Por Laura Glesby
El trabajoso y a veces controvertido proceso de sustitución de la desaparecida estatua de Cristóbal Colón en Wooster Square Park se encuentra a un gran paso de su finalización, ya que los concejales dieron su visto bueno a la construcción de un nuevo monumento que celebre el patrimonio italoamericano, cuya construcción podría costar 250.000 dólares de fondos obtenidos de forma privada.
La Comisión de Servicios Municipales y Política Medioambiental (CSEP) de la Junta Municipal emitió esta recomendación el jueves por la noche como parte de su última reunión en la Sala de Concejales de la segunda planta del Ayuntamiento.
Las piedras que en su momento servían de base a la estatua de Colón, han permanecido sin novedad desde que se retiró la escultura original en junio de 2020. El retiro de la estatua se produjo luego de las protestas de denuncias sobre la la esclavización y el asesinato de muchos nativos taínos por parte de los colonizadores.
Mientras que un colectivo de activistas indígenas y otros habitantes de New Haven celebraron la retirada de la estatua, algunos italoamericanos locales expresaron su indignación por la eliminación de una figura que consideraban un símbolo de su cultura. Desde entonces, la municipalidad cambió el nombre del “Día de Colón” por el de “Día de la Herencia Italiana”, y se propuso sustituir la imagen de Colón por una estatua que siguiera honrando a los inmigrantes italoamericanos.
El Comité del Monumento de la Plaza Wooster seleccionó finalmente un diseño de estatua del artista de Branford Marc Massaroen el que se muestra una pieza de bronce que representa a una familia italoamericana, que incluye a una madre y un padre con su hijo, señalando hacia arriba, y a su hija, sosteniendo un libro y llevando una cruz.
El Comité del Monumento decidió finalmente mantener intacta la base de piedra sin Colón y sin estatua, y colocar la nueva estatua de bronce a su lado como una estructura independiente.
El pasado jueves, Bill Iovanne, copresidente del Comité del Monumento de Wooster Square, dijo a los concejales, “estas piezas se unirán para formar una hermosa obra de arte en que se une lo antiguo con lo nuevo” y propone una “narrativa de la inmigración que es acogedora para todos”.
De izquierda a derecha: Mike Piscitelli, Bill Iovanne y Becky Bombero presentan lo que será el monumento en la reunión del jueves.
Anna Festa, en el centro, presidiendo el comité.
El jueves por la noche, la presidenta del Comité del CSEP y concejal de East Rock, Anna Festa, elogió al Comité del Monumento y a los funcionarios municipales por haber superado un “proceso difícil”.
Recordó a la copresidenta de Iovanne, Laura Luzzi, que falleció el mes pasado y que había dedicado varios años de esfuerzo a la iniciativa del monumento.
Festa se refirió a su propia consternación por la remoción de la estatua de Colón “como hija de un inmigrante italiano que llegó a este país con una maleta de sueños”.
“Cuando esa estatua cayó, también lo hizo la comunidad italoamericana”, dijo Festa.
Preguntó a Iovanne sobre el “impacto financiero para la ciudad” que tendría la propuesta estatua.
“ No habrá impacto financiero para la ciudad”, respondió Iovanne.
Si el monumento es aprobado por el pleno de la Junta Municipal, el comité comenzará a buscar, mediante de donaciones privadas, los fondos para el costo previsto del monumento, que es de 250.000 dólares.
Un grupo de miembros de la comunidad italo-americana testificó en apoyo del nuevo monumento.
Frank Gargano, presidente de la Sociedad de San Andrés, dijo que sigue sintiéndose indignado por la eliminación del monumento a Colón, pero que la nueva estatua sería un “excelente reemplazo”.
Los concejales votaron por unanimidad para recomendar favorablemente la nueva estatua al pleno de la Junta Municipal.
Posteriormente, la Junta Municipal retomará el tema para nuevas deliberaciones y una posible votación final.