El actor mexicano Nino “Pancho” Espinoza ha recibido malas noticias de parte de su dentista el Dr. Charles Molhar, graduado de la Universidad de Moscú, con estudios de postgrado en la Escuela Dental de Bulgaria y finalmente la distinguida de Universidad de Yale.
La ayudante del facultativo le ha dejado un mensaje telefónico de un tono frio e incluso algo siniestro distinto a otros que le habían alegrado el día a Nino quien nuevamente, y para agravar la vaina, sufre el intenso dolor del C-6, un canino traidor que se le partió en tres cuando mascaba una barrita de chocolate con nueces en una condenada maquinita vendedora en la que cambian los productos cada ocho meses.
Ahora ha debido forzar la mascada en el lado izquierdo de la tarasca, pero ha sentido otro dolor brutal en la mandíbula inferior, la que es más trabajadora porque la mandíbula superior es tan floja como gato de prostíbulo.
“Naino, please doltor querel verle tomorrow a las nain zeri.”
Nino había echado de menos el tono jovial y musical de Laura con ese acento gracioso como de fémina mascando nueces u Oprah hablando con un corcho en la boca.
Nino (Naino) llega entonces a las nain (9) en punto y para distraerse leyó en La Voz la historia del príncipe Williams que ha huido pa’ rápido con su esposa a Canadá para pasar frio y alejarse de posibles “accidentes.”
Pensando en su dolor de muela, Nino ingresa a la oficina del Dr. Mohlar quien le da la mano torturadora con cordialidad y una mirada extraña.
“Nino, su dentadura no está en mal estado, sino más mala que la nietecita que le escondía la caja de dientes a su abuelita a la hora del almuerzo, ja-ja-ja,” expresa el doctor.
“Debido a una complicación de los mil diablos que usted sufrió por comer tanto pernil, patitas de cerdo y cuerito de porcino; las coronas de sus molares, y de los caninos e incisivos ya no ayudan ni para comer mermelada de tamarindo. Esto refuerza ese dicho popular que dice “Dios castiga a los glotones, pero no a macanazos,” pero si se afirma que Dios castiga a posteriori con dolores en la con lengua (la boca).
Nino, su afición desenfrenada y desmesurada a comer mazorca y roer los huesos del lechón y reses hasta llegar a la medula, le han provocado un desencaje y luxación de la mandíbula inferior y por eso entonces cuando masca con énfasis infinito, ya no existe una correlación proporcional y equilibrada entre la mandíbula haragana que es la superior y la trabajadora que es la inferior.
¿Usted me entiende? además le habían ya instalado un puente entre un colmillo y la muela del juicio que fue un gran error y ahora este adefesio del siglo diecinueve se le ve más flojo que los cimientos que se derrumban en las casas de Connecticut. Después de estudios del MRI, Rayos Equis y de los Zeta, hemos llegado a la conclusión de que requiere una solución global, draconiana y definitiva,” explica el dientólogo.
Nino suspira y se acongoja tanto como cuando reciba lo que le debe al IRA del gobierno para que sigan pagando los billones por la changuería de la muralla a la que los cuates denominan “esa maldita pared,” que en realidad se intitula simplemente “La Pared,” creada por Roberto Ledesma y que a veces entona en su vehículo Audi 2020.
Saliendo de ese ensueño musical ahora tarareado por los mejicanos, Nino dijo.
“Doctor, pero esa operación significa reemplazarme la tarasca de abajo con otra y, ¿dónde consigo un donante de dermis y epidermis, músculos y las otras vainas?
“No se preocupe mi amigo, tenemos una colección de cadáveres frescos a su medida y podemos estudiar la afinidad ósea con aquellos, pero ahora hay también disponibles mandíbulas inferiores de titanio reforzado en las que la apófisis se conectan sin problema con la base cráneo como si fueran senadores republicanos con cabilderos,” respondió el vendedor, perdón, el dentista.
“Pero doctor Molhar; ¿y qué pasa con la piel que cubre mi atractiva mandíbula y este órgano muscular maravilloso llamado lengua que sirve para tantas cosas incluso aquello?
“Bueno Nino, estamos ahora hablando de la fase dos o Phase Two que tiene que ver con el ámbito estético de la cirugía plástica y la reconstrucción del rostro. Todo se hace, pero por supuesto los billetes extras se agregarían al precio del reemplazo de la mandíbula inferior,” respondió el dentista quien en una libretica ha sacado ya las cuentas relacionadas con implantes, trasplantes y otras maldiciones.
Mirándose las manos pulidas y cuidadas, Nino ha captado “instintivamente” (como Trump cuando ejecuta actos de guerra) la enormidad financiera de la intervención y la inversión porque en cosa de dentistas todo se traduce en chavos, pago de las condenadas tarjetas de crédito y el meollo de la política del despoje del capitalismo acelerado semejante preindustrial en Inglaterra.
“Mire usted doctor, en su experiencia y hablando como si fuésemos carnales; ¿me puede mencionar algunos casos exitosos de la operación?” pregunta Nino con timidez y curiosidad.
“Como no Nino. Dime si has escuchado estos nombres. Mike Tyson, Macho Camacho, Ricky Martin, John Bolton, Bill Clinton, Pele, Pompedo, Sebastián Piñera, y Elvis Presley entre otros,” menciona el doctor Molhar.
“Increíble, jamás pensé que Tyson quien se defendía tan bien con la zurda y la diestra tuviese el problema, aunque la verdad es que cogió más pescozadas que sobornos y mordidas por debajo de la mesa de senador republicano en Washington. añade Nino.
“Para que tu veas Nino como se bate el cobre, en el caso de Tyson la operación se justificaba con creces por una deformación angular inusual debido a las decenas de sucesivos ganchos y directos que recibió en la mandíbula inferior incluida una mordida de lengua.En cuanto a lo de la cara, se le hizo la cirugía plástica, pero para disimular algunas cicatrices el mismo había solicitado más tatuajes que ganguero recién salido del condominio con rejas,” informa Molhar quien disimuladamente observa su reloj Acroy Super II el cual provee la hora en cinco continentes, el horóscopo, y las condiciones del tiempo, además de los avances de virus originado por el consumo de gatos en China. Clinton es otro caso, pero la operación no fue un 100% exitosa debido a lo del trasplante de cara y la oposición de la Hilary, añadió Molhar.
“Hummmm…y en cuanto al costo de estas intervenciones que espero no sean tan caras como un trasplante de cerebro…” pregunto Nino ya medio amojonado por las perspectivas de meterse en una deuda tan grande como los préstamos escolares de un estudiante de medicina en Estados Unidos.
“Bueno, para tu tranquilidad espiritual y financiera y como eres actor de cine, hay seguros que podríamos explorar. Por supuesto este tipo de operaciones no las paga el Medicare, Medicaid, Anthem, MedicalHappyAzucar, ni MedicalCostyChipi, definitivamente no. Mi asistente te puede llamar o si prefieres podemos concertar otra cita para explicarte la operación con dibujos animados tal como le explican la política financiera internacional al presidente que no lee.El tema necesita más descripciones y sobre todo con lo del trasplante de la lengua donde hay involucrados tendones y delicados nervios cerebrales, vasos sanguíneos, capilares y otros detalles,” termina por agregar Molhar quien en esa semana ya se aseguraba un viaje para él y su “segunda,” tres semanas con todos los gastos pagados a Europa con la simpe ejecución de siete implantes de molares, tratamientos de conducto del Tercer Nivel, y la extirpación ipso facto de tres caninos y una muela de juicio jodona.
Después de despedirse del médico, de la asistente Laura Melancovichnova, y de abrigarse bien el pechito, Nino se aleja pensando en lo de los chavos y lo que le van a pagar por su actuación como primer actor en la teleserie “La odisea de los abuelos vírgenes en las Islas Baleares.”
Con un paso cansino se aleja a su lujoso condominio, silbando el tema “La Pared.”El anestésico para la última muela ha trabajado bien y se ha tornado más optimista, aunque le preocupa lo del virus chino.