STRATHAM, Nueva Hampshire, EE.UU. (AP) — Se llama nido a un grupo de ratones, pero ¿cómo se llama a 1.000 de ellos en un refugio de animales?
“Aplastante”, dijo Lisa Dennison, directora ejecutiva de la Sociedad de Nueva Hampshire para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, que lucha por cuidar de una abrumadora afluencia de roedores que se reproducen rápidamente.
Todo comenzó el lunes, cuando un hombre llegó diciendo que quería entregar 150 ratones. Pero luego aclaró: 150 contenedores de ratones, no roedores individuales. Ese día llevaba 73 ratones con él, y para el viernes por la mañana, unos 450 se habían trasladado al refugio. Otros 500 más estaban en camino.
Alineados de nariz a cola, abarcarían más que un campo de fútbol americano. Hay suficientes para darle un ratón a cada miembro del Congreso de Estados Unidos y a los 424 miembros de la Legislatura de Nueva Hampshire. Y el número sigue creciendo gracias a las leyes básicas de la biología. Las ratonas alcanzan la madurez sexual aproximadamente a las seis semanas de edad, la gestación dura unos 20 días y pueden aparearse nuevamente 24 horas después.
“En el poco tiempo que los hemos tenido, muchas de estas ratonas han dado a luz”, dijo Dennison. “Es un problema exponencial que sigue creciendo”.
Parte del pabellón de gatos del refugio se ha convertido en hospital y hotel para ratones, con docenas de contenedores alineados en el suelo, colocados en mesas y apilados en estantes. El simple hecho de registrar a cada ratón en la base de datos del refugio ya es complicado, sin mencionar el suministro de comida, agua y un lugar para dormir.
Es mucho trabajo para una instalación que, en su momento de máxima actividad, acogió a 125 animales en un día.
“Llega a ocurrir que recibes un gran número, pero incluso cuando recibimos 54 cabras o acogemos a 39 gatos, es decir, son números grandes, pero, como puedes imaginar, son mucho más manejables que cientos y cientos de ratones”, dijo Dennison.
Otros refugios han aceptado llevarse algunos de los ratones, y otros están siendo enviados a hogares de acogida mientras el refugio busca donaciones de alimentos. Unos doce ratones estaban listos para ser adoptados el viernes después de ser nombrados por el personal y los voluntarios del refugio. Doug, Darrell, Dude y Deputy esperaban hogares en un tanque. A otros se les dieron nombres inspirados en golosinas — Butterfinger, Junior Mint y Milk Dud, por nombrar algunos.
Elisha Murray se enteró de la situación del refugio en las noticias locales y decidió adoptar a cuatro hembras llamadas Kelly, Dee, Maxine y Eleven, a pesar de haberles dicho a sus hijos la semana pasada: “No más roedores”.
“Siempre hemos tenido pequeños roedores como mascotas —ratas, ratones, hámsteres, de todo— así que pensé que podría ayudar”, dijo. “Tenemos todo el equipo, todo lo que necesito ya está en casa, así que pensé, qué diablos”.
