
El derecho a una vida verdaderamente humana
“Hemos olvidado el común sentido natural y la percepción por lo armónico. Cada día hay más Estados que no tienen
“Hemos olvidado el común sentido natural y la percepción por lo armónico. Cada día hay más Estados que no tienen
“El orgullo es lo que destruye la concordia. No olvidemos que el auténtico peligro lo generamos con nuestras propias acciones,
“Axiomáticamente, no hay más que un avance: la cognición al servicio de la entereza; como tampoco hay más que un
“Vivimos mientras nos rejuvenecemos. En consecuencia, ante esta situación deleznable e inhumana que solemos padecer, animamos a potenciar el asociacionismo
“Muchos quieren ser libres y no saben ser justos. Así no se puede emprender un diálogo integrador, ni poner fin
“Hay que lograr la protección benéfica universal en salud; y, en todo aquello, que nos haga más humanos entre sí,
“No basta la buena intención, es preciso vivirla para poder mostrarla. Tanto es así, que la confianza en uno mismo
“Aplaudamos a los compasivos, soportemos a los diabólicos y amémonos entre sí, será un buen modo de formar un mundo
“Despojado de mundo, pero revestido de cielo; el rociado verbo cruza el umbral de la muerte y se presenta ante
“Extinguir las múltiples pobrezas no es un trance de compasión, es una práctica de justicia y una manera de conciliarnos,