Por Maya Mcfadden
Virtuosa. Una líder. Única. Una potencia. Conciliadora. Una tranquila tormenta. Amigable. Comprometida.
Esas fueron algunas de las palabras que marcaron la alegre ceremonia de develación e instalación en el Ayuntamiento del retrato oficial de la exalcaldesa Toni N. Harp.
Decenas de personas de la comunidad se unieron a los líderes de la ciudad y del estado en la ceremonia del martes por la tarde, para rendir homenaje a los logros y al liderazgo de Harp como parte de la develación del retrato.
El retrato de la 50ª alcaldesa de New Haven, que pasó más de tres décadas en cargos electos, entre ellos el de senadora estatal y concejal, está colocado en las paredes del vestíbulo del segundo piso, junto a los retratos de sus predecesores.
El evento fue moderado por Verónica Douglas, de The Veronica Douglas Media Agency, la presidenta/editora de La Voz Hispana de Connecticut, Norma Rodríguez-Reyes, y la concejal de West Hills, Honda Smith.
Cuando Harp levantó la cortina roja del retrato enmarcado en oro, “Girl on Fire”, su canción de campaña resonó en la celebración.
El retrato muestra a Harp escribiendo una carta sobre la injusticia de negar a los jóvenes urbanos una educación igualitaria y competitiva.
De pie junto al retrato, Harp tomó el micrófono durante los últimos 40 minutos del evento, para hablar de los momentos de mayor orgullo y logros durante su gestión, como el aumento de la edad de jurisdicción de menores, las asociaciones educativas con la Southern Connecticut State University, la completa aplicación del programa de becas New Haven Promise, impulsó la policía comunitaria, reducción del crimen, apoyo a la creación del Botanical Garden of Healing (Jardín Botánico de la Recuperación), dedicado a las víctimas de la violencia armada, desarrollo y aplicación del programa Youth Stat de New Haven, aplicación de prácticas de justicia correctiva, inclusión de la programación de la escuela secundaria técnica, aumento de la presencia de jóvenes en la educación superior, asignación de fondos a los grupos de gestión comunitaria, ampliación de la red ShotSpotter, restauración del antiguo “Mudhole” de Newhallville en el Learning Corridor y en otros parques municipales, recuperación de la casa Dixwell Q, apertura de la Barack H. Obama Magnet University School, creación de una academia para pequeñas empresas, y la eliminación de la verja de Hamden/New Haven Brookside que divide el barrio.
“Demostramos que todo eso se podía hacer”, dijo Harp.
El pastor José Champagne, de la Iglesia Church of God of Prophecy, dirigió la invocación de la ceremonia. Champagne, que describió a Harp como una dirigente ejemplar, dijo que el número 50 simboliza la libertad que, según él, Harp trajo a la ciudad mientras era alcaldesa.
Entre los oradores se cuenta al director ejecutivo de la Community Foundation for Greater New Haven William Ginsberg, el senador estatal Martin Looney,los representantes estatales Juan Candelaria y Toni Walker, la presidenta del Concejo Municipal, Tyisha Walker-Myers, el obispo Theodore Brooks Sr., el retratista de la alcaldía, Mario Moore, el alcalde Justin Elicker, y el ex alcalde John DeStefano Jr.
“Cuando se escriba la historia de nuestra ciudad y de nuestra época, se dirá que Toni Harp fue una de las mejores personas de New Haven”, dijo Ginsberg.
“Gracias Toni por todo lo que has hecho por nosotros”. The Community Foundation ha creado un Toni N. Harp Endowment Fund for Youth and Seniors (Fondo de Inversión para jóvenes y personas mayores).
Varias actuaciones musicales animaron a la multitud con edificantes y armoniosas dedicatorias al liderazgo y al legado de Harp.
William y Lisa Fluker interpretaron su canción “What Will It Take?”. Teddy Brown cantó emocionadamente “This Is The Moment”, que puso a Harp y al público en pie entre lágrimas y aplausos.
Janice Smith interpretó “Wind Beneath My Wings”. La ceremonia concluyó con una interpretación al violín de Angélica Durrell, de INTEMPO.
La representante estatal Walker, con la que Harp copresidió el Comité de Asignaciones de la legislatura estatal, agradeció a Harp por “dejarme subir sobre sus hombros” y darle fuerza y confianza en sí misma frente a los problemas.
“Quizás no se entienda bien lo que supone estar en una sala, (sin ánimo de ofender a nadie), con todos hombres blancos y dos pequeñas mujeres negras controlando esa reunión”, dijo. “Y ella lo hizo con dignidad. Lo hizo con orgullo. Lo hizo también con datos y convicción”.
Walker-Myers, presidenta del Concejo Municipal, se unió a los oradores que describieron a Harp como una pionera.
“Tenías una facilidad para reunir en el mismo lugar a todo tipo de grupos que no eran afines, pero nos reunías y mantenías una conversación real con respeto”, dijo. “Para mí no eras únicamente la alcaldesa, Te convertiste en amiga y familia”.
Harp fue elegida por primera vez para el Concejo Municipal en 1987, y luego para el Senado Estatal en 1992. Ganó las elecciones a la alcaldía de 2013 y pasó a ejercer tres mandatos de dos años.
En su intervención, Harp recordó que aprendió de su hermana mayor que “los pensamientos son cosas” y que eso lo ha llevado consigo durante toda su vida.
“Las comunidades dan fuerza a una ciudad, pero deben disponer de las herramientas para hacerlo”, dijo. Destacó la necesidad de colaboración porque un alcalde no puede hacer el trabajo solo.
Frente a un cartel de iMatter en el que se leía “I’m still here” (Sigo aquí), Harp dio las gracias a los empleados de la ciudad que la acompañaron durante su administración, entre los cuales los antiguos jefes policiales Anthony Campbell y Dean Esserman, los ex superintendentes escolares Reginald Mayo y Garth Harries, y su entonces jefe de personal, Tomas Reyes.
El retratista Mario Moore dijo que su inspiración para la obra surgió al ver la capacidad de Harp para dirigir su oficina de forma relajada.
Luego de la ceremonia, el público hizo cola para fotografiarse con Harp y el retrato recién develado.
El antiguo portavoz de la alcaldesa, Laurence Grotheer, describió los años de trabajo con Harp como “el honor de mi vida”.