Misión Guadalupana con el Dr. Juan Carlos Arellano
Que mejor manera de hablar de la introducción del libro: “María, espejo de la Iglesia del Padre Raniero Cantalamessa” otrora Predicador de la Casa Pontificia, que con el referente promotor de la Misión Guadalupana Dr. Juan Carlos Arellano.
Sea bienhallado querido Dr. Juan Carlos Arellano.
Como punto de partida María, no es una figura histórica sino una persona viva.
Desde que perspectiva aborda el libro la presencia de nuestra Madre en nuestra vida personal y en la Iglesia que fundó su hijo Jesucristo.
Maria, la llena de Gracia es una carta viva escrita por Dios no con tinta sino con el Espíritu Santo, y nos ayuda en nuestro peregrinar a partir de la perspectiva del Apostol San Pablo quien escribe a modo de Epistolas, revelan en su corazón una reflexión teológica de Gran profundidad.
Y de esa misma manera el P. Raneiro Cantalamnesa, nos invita a mirar a María como esa Carta de Amor de Dios al hombre de todo tiempo, como Espejo y una figura de la iglesia.
Visto así, Dr. Arellano ¿qué nos enseña su vida sobre el camino de la fe, sobre la gracia, sobre cómo nos relacionamos con Dios?
Efectivamente el objetivo del libro es ir más allá de venerarla, también hay que imitarla.
¿Y esto cómo seria Doctor?
Desde luego que es a partir de su experiencia interior ese es el punto clave pasar de la veneración a la imitación porque en la vida de Maria hay lecciones claves de la actitud de nuestra Madre en momentos claves de la Historia de la Salvaciòn.
Y auque poco se dice de Maria en las Sagradas Escrituras, estivo presente en momentos tan cruciales como la Encarnación el misterio Pascual y Pentecostés.
¿Y qué nos dice a cada uno de sus hijos y a la iglesia y a cada creyente?
Es fascinante esa imagen de Carta Viva qué implica, contrasta con la ley antigua, la Ley Mosaica. En que la Ley esta escrita en la Tabla de los Mandamientos.
Y como escribió uno de los Primeros Padres de la Iglesia, Orígenes: “Maria es una tablilla encerada”. San Epifanio la llama: “Libro nuevo”, es donde el Espíritu escribe libremente la revelación de Dios.
Visto asì Dr. entonces no son solo palabras escritas sino vidas que encarnan.
En efecto, la sola presencia de Marìa, es ya un mensaje como cuando estaba al pie de la Cruz en silencio. Tiene una fuerza increíble su presencia, comunica una esperanza. Y esto tiene una resonancia ecuménica impresionante porque en el caso de Lutero veía a María meditando la palabra como una figura de la iglesia.
Y lo crucial es el paso de la devoción a la imitación. Santiago habla de la palabra como un espejo y María es ese espejo en el que el Espíritu Santo irradio a Maria en la Encarnación.
El saludo del Ángel es impactante: “Alégrate llena de Gracia”
No la llama por su nombre al principio.
La define por esa cualidad
Exacto, que en griego es un participio perfecto pasivo. “Significa que ha sido y sigue, llena de gracia”
Y, eso tiene que ver con su identidad más profunda, la que Dios le da.
Esto es lo fundamental. La iniciativa viene de Dios. El Angel la saluda como “llena de gracia”, incluso antes de que ella pronunciara palabra alguna. Antes de que diga algo. Antes de su respuesta.
Es el favor gratuito de Dios. La gracia que recibe de Dios, quien es originalmente el lleno de gracia como dice el éxodo sobre Dios. El en si mismo es la fuente de la gracia y María la recibe pasivamente en ese sentido es importante esa distinción porque distingue el amor que Dios es en sí mismo en la Trinidad y su amor hacia nosotros a la creación que siempre es gracia es un don inmerecido.