Según la psicología clínica, existen seis emociones primarias: alegría, sorpresa, ira, tristeza, asco, y miedo. El miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, lo que incluye al ser humano. La máxima expresión del miedo es el terror. Además, el miedo está relacionado con la ansiedad.
La realidad del miedo no es tan solo lo que puede significar, sino el daño que puede hacer en nosotros. Vivir lleno de miedos puede paralizar todos los planes de Dios con nosotros. La Sagradas Escrituras (La Biblia) nos alienta diciendo: “Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2 Timoteo 1:7 (RV) “Es decir, que cualquier tipo de miedo no viene de Dios, ni la voluntad de Él es que estemos angustiados, afligidos y menos temiendo temores a algo. Sí, el miedo de hablar ante una multitud, intentar algo nuevo, o incluso el miedo a la lectura de la Biblia, no es de Dios. Conquistar el miedo es una hazaña posible para todos como cristianos.
¿Para qué sirve el miedo?
Fundamentalmente, nos sirve para “reaccionar “y escapar eficazmente cualquier peligro inminente. El miedo, da lugar a una enorme cantidad de trastornos psicológicos. Entre ellos cabe destacar:
Ataques de pánico.
El trastorno de pánico es un tipo de trastorno de ansiedad. Causa ataques de pánico, que son sensaciones repentinas de terror sin un peligro aparente. La persona puede sentir como si estuviera perdiendo el control. También pueden presentarse síntomas físicos, tales como:
Latidos rápidos del corazón (taquicardia)
Dolor en el pecho o en el estómago
Dificultad para respirar
Debilidad o mareos
Transpiración
Calor o escalofríos
Hormigueo o entumecimiento de las manos
Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento, en cualquier lugar y sin previo aviso. La persona puede tener miedo de otra crisis y evitar los lugares en los que sufrió una crisis anteriormente. En algunos casos, el miedo domina su vida y no pueden salir de sus casas.
Fobias. Definimos una fobia como aquel miedo irracional hacia una persona, situación u objeto. Dicho miedo puede llegar a ser enfermizo y altamente incapacitante, por lo que las fobias deben tratarse por psicólogos especialistas en este ámbito.
Las 5 Fobias más comunes son:
- Agorafobia
A parte de ser bastante común, el miedo irracional a los espacios abiertos es una fobia que incapacita mucho al individuo que la padece.
- Claustrofobia
La claustrofobia puede ser entendida como el miedo a los espacios cerrados (un ascensor, el vagón del metro, una sala pequeña…).
- Aracnofobia
La aracnofobia se define como el intenso miedo hacia las arañas. Es la fobia más común hacia un animal y, por ende, la más estudiada.
- Acrofobia
El miedo a las alturas es una fobia bastante común. La respuesta más adaptativa que tiene el ser humano ante una situación de peligro como puede ser estar en un lugar alto es apartarse y volver a situarse en un espacio seguro.
- Glosofobia
En el caso de las personas con glosofobia, este miedo a hablar en público se convierte en una sensación de ahogo, nervios extremos y ansiedad que impiden al individuo actuar de una manera correcta y tranquila.
La psicología clínica y la Psicoterapia son un recurso a veces necesario para superar estos trastornos ya que la persona afectada se ve muy limitada en su día a día. En aquellos casos donde la gravedad sea extrema la medicación consigue efectos muy beneficiosos. No hay que olvidar, que nunca podemos auto medicarnos.
El miedo es un estado de tormento y de parálisis para todo cristiano. Como cristianos, tenemos que combatir el miedo en nuestra vida mediante la identificación de la raíz o causa del problema, la lectura de la Palabra de Dios, meditación en la Palabra de Dios, y la oración son la clave para un total éxito sobre el Miedo. Al igual que cualquier otro tipo de prueba que busca perturbar nuestro caminar con Jesús, y tenemos que vencer el miedo. Sin embargo, nuestro amor por Jesús se moverá el miedo por completo de nuestras vidas. “No hay temor en el amor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor: porque el temor tiene pena El que teme no ha sido perfeccionado en el Amor.” (1 Juan 4:18).
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Las opiniones vertidas por Waldemar Gracia no reflejan la posición de la Voz Hispana. Nombres, lugares y circunstancias han sido alterados para proteger la identidad de los personajes citados en la historia.
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