El pasado fin de semana, tuvo lugar el campamento de concentración: “Maya Iaido & Kendo”, disciplina milenaria japonesa, de la cual el Mtro. Jesús Maya Martínez, no solo es el mejor Kendoca ranqueado en la historia del Kendo Mexicano, también es sin duda el mayor formador y semillero de esta arte marcial.
Por: Luis Manuel de la Teja
En los días de practica se formuló un plan de entrenamiento que consistió en 30 horas de entrenamiento efectivo, durante cinco días.
La convocatoria congrego amistades entrañables como la del Mtro. Víctor Camacho, Deivis Rivera, de Cancún Jorge Castell y Carlos Sagredo. (Edo Mex). Pedro García, (Hidalgo) Raúl García, (Yucatán) Edgar, y los jóvenes Francisco y Dario.
El valor agregado que impregna la practica deportiva del Sensei Maya, es darle un valor agregado al simple modelo de entrenamiento en deportes de combate o de contacto basados en esquemas físicos, fisiológicos y cognitivos, aunque supone, implicaciones del entrenamiento aeróbico y de fuerza, del rendimiento físico; trasciende lo meramente deportivo.
En el campo intelectual, la disciplina del Kendo es considerada, el ajedrez de las Artes Marciales.
No es casualidad que en un alto porcentaje de quienes practican esta arte marcial, cuenten con dotes y habilidades directivas como de liderazgo; tan necesarias en un tiempo de crisis de instituciones, como las que adolece la cultura mexicana.
El practicante de Iaido y Kendo, se caracteriza por ser respetuoso de las reglas que norman la disciplina. Parafraseando a Talcott Parsons, teórico de las habilidades Directivas, acuño la idea de que: “Las relaciones satisfactorias nacen reglas y normas que los sujetos internalizan, lo que permite a las organizaciones crear normas y lograr que sus miembros las asuman como propias.
El Kendo, siendo un deporte de contacto y combate, tiene protocolos de conducta, en relación con el respeto del oponente, crea hábitos de disciplina y laboriosidad predictores del éxito, genera habilidades en la toma de decisiones.
En la cultura japonesa, los ejecutivos que practican esta disciplina crean un Plan Individual de Desarrollo, como guía de gestión, con enfoque al servicio y basada en valores y un sentido de excelencia basada en actitudes, a mi entender percibo cuatro, habilidades directivas emanadas del Kendo.
Fomenta en la persona: principios y valores. Crea en el practicante acompañamiento y escucha activa, y se respeta el liderazgo del instructor o Maestro, ejemplo, capacidad y razonamiento.