Para Jorge Schiavon refiere en su libro que actualmente, cada consulado, de manera individual y casi autónoma, mantiene directorios de los actores locales relevantes en materia política, económica y social, y de las acciones y gestiones con ellos. Sin embargo, no hay directrices únicas para efectuar estas actividades y la información que se recaba no es homogénea ni se compila ni aprovecha para generar inteligencia diplomática local, estatal o nacional.
De igual forma, es necesario elaborar protocolos básicos para identificar a los actores relevantes, así como para homogenizar la captura y sistematización de la información correspondiente y las gestiones y trabajos realizados con ellos. Hay que identificar a los principales aliados y detractores de los intereses y derechos de México y los mexicanos en Estados Unidos en los sectores locales público, privado, social, académico y de organizaciones religiosas y sindicales
En este sentido en 2017 por concurso, de competencias fui electo integrante del Consejo Consultivo de Mexicanos en el Exterior por la demarcación de San Antonio Texas, propuse a la Cancillería Mexicana que las diásporas en tanto actores transnacionales (ATN), no pueden ser un apéndice de la política exterior gubernamental sino pilares y agentes de desarrollo, en tanto crean y generan interacciones a través de las fronteras de los estados, las cuales no están controladas por los órganos de política exterior de los gobiernos y donde al menos uno de los participantes no es un agente gubernamental. Suponen una dualidad cuyos lazos se encuentran en el país de origen, pero también se manifiestan en el país de destino, es decir existen símbolos de pertenencia en ambos lados de la frontera.
Establecí que su transnacionalismo se hace sentir, por medio de interacciones globales. Y que son, en síntesis, actores no gubernamentales cuyos movimientos tienen consecuencias en las relaciones entre gobiernos de distintos países.
Y aunque las razones de un gobierno para vincularse con su diáspora son varias, no es comprensible la ausencia de políticas publicas como actores no estatales transnacionales, siendo que las diásporas pueden tener influencia sobre su país de origen y residencia en diseño de dichas políticas, no solo por la asistencia económica que representan, sino principalmente por la transmisión de valores y conocimiento y por los apoyos o donativos que pueden hacer a organismos no gubernamentales.
En México en las últimas décadas, el Estado se ha distanciado cada vez mas de sus diasporas al punto de desaparecer al Consejo Consultivo de Mexicanos en el Exterior, cuya última generación 2017-2019 fui parte.
Corresponde a nuevos actores no gubernamentales y empresariales a incluir a su población en el exterior como parte del proyecto nación, en virtud de la cada vez mayor integración económica con Estados Unidos y la relevancia que ha cobrado la comunidad mexicana en ese país