Desde que tengo uso de razón he oído decir a los adultos estas frases: “Esto está cada día está peor”, “La cosa esta mala”, y otras similares. De esto hace muchas décadas y hasta hoy día las cosas siguen desarrollándose de la misma manera. Las escuelas públicas de Hartford no escapan a esta realidad. Oficiales de las escuelas públicas de Hartford están pidiendo a la ciudad entregarles más dinero para las escuelas que presentan déficits fiscales por más de una década.
Calificando a las escuelas públicas de Hartford como un negocio en bancarrota por la falta de fondos y como una continuación de desigualdades en el sistema educativo, se refirieron a esta problemática, el presidente de la Junta de Educación Philip Rigueur y la directora ejecutiva de la Universidad de Padres de Hartford, Milly Arciniegas. Además del presidente de la Unión Local 566 Jhon Walton, quienes pidieron, en una carta, unos 8.7 millones para impedir el despido de profesores, trabajadores sociales y otros profesionales de servicios como la salud mental. En la carta estos atribuyen los problemas presupuestarios del Distrito a 10 años de financiación fija de la ciudad, aumentos mínimos a nivel estatal y el aumento del costo de la matrícula para los residentes que asisten a escuelas en otros lugares del ecosistema de elección de escuelas, así como también al aumento progresivo de los costos de Educación Especial y al aumento del costo de la vida.
El presidente de la junta de educación dijo: “Nunca en mi mandato esta junta ha hecho un pedido público por más fondos, pero es mi responsabilidad hablarlo. Los fondos de emergencia “ESSER”, con los que contábamos para enfrentar emergencias fiscales…se agotaron. Con la falta de estos fondos es el preciso momento de hacerle saber a la gente la realidad de las escuelas públicas de Hartford. Necesitamos que más gente se envuelva en la mesa y otras entidades dentro del Estado, así como también a los padres, maestros y todo aquel interesado.”
Permítanme decirlo en lenguaje más llano, lo que quiso decir el presidente de la junta de Educación, más arriba señalado: “Nunca en mi gestión habíamos pedido más dinero, pero es mi deber ser claro: No tenemos más plata, ni un solo centavo, para enfrentar la crisis que estamos pasando. Si no recibimos dinero del Estado tendremos que despedir mucha gente y mandarlos a sus casas por falta de pago. Para que no tengamos que cerrar las escuelas y que esto no ocurra necesitamos que los padres y todo el personal que trabaja aquí diga algo.” Mas claro de ahí, ni las aguas de las playas de San Juan.
Entrevistada por la vía telefónica, Milly Arciniegas, indicó: “Las escuelas Públicas de Hartford pueden brindar a los niños una educación de alta calidad. Durante más de una década, la ciudad de Hartford ha brindado al Distrito escolar solamente la suficiente financiación a pesar del aumento de la inflación, el aumento vertiginoso de los costos de la educación especial y las crecientes necesidades de los estudiantes que cada día son más. Considero que primero debemos ocuparnos de las personas que viven en Hartford, en lugar de tratar de encontrar formas de atraer gente de otras ciudades para vivir y hacer negocios. Si hacemos inversiones equitativas en la educación de los niños de Hartford, veremos a más de ellos leer y escribir por encima del nivel Estatal, graduarse, seguir una educación superior y otras carreras profesionales y estar listos para competir con personal calificado de otras ciudades. De esta manera obtendríamos más oportunidades de trabajo dentro de la ciudad y más allá. Invertir en la educación debería ser la principal prioridad del alcalde si queremos sentar las bases para la prosperidad y la calidad de vida de nuestras generaciones futuras.” Termina la cita
Cabe recordar que los fondos para el Distrito escolar de Hartford están sujetos a los impuestos, que recibe la ciudad de Hartford. Esta ciudad tiene una gran cantidad de propiedades que no pagan impuestos tales como los hospitales, colegios, universidades, Iglesias y las organizaciones sin fines de lucro las cuales no aportan un solo centavo a la ciudad para cumplir con sus obligaciones frente a los residentes como la recogida de la basura, saneamiento de parques, seguridad y salud pública, entre otras obligaciones.
Mis amigos, residentes y padres de niños que estudian en el Sistema Escolar de Hartford, hay una crisis peligrosa de educación pública que amenaza la educación y el progreso profesional de nuestros hijos y si ustedes no se organizan…. el pez grande se comerá el pequeño. La educación de calidad es el progreso de los pueblos. Si me entendió?