Por Maya Mcfadden
Mientras la superintendente de las Escuelas Públicas de New Haven (NHPS), Madeline Negrón, afronta la perspectiva de despidos de personal para el próximo curso escolar, la veterana profesora sustituta María Threese Serana pidió más reconocimiento para los suplentes, que han estado cubriendo las vacantes en las aulas desde el inicio de la pandemia de Covid-19.
Threese Serana fue una de las muchas personas que hablaron en la última reunión de la Junta de Educación, sobre 61 posibles despidos en el distrito escolar, ya que NHPS busca cerrar un déficit presupuestario de $12 millones.
Maestros, suplentes y otros miembros del personal instaron al distrito a evitar despidos en respuesta a los planes de reducir el presupuesto 2024 – 25 revelados la semana pasada, durante una reunión del comité de Finanzas y Operaciones.
En la reunión híbrida del lunes, en la escuela Ross Woodward y en línea a través de Zoom, el plan de Negrón, mostró un ahorro previsto de 1,8 millones de dólares como resultado de la reducción de personal, con aproximadamente 4,1 millones de dólares en ahorros necesarios aún por localizar.
Foto: María Threese Serana, madre de familia y educadora del NHPS.
María Threese Serana es educadora y madre del representante estudiantil John Carlos Serana Musser.
Ha trabajado como profesora suplente en los últimos años, y más recientemente como profesora sustituta de ciencias en Wilbur Cross, mientras está en proceso de obtener su certificación de educación primaria y su maestría en enseñanza.
Sustituyó a una profesora por maternidad durante unos 56 días.
En la reunión, hablo en nombre de los profesores suplentes
Hizo hincapié en la necesidad de reconocer el papel vital que los suplentes han desempeñado en las aulas, ya que el distrito ha experimentado una escasez de profesores.
Tras 45 días de trabajo, el contrato estipula que el trabajador puede entrar al sindicato. Los suplentes de larga duración deben cumplir 75 días en el mismo puesto para obtener salario de 135 dólares al día.
Threese Serana afirmó que, por trabajar durante sólo 56 días, no tenía derecho a cobrar 135 dólares diarios a pesar de impartir clases de fisiología humana y farmacología en su aula.
“Hay muchas clases en las escuelas públicas de New Haven ocupadas por profesores suplentes durante años desde la pandemia”, dijo. “Es tan irrespetuoso que tenga que luchar hasta para que me paguen”.
Miembros de la Federación de Profesores de New Haven manifiestan durante la reunión del lunes.
Rebecca Michaelson, profesora de arte en la Escuela Infantil Dr. Reginald Mayo, subrayó en su testimonio que “Connecticut es un estado de gran disparidad de riqueza, y aunque los recursos para una sociedad sana siempre han existido, las desigualdades han llevado a su concentración en manos de unos pocos”.
Distritos como New Haven necesitan recursos financieros para que la educación pública funcione y poner fin al ciclo de alumnos marginados, añadió.
El presidente del sindicato de profesores suplentes, Hyclis Williams, también intervino para expresar su preocupación por los planes de ahorro del distrito, sugiriendo que en el futuro se incluya la opinión de los estudiantes, la comunidad y el personal.
Williams señaló que es necesario un cambio para que el nuevo superintendente no se vea condenado al fracaso.
Sloan Williams, Leslie Blatteau, Rebecca Michaelson, Hyclis Williams, Melody Gallagher.
La presidenta del sindicato de profesores, Leslie Blatteau, estuvo de acuerdo: “Nuestros alumnos no tendrán acceso pleno a la gama de oportunidades educativas y al apoyo que merecen”, afirmó. Subrayó que se necesitan más tutores escolares para guiar a los estudiantes en sus estudios postsecundarios.
Se necesitan más trabajadores sociales de apoyo a los Equipos de Planificación y Colocación (PPT) de las escuelas, y más paras para dar apoyo individualizado a los alumnos de educación especial.
Para consolidar la coalición comunitaria que trabaja para que los alumnos tengan las escuelas que se merecen, la profesora de Cross Melody Gallagher instó a los miembros del consejo a asistir a las reuniones en persona
Sloan Williams, profesora de música en Barnard, está de acuerdo en que la colaboración es lo mejor. “Podemos hacer mucho más si trabajamos juntos. En la reunión del lunes, la superintendente Negrón informó a la junta sobre el proceso de su equipo para trabajar en los planes de reducción del presupuesto para el año escolar 2024-25.
Dijo que, aunque agradece los aumentos para el próximo año escolar por parte de la ciudad y el estado, el distrito todavía tiene un déficit de casi 12 millones de dólares por resolver antes de que las escuelas vuelvan a abrir en otoño.
Otros posibles paliativos son la labor del distrito sobre las jubilaciones anticipadas del personal. Al examinar las vacantes, dijo que “tal vez éste no sea el año en que las cubramos”.
Negrón también se mostró optimista de que el distrito pueda compensar el recorte de un millón de dólares en rutas de autobús para el transporte.
El plan prevé recortes en los servicios contratados para ahorrar 1,1 millones de dólares. Estos servicios incluirán las horas extras del personal que utilice los edificios del distrito. “Cada vez que se utilizan los edificios, implica que tenemos que tener seguridad allí. Bueno, ya no podemos disponer de esas herramientas” concluyo Negrón.
En respuesta a la discusión del lunes, el miembro de la Junta de Educación y alcalde Justin Elicker dijo que “en mi opinión, el sistema de financiación escolar en el estado está quebrado”. Otros miembros de la junta estuvieron de acuerdo.
Elicker dijo que es un mito que el distrito ha sido derrochador. “Eso no quiere decir que no sea necesario identificar los ahorros y asegurarse de que cada dólar se gasta eficientemente. Gastamos cerca de $20,000 por estudiante”. Mientras que en Westport gastan $25,500 y en Greenwich cerca de $27,000.
Parte del problema, dice [el vicepresidente de la junta escolar, Matt Wilcox], es que Connecticut está muy bien en muchos aspectos, pero es uno de los estados más segregados del país”. Y si tomamos como ejemplo Westport, tienen más propiedades sujetas a impuestos en su ciudad que New Haven. Tienen una finca más grande para alimentar a su gente. Y tienen menos bocas que alimentar que en New Haven. Y eso que sus impuestos son más de la mitad que los nuestros”, afirma Elicker.
Aquí puede ver la reunión completa de la Junta Escolar.