El peso económico de los latinos en Estados Unidos ha dejado de ser una estadística secundaria para convertirse en una fuerza decisiva dentro del panorama nacional e internacional. Un reciente estudio de la Universidad de Arizona, realizado con el apoyo de la Coalición de Donantes y patrocinado por entidades como Google Fargo, reveló el poder económico de la comunidad latina en el país del “Tío Sam”. Al colocar su Producto Interno Bruto (PIB) en perspectiva, transformaría a los latinos en la quinta economía más grande del mundo; superando a países como India, Reino Unido o Francia y superado sólo por Estados Unidos, Japón, Alemania y China en términos de poder adquisitivo global. A lo largo del presente iremos precisando los aspectos relevantes que hacen de la comunidad latina “una economía” fuerte, dentro de la primera economía del mundo.
Lo primero que debemos señalar es que esto es posible, gracias a que Estados Unidos es un país lleno de oportunidades; razón por la cual millones de latinos han emigrado en busca de una mejor vida, dejando atrás sus países de origen, su familia, sus diversas actividades para enrumbar desde cero en un país que no es el suyo. Tal es así que de acuerdo con el Censo de 2023, hay más de 65 millones de latinos en USA, lo que representa la minoría étnica más grande del país. Esta población es más numerosa que cualquier país de América Central y del Sur, exceptuando a México y Brasil. No hay que perder de vista este punto. Y otro aspecto descollante es gracias al noble pueblo norteamericano, que ha sido acogedor y hospitalario; por supuesto con alguna que otra rara excepción.
Este fenómeno que viene sonado con bastante fuerza; es el resultado del crecimiento demográfico que en este momento representa aproximadamente el 20% de la población estadounidense, y a su creciente participación en todos los sectores de la economía, que van desde el consumo, el emprendimiento, la innovación tecnológica, la educación y el mercado laboral especializado.
La comunidad latina es un motor de consumo imparable. Su poder adquisitivo supera los 3,4 billones de dólares, según estimaciones de la consultora NielsenIQ. Esto equivale a casi el 11% del consumo total del país. La comunidad latina, joven y con una tasa de crecimiento poblacional mayor que el promedio nacional, es especialmente relevante en sectores como la vivienda, la alimentación, la moda, la tecnología y el entretenimiento. El gasto de los hogares latinos en alimentos frescos es significativamente más alto al promedio; y algo muy particular ha sucedido, es que ha impulsado a que las cadenas de supermercados y minoristas diversifiquen su oferta culturalmente adaptada; es por ello que encontramos una serie de productos provenientes de toda América Latina. Los latinos contribuyeron con el 20,9% del crecimiento del PIB real entre 2011 y 2021.
El espíritu emprendedor y creación de riqueza de la comunidad es impresionante; destacan como el grupo que más rápido crea nuevas empresas en Estados Unidos. El Stanford Latino Entrepreneurship Initiative, señala que las compañías fundadas por hispanos crecieron un 44% en la última década, en contraste con un 4% de crecimiento en empresas no latinas; que en la gran mayoría son pequeñas y medianas, que generan millones de empleos y dinamizan la economía local en estados como California, Texas, Florida, Nueva York e Illinois; en sectores claves como la construcción, gastronomía y diversos servicios.
A más de ser una potencia consumidora y empresarial, los latinos son esenciales en la estructura laboral. Representan el 18% de toda la fuerza laboral del país. Ahora; en áreas como la construcción, la hospitalidad, la agricultura y el transporte, superan ampliamente esa proporción (más del 50% en algunos sectores).
Si comparamos su PIB que son 3,2 billones de dólares; se ubicaría en el quinto lugar del ranking mundial; sólo detrás de Estados Unidos, China, Japón y Alemania. Superando a economías como la de India (3,1 billones), Reino Unido (3,0 billones) y Francia (2,9 billones).
Aunque la comunidad latina enfrenta innumerables retos; los avances en educación y movilidad social son bastante significativos. Cada año, más latinos acceden a estudios universitarios, lo que se traduce en una mayor presencia en profesiones de alta calificación; como ingeniería, medicina, derecho y tecnología. Esta transición fortalece la movilidad social y aumenta el peso de la comunidad en sectores de alto valor agregado. Además, la segunda y tercera generación de latinos en Estados Unidos muestran tasas de bilingüismo y formación académica crecientes, lo que les permite desenvolverse con soltura en el competitivo mercado laboral globalizado.
El poder económico de los latinos en Estados Unidos ya no puede pasar inadvertido. Convertidos en una fuerza de consumo, innovación y trabajo que rivaliza con las principales economías del mundo; los latinos son, al mismo tiempo, el presente y el futuro del país.