Por Paul Bass
El último capítulo de la lucha contra la dramática violencia armada en Estados Unidos comenzó el miércoles con una mezcla de optimismo y realismo frío, en un jardín de New Haven creado con esa idea.
El motivo fue el anuncio a la prensa por parte de la diputada Rosa DeLauro, de New Haven, y el senador Richard Blumenthal, de Connecticut, de que van a reintroducir la “Ley de Ethan”.
La medida propuesta fue aprobada por la Cámara de Representantes el año pasado, pero no fue incluida en la versión final de una ley bipartidista sobre seguridad en el uso de armas que sí fue aprobada.
La ley establecería normas de seguridad y sanciones por infracción para los casos de almacenamiento doméstico de armas de fuego, con la esperanza de prevenir suicidios y tiroteos involuntarios, especialmente de jóvenes.
La rueda de prensa del miércoles coincidió con el vigésimo cumpleaños de Ethan Song, de Guilford, en cuyo honor se bautizó la ley.
Song se disparó accidentalmente, mientras visitaba la casa de su mejor amigo, con una pistola mal guardada en una caja de Tupperware, con las llaves del seguro y munición cerca, provocándose la muerte en 2018 a la edad de 15 años,
Connecticut aprobó en 2019 una versión de la ley con el nombre de Song.
Los padres de Ethan Song, Kristin y Mike Song, así como el alcalde de New Haven, Justin Elicker, se unieron a los legisladores en el acto del miércoles.
El acto tuvo lugar a la sombra de West Rock, en el Jardín Botánico de New Haven dedicado a las víctimas de la violencia armada.
Las madres de jóvenes de New Haven asesinados crearon el jardín en 2021 como un rincón evocador del Edén, donde los familiares supervivientes de homicidios con armas de fuego, puedan enfrentarse a la dura realidad de sus propias experiencias y reunir fuerzas para seguir adelante como individuos y como comunidad.
También sirve para mantener a New Haven atento a las continuas pérdidas de vidas humanas y a las posibilidades de actuación para reducir la violencia mortal por arma de fuego.
“Este es un lugar de esperanza”, dijo DeLauro en el acto.. She said she already has 110 cosponsors and expects more by the time she formally reintroduces the bill on Jan. 31.
“Estuvimos tan cerca” de aprobar la ley el año pasado, observó Blumenthal.
Este anuncio se vio empañado por la dura realidad del cambio en la composición de la Cámara de Representantes:
Los Republicanos tienen ahora la mayoría, ejerciendo mayor influencia miembros de la extrema derecha del partido, contrarios al control de armas.
Esto podría dificultar la aprobación del proyecto de ley en esa cámara este año, y menos aún su inclusión en un proyecto de ley sobre armas de fuego negociado entre la Cámara de Representantes y el Senado.
¿Verdad?
Bueno …
DeLauro y los dos senadores presentes -entre ellos Chris Murphy, el principal negociador Demócrata en el exitoso proyecto de ley bipartidista del año pasado- reconocieron abiertamente que el cambio en la Cámara de Representantes, controlada ahora por el Partido Republicano, presenta nuevos retos para la aprobación de la Ley Ethan.
(Sus opositores han calificado el proyecto de ley de violación innecesaria de su interpretación de la Segunda Enmienda).
DeLauro y sus colegas también argumentaron que otros hechos avalan un optimismo basado en la realidad.
“Estuvimos tan cerca” de aprobar la ley el año pasado, observó Blumenthal. Quince senadores Republicanos respaldaron la aprobación del eventual paquete de medidas de control de armas (llamado Ley Bipartidista para Comunidades más Seguras) y eso demostró que “podemos poner fin al control que ejerce la NRA (National Riffle Association)”.
Murphy señaló que la mayoría de los estadounidenses – “Demócratas y Republicanos, de izquierdas y de derechas” “en todo el país” – apoyan ahora las medidas de control y seguridad de las armas, especialmente leyes como esta, que “no le quita un arma a un solo estadounidense”.
Ese respaldo crece en medio de informaciones según las cuales “cada día muere un niño por un arma no asegurada”.
Murphy atribuyó el cambio de política en Washington, a un movimiento de masas que ha ido creciendo a lo largo de los 10 años transcurridos desde los tiroteos de Sandy Hook y Parkland.
“Estamos en una época en la que el movimiento por la seguridad de las armas se impone”, afirmó.
Los legisladores expresaron su confianza en que puedan convencer a suficientes Republicanos procedentes de distritos indecisos, para que apoyen la Ley Ethan como una forma de garantizar su reelección.
“No soy Pollyanna”, dijo DeLauro. “Sé que va a hacer falta el apoyo de todos los que estamos aquí y de gente de todo el país. Pero no será por falta de empeño”.
El grupo habló a unos pasos del sendero de ladrillos que conduce al jardín grabado con los nombres de todos los habitantes de New Haven asesinados por la violencia armada desde 1976.
La sección correspondiente a1994, incluye el nombre de Danielle Monique Taft, una niña de 8 meses de Dixwell, cuyo asesinato ayudó al estado a aprobar un proyecto de ley de control de armas ese año.
Marlene Miller-Pratt (en la foto) se mantuvo a un lado, escuchando a los políticos. Miller y otras dos madres de víctimas de la violencia armada tuvieron la idea del jardín botánico y lo hicieron realidad.
Desde entonces ella ha dedicado su vida a ofrecer apoyo a otras familias y a trabajar con jóvenes para prevenir nuevos tiroteos.
También ha asesorado a organizadores de iniciativas similares en otras ciudades, como Filadelfia.
Ella señaló el miércoles, que los primeros cinco meses de 2022 transcurrieron sin homicidios, sin que hubiera que agregar nuevos ladrillos en el sendero.
Ella quiso alimentar sus esperanzas. Luego llegaron 14 nombres más para grabar en ladrillos. 2023 tiene apenas dos semanas; ahora hay que añadir tres nuevos ladrillos
De modo que Miller-Pratt no se hace ilusiones sobre el reto al que se enfrenta. Tampoco ve otra alternativa que no sea dejarse vencer por la desesperanza.
“No dejo de repetírmelo: Tenemos que seguir adelante”, dijo Miller-Pratt.
“Continuaré este combate contra la violencia armada. Es mi combate personal”.