Ramón, nativo de Guatemala, es uno de los casi cien jornaleros que se colocaban todas las mañanas en el parqueo del Dunkin Donuts de 310 Elm Street, y que fueron sacados por la patrulla policial de Stamford por pedido de los dueños de este negocio, quienes consideran que es propiedad privada y por ende, de uso sólo para clientes.
La mañana del pasado viernes, la decena de jornaleros que se colocan diariamente entre el puente de la salida nueve de la carretera Inter-Estatal 95 (Exit 9) y la calle Elm Street con East Main, fueron desalojados por la patrulla policial ante una queja de los dueños del Dunkin Donuts; luego de notificar a Stamford PD (Police Department).
En la querella presentada ante la autoridad consta que los jornaleros “asustan a los clientes con su presencia”, además, dijo el Supervisor de nombre David Scalisi, nativo de Honduras, que desde que él trabaja en la tienda del Dunkin Donuts hace un año y medio, los jornaleros se paran en sus instalaciones; y aunque algunos compran en el lugar, otros, usan el baño, fuman (drogas) y si bien a él no le molesta la presencia de ellos, simplemente cree que hay que cumplir la ley: “Y la ley dice que el parqueo es propiedad privada solo para que sea utilizada por clientes”, repuso.
Jesús Murillo, oriundo de Venezuela, con apenas unas semanas de vivir en Stamford, quién se encuentra tramitando su asilo político ante el Departamento de Inmigración, convertido -sin querer- en el vocero no oficial de los jornaleros, en cambio, dijo, que sentía que hay mucha presión y mucho estigma en contra de los jornaleros, quienes lo único que buscan es trabajar. “No queremos que nos regalen nada. Sólo que nos permitan trabajar. Entendemos que el Dunkin Donuts es un lugar privado, pero estar a la orilla de la carretera (Exit 9) es de alto peligro.
“Aquí vienen los carros a toda velocidad. Obviamente es la carretera, pero para dónde agarramos. Necesitamos usar el baño, necesitamos estar en un lugar dónde no haga mucho frío”, dijo Murillo.
El joven jornalero también informó que el viernes bien temprano por la mañana se acercaron unas autoridades de Building One Community (B1C), la organización que apoya a los inmigrantes con énfasis en los jornaleros, y a ellos les dijeron que necesitan trabajo, un baño y que no quieren incomodar a nadie; además, que la patrulla policial fue amable pero que no deja de ser intimidatoria.
Por su parte, el oficial policial, que no quiso revelar su nombre ante la opinión pública, indicó que se encuentra desde las 7:30 de la mañana estacionado en el parqueo del Dunkin Donuts como parte de su trabajo policial y que no ha visto nada inapropiado durante el tiempo que él se encuentra de turno.
“Son las 11:30AM, ahora, se que hubo algo antes de que yo llegue entre la Policía y los muchachos (jornaleros), pero en el tiempo asignado para mí todo ha estado bien”, dijo el oficial.
La Dra. Anka Badurina, directora ejecutiva de B1C, quien alertó a los medios de comunicación sobre este hecho sucedido con los jornaleros, ofreció mediar entre la alcaldía, el Dunkin Donuts y el Departamento de Policía, porque -evidentemente- es un tema de primer orden dentro de la agenda de trabajo de esta entidad.
El sábado 18 de febrero del 2023, la Dra. Badurina explicó en el noticiero de 103.5 FM de La Voz Hispana Radio, En Vivo con Maricarmen, y desde este espacio informativo radial dió a conocer los avances de sus conversaciones con la alcaldesa de Stamford, Caroline Simmons y Timothy Shaw, jefe de la Policía de la ciudad.