BOGOTÁ (AP) — El gobierno colombiano confirmó el martes que dos de sus connacionales fallecieron en un accidente de autobús en el sur de Francia con una mayoría de pasajeros colombianos, luego de varios días de verificar sus identidades.
El embajador de Colombia en Francia, Alfonso Prada, identificó a las víctimas fatales como Luisa Fernanda Escobar, de 24 años, y Claudia Patricia Palacio, de 45 años.
“Toda nuestra solidaridad con sus familias”, señaló Prada desde su cuenta de X, antes Twitter, al tiempo en que puso a disposición de las familias los consulados colombianos en París y Barcelona para el acompañamiento.
El autobús se accidentó en la tarde del domingo en una carretera cerca del centro de esquí Porte-Puymorens con 47 personas a bordo, incluido el conductor del vehículo, dejando dos personas muertas, cuya nacionalidad no había sido confirmada hasta ahora.
En el accidente resultaron heridos al menos 32 colombianos, quienes en su mayoría residían en España, según el gobierno colombiano. Entre los heridos había cinco menores de edad.
La mayoría de los heridos fueron trasladados a hospitales de ciudades francesas y españolas aledañas.
El consulado de Colombia en París reportó el martes en un comunicado que siete colombianos permanecían hospitalizados en las ciudades francesas de Toulouse, Perpiñán y Ariège, uno de ellos en estado crítico.
“En Perpiñán, el director del Hôpital St Jean reportó la hospitalización de tres colombianos, uno de ellos en estado crítico”, indicó el consulado.
En Toulouse permanecía en observación un menor de edad que, según el reporte, será próximamente trasladado a Barcelona.
El embajador colombiano en París aseguró que la mayoría de los heridos en España fueron dados de alta por lesiones leves.
Según el embajador y relatos de colombianos sobrevivientes, en el bus viajaban personas que vivían en España y fueron a Andorra a hacer compras navideñas aprovechando los días de descuento.
Mónica Nieto, una de las colombianas sobrevivientes, relató el lunes a la radio colombiana Blu que instantes antes del siniestro escuchó que el autobús se había quedado sin frenos. Aseguró que el conductor salvó a la mayoría al estrellarse contra la montaña y evitar caer al precipicio.
En las imágenes que difundió el servicio de bomberos local se podía ver el vehículo contra un costado del acantilado, con graves daños en el lado derecho y el parabrisas aparentemente desprendido.