dos a cero, que demuestra el nivel futbolístico de la Selección Argentina, que ha venido jugando a media máquina, pero a pesar de esto sigue sumando triunfos, goles y el aval de su hinchada.
Con goles de Julián Álvarez y Lionel Messi, la albiceleste, derroto a las canadienses, que comenzaron con orden, manejo de balón y llegadas esporádicas que no supieron concretar e irse en ventaja. Por el otro lado, los argentinos en sus varias opciones de llegadas al arco rival supieron como finiquitar esas opciones y se llevaron el triunfo que los llevo a la finalísima de esta copa celebrada en territorio norteamericano.
Un triunfo que lo lleva hasta la Ciudad del Sol, en donde Lionel Messi, es el Ídolo del Inter de Miami, y donde sabe que jugara como en casa. Los argentinos han venido conglomerándose al rededor del hotel donde se hospeda su selección argentina.
Por los lados de la Selección de Colombia, diría que ha sido hasta hoy, algo épico, con sus 28 triunfos consecutivos y un invicto que los declara como uno de los mejores seleccionados en la actualidad. En su última presentación contra Uruguay, los colombianos mostraron otra faceta de su proceso bajo el mando del profesor Néstor Daniel Lorenzo, que le toco cambiar su planteamiento táctico ante la expulsión de Muñoz, en la primera etapa. Pese a que Colombia, iba ganando 1-0, con gol de Lerma, la situación se le complico, porque el conjunto charrúa sabía que este partido era de vida o muerte para los dos.
Y fue así como Lorenzo, envió al terreno de juego a Uribe, Castaño, Santiago Arias, Yerri Mina y Sinisterra, y sacar a James, Luis Diaz, Richard Ríos (Lesionado), Jhon Arias, que son jugadores claves en el andamiaje de este proceso que se sigue fortaleciendo en cada partido.
El triunfo de Colombia ante Uruguay, yo diría que fue doloroso, tenso, eterno, agónico y sobre todo lleno de lágrimas, pero de felicidad; fueron dos partidos en uno. El primer tiempo fue donde Colombia, puso el futbol, el orden, el manejo de balón y el gol que nos daba la clasificación momentáneamente a la final. Y, el segundo tiempo, fue total de Uruguay, quien impuso su fuerza, su garra, su futbol y su experiencia. Colombia solo se limitaba a defenderse y a luchar como un león herido. Ese hombre de menos en la tricolor fue fatídico, y los uruguayos con la experiencia y la jerarquía lo entendían muy bien y especialmente su director técnico Marcelo Bielsa, experto en estas situaciones.
La ofensiva que monto Bielsa para ganar el partido era lógica, porque ingreso al terreno de juego al experimentado Luis Suarez y con el acompañamiento de Darwin Núñez, serian la fórmula para el empate y para llevarse los tres puntos; per, por el otro lado esta Lorenzo, que ingreso al gigante Yerry Mina, para asegurar esa zona defensiva colombiana que se convirtió en 5-3-1, formula única para sobre vivir ante los ataques de los charrúas. Pasaron los noventa minutos y Colombia, tuvo la oportunidad en los botines de Mattheus Uribe de liquidar las acciones, pero una oportunidad la envió por fuera, y la segunda el balón pega en el horizontal. Le falto suerte y puntería al mediocampista colombiano.
Este domingo la gran final en el Estadio Hard Rock, Argentina y Colombia, por la Copa América USA 2024, a las 6:00 pm.
Suerte para estas dos selecciones…