El siguiente relato es completamente anónimo. Lo que les voy a contar no me pasó a mí, es una historia familiar de la cuál todos mis familiares hablan…
Esto le pasó a mí abuelo por parte de padre hace muchos años, yo no existía mi padre era adolescente al igual que mis tíos y la historia la supe por ellos y por mi abuela.
Según cuentan la infancia de ellos no fue muy buena, el problema era mi abuelo, el era un hombre alcohólico y cuando se ponía así era una muy mala persona, golpeaba a mi abuela y si mi padre y mis tíos querían defenderla también los golpeaba a ellos, muchos años aguantaron eso y hasta pensaron irse ya que mi abuela era de otra provincia y tenía famila allá.
Resulta que un día de esos en los que él se ponía agresivo se quedó bebiendo hasta la media noche, cabe resaltar que a pesar de beber mucho se mantenía bastante lúcido.
Esa noche se estaba por ir a dormir y para llegar a la habitación tenía que caminar por un pasillo que daba a la cocina, cuando pasó por ahí le pareció escuchar un ruido en la cocina, entró y se quedó esperando a ver si veía o escuchaba algo de nuevo pero no escuchó nada, la cocina tenía una puerta qué daba al patio lateral de la casa, la puerta tenía una ventana de esas que tienen un vidrio que se ve borroso, el se asomó afuera y no vió nada así que se fue a dormir.
Mi abuelo es una persona que se despierta muy temprano (6:00 am) siempre así que él era el primero que se levantaba, se puso sus pantuflas o chanclas, fue al baño a lavarse la cara y luego a la cocina a calentar agua para desayunar algo, mientras esperaba que el agua hierva escucho dos golpes en la puerta y luego como si la rasguñaran cuando volteo a verla le pareció ver una sombra que pasó muy rápido del otro lado del vidrio borroso esto lo tomó por sorpresa, pensó que era algún ladrón que estaba robando algo del patio así que agarró un palo que tenía en la cocina y cuando se estaba acercando a la puerta volvió a escuchar los dos golpes y el rasguño pero esta vez podía ver como una sombra se acercaba a la ventana, tomó valor y abrió la puerta.
Lo que vió lo marco para siempre, según el lo que estaba afuera era el diablo, tenía la piel muy oscura, dos cuernos de cabra, los ojos rojos y era muy alto, Mi abuelo del miedo retrocedió hacia dentro de la cocina y se cayó, ahí es cuando esa cosa lo miro fijo y riéndose le dijo que siga así , que estaba esperando con ansias el día que se lo pueda llevar ya que tiene muchas cosas preparadas para él.
Mi abuelo empezó a gritar y esa cosa se desvaneció, mi abuela al escuchar los gritos fue a la cocina con mi padre y mis tíos y lo vieron en el suelo, dijeron que nunca lo habían visto así que su mirada mostraba el miedo que sentía.
Luego de eso todo cambió, el pasó de ser una mala persona, agresiva y alcohólica a ser alguien completamente diferente, comenzó a ir a la iglesia muy seguido siendo que antes nunca había ido, dejó el alcohol y se volvió muy bueno con su mujer y hijos.
Él estuvo muchos años sin decirles lo que le sucedió, hasta que un día se lo contó llorando a mi abuela y pudieron entender el cambio tan brusco que dió su personalidad, todo por el miedo a que el ” diablo ” se lo lleve , esto me lo contaron a mi y a varios de mis hermanos y primos una vez que ya fuimos mayores.
El día de hoy él es muy bueno conmigo y con mi familia y me cuesta creer que antes era esa mala persona.
Está Historia es real, espero que les haya gustado.
EL MITO DE LA CAVERNA
En el libro VII de la República, Platón expondrá el mito de la caverna como un símbolo de su propia filosofía.
De acuerdo con este mito, la humanidad y su relación con el conocimiento y el bien, se podría simbolizar imaginando que, dentro de una caverna, se encuentran unas personas encadenadas, de tal forma que solo pueden ver hacia adelante, hacia la pared de la caverna.
En esta pared se proyectan diversas sombras de objetos y animales, sombras que provienen de otros hombres que, ocultos detrás de los encadenados, y sin que se les pueda ver por una pared intermedia, mueven figuras frente a un fuego, generando así las sombras que los encadenados toman por única realidad del mundo.
Haciendo referencia al filósofo (ejemplificado por Sócrates), Platón cuestiona qué pasaría sí, un hombre encadenado, por alguna razón pudiera liberarse de las cadenas y escalar la caverna para salir de ella. De acuerdo con su descripción, este hombre liberado viviría un proceso que le haría entender que las sombras que contempló toda su vida, no son sino una minúscula parte de la realidad, y solo en un sentido muy limitado, son verdaderas.
Al llegar fuera de la caverna por otro lado, tendría que acostumbrarse a la luz para poder ver, y finalmente captaría la existencia del Sol, que representa el fundamento trascendente de todo.
Si este hombre decidiera regresar con sus compañeros encadenados, analiza Platón siguiendo el ejemplo de su maestro Sócrates, e intentara liberar a sus compañeros de las cadenas, estos lo tomarían por loco y lo matarían.
¿Cuál es el significado del mito de la caverna?
Platón lo explicará en su mismo libro (La República). Las sombras de la pared son los “seres sensibles”, los objetos del mundo que, al estar sometidos al cambio y a la muerte, participan en cierta medida del no-ser. Las cadenas representarán entonces los sentidos, reflejando aquellas personas que no son capaces de considerar nada más que lo pueden ver, ignorando la existencia de un mundo inmortal espiritual (según la filosofía de Platón).
Este mundo espiritual estaría representado por las figuras que proyectan las sombras; en otras palabras, los objetos del mundo físico serían el reflejo múltiple de la unidad de las Ideas, de las esencias, que según Platón constituyen la verdadera realidad, pues son el modelo del mundo físico.
Sin embargo, más allá de esto, y solo contemplable para aquel que se ha liberado de las cadenas (de los sentidos) está el Sol, que simboliza el Bien en sí, la Forma de las Formas, o Dios, que, de acuerdo con el platonismo, es el fundamento trascendente y último de la realidad.
Con esta alegoría pues, Platón explicaba en palabras sencillas el contenido de su propia filosofía.