Por Maya Mcfadden
Los alumnos de 5º a 8º curso de New Haven guardaron bajo llave sus celulares para el comienzo oficial del programa de escuelas sin teléfono. Esa fue la escena en la Truman Middle School. donde muchos alumnos de la Escuela Truman lo hicieron, sabiendo que les ayudaría a largo plazo, aunque algunos piensan que el dinero podría haberse utilizado mejor, por ejemplo, con más deportes escolares.
Funcionarios municipales anunciaron en rueda de prensa, la utilización en todo el distrito de las fundas Yondr, una funda para guardar los teléfonos de los alumnos de 5º a 8º curso durante las clases. El sistema escolar público de New Haven (NHPS) utilizó por primera vez el uso de fundas Yondr en las escuelas intermedias King Robinson, Wexler-Grant, Celentano, Bishop Woods y Barnard.
En octubre pasado, los responsables escolares y municipales anunciaron que las fundas llegarían a todas las escuelas primarias y secundarias en enero, después de que el Cirujano General y el Consejo de Educación del estado recomendaran que todas las escuelas K 8 deberían prohibir los celulares y las escuelas secundarias restringirlos.
En enero, los concejales asignaron 371.000 dólares para adquirir 14.081 fundas para escuelas intermedias y secundarias.
En febrero, la New Haven Academy comenzó a probar uso de la funda Yondr, convirtiéndose en la primera escuela secundaria sin teléfono del distrito. Funcionarios municipales aseguraron que para el año escolar 2025 – 2026, en el otoño les seguirían otras escuelas secundarias.
El lunes, las 17 escuelas secundarias restantes de NHPS se sumaron a las 13 que ya habían implantado las fundas Yondr. Al año siguiente se sumarán las otras nueve escuelas.
Durante la rueda de prensa del pasado lunes.
En la rueda de prensa participaron la directora de Truman, Evelyn Aurea Jaca, el alcalde Justin Elicker, la superintendente Madeline Negrón, la vicepresidenta de la Federación Magisterial de New Haven, Jenny Graves, y los concejales Sal Punzo and Kampton Singh.
“Creemos que nuestros alumnos merecen un ambiente que favorezca su aprendizaje y su crecimiento social y emocional”, dijo Negrón.
Ella explicó en detalle el proceso, que comenzó el año pasado con un proyecto piloto y continuó con conversaciones con la comunidad escolar sobre cómo sería el cambio.
Dijo que su objetivo es lograr ser el primer distrito con espacios de enseñanza libres de teléfonos móviles para el otoño 2025.
Detallando las ventajas de las fundas Yondr, los participantes explicaron cómo sin móviles mejorarán el compromiso, la actividad y la participación de los alumnos en la clase, sin distracciones tecnológicas personales y pudiendo interactuar socialmente con el personal y sus compañeros.
“Sabemos que esa interacción personal fomenta habilidades sociales esenciales como la comunicación, la empatía y el trabajo en equipo, actividades cruciales en esta etapa del desarrollo”, añade Negrón.
La introducción de las fundas Yondr también ayudará a los educadores a mantener ambientes de aprendizaje estructurados, favorables a la salud mental de los estudiantes, limitando el tiempo de pantalla y el uso adictivo de las redes sociales.
Karina Reboyras, madre de estudiante de Truman: Yondr “me tranquiliza”.
En cuanto a las preocupaciones sobre guardar bajo llave los dispositivos de los estudiantes -especialmente en momentos de emergencia grave, como cuando puede haber un tirador en el campus-, Negrón explicó, “en situaciones de emergencia, la comunicación debe coordinarse a través de medios designados y no de dispositivos personales. Eso garantiza que los estudiantes estén contabilizados y a salvo. Por lo demás, el público recibe información objetiva durante las emergencias”.
Elicker describió el lunes la implantación de Yondr como “algo obvio”, pese al trabajo que costó llegar hasta allí. Dijo que el uso de Yondr es sólo un refuerzo mayor de la anterior política sobre teléfono de que los estudiantes mantengan sus dispositivos personales en mochilas o casilleros con la expectativa de que no los usen.
Desde que se puso en marcha el proyecto, Elicker afirmó que disminuyeron las peleas en las escuelas intermedias, gracias a lo que considera que es el resultado de que los alumnos tienen menos acceso a las redes sociales y menos posibilidades de participar en publicaciones de sus compañeros, así como del cyberbullying.
“Es una lección para que dejemos nuestros teléfonos a un lado y nos centremos los unos en los otros”, dijo. “Lo más importante es que vamos a interactuar mejor entre nosotros”.
Graves dijo el lunes que espera que la introducción de las fundas sea un paso adelante en el apoyo del distrito a sus educadores, que luchan con los dispositivos en el aula y los estudiantes que se ven afectados física y mentalmente por el uso excesivo.
Presentación de las fundas Yondr en Truman el lunes.
“Las aulas libres de celulares permitirán a los profesores ofrecer una enseñanza de mejor calidad y fomentarán unas relaciones más estrechas entre estudiantes”, y “crear un espacio más inclusivo y participativo “, describiendo el proceso de implantación como una colaboración entre el distrito, el personal y las familias.
Jaca afirmó que, como centro bilingüe, Truman se beneficiará enormemente de menos distracciones, permitiendo a los alumnos multilingües mejorar sus habilidades comunicativas, con más oportunidades de relacionarse directamente con sus compañeros.
La profesora de Truman, Kelsey Alson dijo que espera poder crear un ambiente más concentrado e interactivo gracias a la nueva política.
Karina Reboyras, madre de familia de Truman, dijo que apoya la política de las fundas, porque “me tranquiliza pues quiero que mi hijo aproveche al máximo su educación”.
Truman recibió fundas para sus alumnos de 5º a 8º curso, dispositivos de desbloqueo portátiles para los profesores y un dispositivo de desbloqueo de pared en la oficina principal.
Hacia las 8:30 de la mañana, los estudiantes empezaron a llegar a Truman; los alumnos de 7º y 8º fueron a la cafetería para desayunar, allí se distribuyeron fundas para comenzar el día sin teléfono.
Aunque el cambio a Yondr no fue demasiado duro para los alumnos de 7º curso Balal y Jovanni, quienes con sus profesores habían hecho pruebas con cajas de seguridad al principio del curso escolar, el dúo coincidió: “No me gusta, pero al mismo tiempo lo entiendo”, dijo Balal.
Ambos coincidieron en que preferían las fundas Yondr a las cajas con cerradura porque “no confiaba en que mi profesor no la perdiera”, dijo Balal. Jovanni dijo que sus padres le preguntaron para qué eran las fundas, pero no le vieron ningún problema.
Sus compañeros, también dijeron: “A nadie le gustan, pero ayuda a usar menos el teléfono”.
Balal afirmó que “es un desperdicio”, porque él y Jovanni creen que la escuela podría haber invertido ese dinero en sus actividades deportivas extraescolares.
Dijeron que deberían haberse añadido nuevos deportes además de los programas de fútbol y fútbol americano existentes, así los estudiantes serían más activos y más dispuestos a dejar sus celulares.
Jaca dijo que los alumnos de 7º curso de Truman son quienes más han luchado contra la adicción del celular durante la jornada escolar.
Dijo que le emociona mirar los nuevos datos para ver si hay una disminución de problemas de comportamiento y mejoras académicas de los estudiantes.
“Espero que esto nos acerque más” dijo.