La temporada navideña llega este año con un ingrediente que casi no se esperaba en la lista de gastos: los “sonados” aranceles. El incremento de “impuestos” a productos importados ha comenzado a reflejarse en precios más altos de juguetes, electrónicos, joyas, ropa y artículos decorativos. Para millones de familias, el espíritu festivo choca con presupuestos cada vez más ajustados, obligando a replantear hábitos de consumo, adelantar compras o reducir regalos en una navidad marcada por la presión del comercio internacional. Tenemos ante nosotros una navidad más cara y con menos opciones.
De acuerdo a la Asociación Americana de Árboles de Navidad; la imposición de aranceles por la actual gestión del presidente Donald Trump a los árboles artificiales y decoraciones han provocado un aumento de sus precios entre el 10% y un 15%. Es por ello que las familias al contar con un presupuesto reducido, los árboles naturales se han convertido en una opción a fin de intentar ahorrar un poco de dinero; ya que un árbol natural cuesta entre $ 80,00 y $ 120,00; mientras que un árbol artificial oscila entre los $ 150,00 y los $ 200,00. La oferta global de árboles de Navidad artificiales disminuirá este año alrededor de un 15%, ya que los importadores redujeron sus pedidos con objeto de compensar el encarecimiento.
Si hablamos del comercio internacional del país del “Tío Sam” con el mundo; China ocupa el tercer lugar, sólo antecedido por Canadá y México. La tasa arancelaria a los productos del país asiático en este año se convirtió en una montaña rusa que comenzó con un 10% adicional, alcanzó un máximo del 145% y terminó en un 47%. Los juegos, juguetes y árboles artificiales que se venden en Estados Unidos, el 90% de éstos son fabricados en China, de manera que el precio es muy susceptible a estos cambios de política comercial (aranceles); según el grupo comercial de la industria The Toy Association. Por citar, una muñeca que el año pasado costaba entre $ 20 y $ 25; ahora cuesta $ 30,00 y $ 35,00.
Sumado a los aranceles, la persistente inflación y un mercado laboral cada vez más débil; han sacudido la confianza del consumidor en el país norteño, por lo que la gran mayoría de los adultos en Estados Unidos dicen que han notado precios más altos de lo habitual para comestibles, electricidad y regalos navideños en los últimos meses; que resaltando lo que dice Gallup, los consumidores se ha mostrado menos entusiastas por gastar dinero en regalos navideños, a tal punto que sus presupuestos estimados para regalos disminuyeron $ 229,00 entre octubre y noviembre, que es la mayor caída registrada en ese punto de la temporada de compras navideñas.
Los productos electrónicos también se han visto afectados por la política antes mencionada. La electrónica de consumo se fabrica principalmente en China y otros países del continente asiático. En 2023, China supuso el 78% de las importaciones de smartphones de Estados Unidos y el 79% de las importaciones de laptops y tabletas (Consumer Technology Association); por lo que Best Buy, el gran minorista mundial de productos electrónicos omnicanal; dijo en mayo que aumentaría los precios debido a los aranceles.
Las conocidas videoconsolas siempre son un artículo popular y muy común en estas fiestas; y los fabricantes de consolas como sabemos, fueron noticia a principios de este año cuando anunciaron subidas de precios. Por ejemplo Sony aumentó el precio de la PlayStation 5 en $ 50,00; escalando hasta los $ 550,00 en agosto; siguiendo a Microsoft y Nintendo que aumentaron los precios de sus consolas.
Los aranceles de Trump también han surtido su efecto; en las joyas como por ejemplo en los relojes suizos (aranceles del 39% en un inicio, hasta que se llegó a un acuerdo del 15%) y en los diamantes provenientes de India.
En síntesis, los aranceles nos dan una “navidad más cara y con menos opciones”; que como consumidores al ser afectados particularmente, tenemos que ajustar nuestros presupuestos en decoraciones y regalos.
Finalmente, deseo que esta Navidad llegue a ustedes aun en medio de tiempos complejos. Que las dificultades no apaguen la esperanza ni la fe, y que el espíritu navideño renazca en la solidaridad, el agradecimiento y la unión. Que cada gesto sencillo recuerde que, incluso en la adversidad, siempre hay luz, propósito y motivos para compartir y seguir adelante.
Feliz navidad para el personal de “La Voz Hispana” y para nuestros asiduos lectores.