Por Paul Bass
Una empresa biofarmacéutica de New Haven, en plena expansión, ha logrado una aprobación federal “acelerada” para un medicamento que está preparando para combatir el cáncer de mama.
Al mismo tiempo, la empresa también administró la primera dosis de prueba en humanos de otro fármaco que está desarrollando para combatir enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.
Arvinas, una de las principales empresas biofarmacéuticas de New Haven, con una inversión de 2.000 millones de dólares, ha alcanzado estos dos importantes hitos en su segunda década de actividad en Science Park.
Ron Peck, director médico de la empresa, habló de esos avances y de lo que está por venir, en una conversación mantenida el martes en el programa “Dateline New Haven” de WNHH FM.
Peck abandonó su carrera de oncólogo de más de dos décadas para dedicarse a la investigación farmacéutica.
Dijo que “Queria ser parte de la solución”.
Después de trabajar en empresas como Bristol Myers Squibb y Koltan Pharmaceuticals, llegó a Arvinas hace cuatro años y medio.
Dijo que el medicamento contra el cáncer de mama que produce la empresa, llamado vepdegestrant, tiene por objeto que los receptores de estrógenos se deterioren para reducir el tamaño de los tumores y prolongar la vida de las pacientes con cáncer en estadio 4 o metastásico. Vepdegestrant tiene el potencial de ser más eficaz que las terapias actuales, que actúan a través del receptor de estrógenos, como el tamoxifeno y otros tratamientos relacionados, y podría ser una alternativa a un tratamiento a base de radiación y quimioterapia para pacientes con cáncer de mama en estado metastásico.
El objetivo del fármaco es la degradación de los receptores de estrógenos, con el fin de reducir el tamaño de los tumores y prolongar la vida de las pacientes en estadio 4.
“El cáncer de mama capta el estrógeno que circula por el cuerpo. Este es el combustible del cáncer. Este fármaco descompone directamente la proteína del receptor de estrógenos y la elimina de la célula cancerosa mediante un mecanismo único”, afirmó Peck.
Dijo que los fármacos de Arvinas están diseñados para ” apropiarse de la propia maquinaria de la célula para deshacerse de las proteínas, ya sean proteínas sobreabundantes o proteínas no naturales”.
Una de cada ocho mujeres diagnosticadas de cáncer de mama se encuentra en el estadio 4, y el 80 por ciento de ellas tiene receptores de estrógenos, el objetivo del fármaco de Arvinas.
A la larga, se espera que el vepdegestrant cure a algunos pacientes y al mismo tiempo retrase la enfermedad.
La empresa solicitó, con éxito, la designación acelerada de la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA) por su trabajo sobre el vepdegestrant.
Eso significa que la empresa podrá beneficiarse de revisiones más rápidas en cada paso del proceso.
Pfizer se ha unido al proyecto de desarrollar el fármaco, lo que supone un nuevo impulso para su comercialización.
Mientras tanto, la primera persona recibió una dosis en un ensayo clínico de ARV-102, un fármaco que Arvinas está desarrollando para tratar enfermedades neurodegenerativas.
“Este es un gran acontecimiento”, dijo Peck.
El fármaco está diseñado para atravesar la barrera cerebral y degradar una enzima que desempeña un papel central en la enfermedad de Parkinson y la parálisis supranuclear progresiva.
La prueba que se está llevando a cabo con voluntarios sanos en los Países Bajos, probará el impacto del fármaco en el organismo.
A diferencia de lo que ocurre con los medicamentos contra el cáncer, estos fármacos pueden probarse inicialmente en personas que no son pacientes, explicó Peck.
“Se escogen voluntarios con buena salud. Se le miden los niveles en la sangre. Así se sabe de qué manera se comporta el fármaco en el organismo. Y cuando tienes esa información, empiezas a hacer pruebas en pacientes”.
Arvinas también está trabajando en fármacos para tratar el cáncer de próstata.
La empresa ha crecido hasta tener casi 450 empleados; El año que viene tiene previsto instalarse en tres plantas de la torre biológica de la 101 College St., al tiempo que mantendrá su espacio actual en el Parque de las Ciencias.