En la actualidad todo está en movimiento, las cosas ocurren tan rápido, que muchas veces, no somos conscientes de que vivimos atrapados en el movimiento interminable propio de la vida moderna. Como consecuencia, muchas veces sentimos que los días no nos alcanzan para nada, y esta sensación de insuficiencia nos lleva a dejar en segundo o hasta tercer plano aspectos importantes de nuestra vida, tales como la familia y el tiempo que le dedicamos a ella.
Pasar tiempo de calidad con la familia es de suma importancia a nivel personal y emocional, muchas veces creemos que el sentarnos a ver la televisión juntos es pasar tiempo con ellos, sin embargo, esto no es así, el compartir un espacio físico con nuestra familia, no implica dedicarles ese tiempo, para poder atender esa necesidad de compañía, necesitamos una conexión emocional a través de conversaciones profundas, que expresen nuestro interés y afecto por ellos y lograr así, conocernos y fluir en armonía como familia.
Es común que, como adultos, podamos sentir que, entre el trabajo y otras muchas situaciones que nos toca resolver, no nos sobra tiempo para pasar un rato con la familia, sin embargo, esto no es así. Haciendo una buena organización de nuestra semana y nuestro día a día, podemos dedicarle un poco de tiempo a ella, ya sea solo para platicar sobre su día, contar una anécdota graciosa, jugar un poco, o simplemente escuchar.
Hay que aprovechar cada momento que podamos para estar con ellos, aunque podríamos considerar que ese tiempo no es tanto como quisiéramos, recuerda que no se trata de la cantidad, sino de la calidad del tiempo que podamos dedicar.
Hay que tomar en cuenta que para los niños es fundamental, como parte de su desarrollo personal, social y afectivo, compartir tiempo junto a sus padres. Ayudarles con sus tareas, contarles un cuento antes de dormir, jugar con ellos o compartir anécdotas…, son algunos de los detalles que más valoran y tendrán presentes como momentos memorables de sus vidas. Llevarlos de compras, hacer actividades al aire libre o ver una película y debatir, incluso caminar juntos al colegio, pueden ser bellos recuerdos compartidos.
La necesidad de pasar tiempo en familia nace por el deseo de compartir experiencias enriquecedoras con las personas a las que se ama. Estos momentos son los ideales para crear lazos que perduren en el tiempo y permitan superar las adversidades.
La familia es un grupo de personas vinculadas por parentesco o afinidad que conviven en un lugar determinado. Allí se aprende sobre principios y valores para integrarse de manera adecuada en la sociedad.
Es bueno planificar para disfrutar en compañía de la familia cada vez que se tenga un momento libre. Jugar o conversar son actividades sencillas que se pueden realizar en un corto espacio de tiempo y aumentarán la confianza y la armonía en el hogar.
Compartir el tiempo en familia resulta fundamental en la educación de los hijos. Las ocasiones en las que disfrutas de la compañía de tus hijos deben ser de calidad, y siempre se ha de mantener el respeto, la tolerancia y la disciplina. Manifestar muestras de cariño hacia ellos también va a fortalecer más los vínculos del hogar.
El pasar tiempo con tu familia trae beneficios como:
- Mejora la autoestima, confianza y seguridad personal de todos sus miembros.
- Crece el conocimiento mutuo y la comunicación familiar.
- Genera aprendizajes recíprocos: ellos aprenden de nosotros y nosotros de ellos.
- Permite desarrollar habilidades sociales.
- Ayuda a liberar estrés y tensión.
- Mejora el clima familiar y se tienen mayor comprensión y confianza.
- Contribuye al desarrollo de los niños: físico, social, afectivo y cognitivo.
El tiempo en familia no debe darse únicamente en el núcleo familiar, pasar tiempo con la familia extendida, como los abuelos, tíos, primos y amigos es igual de enriquecedor. Puedes motivar reuniones familiares y paseos al campo o en cualquier otro lugar.
Recuerda que el tiempo perdido con la familia no se recupera; para poder disfrutar de este, solo necesitamos organizarnos y darle a nuestra familia la prioridad que merece entre nuestras prioridades, para así, poder disfrutar y coleccionar buenos momentos, liberarnos del estrés laboral y la cotidianeidad y crecer tanto familiar como personalmente.
Finalmente, no permitas que las obligaciones, el trabajo y la vida moderna te separen de tu familia. Es importante recordar que cuando la pareja decide formar un hogar, debe tener presente que compartir tiempo en familia los ayudará a fortalecer la unión y a fijar bases sólidas donde crecerán sus hijos.