Por Paul Bass
El candidato a la alcaldía, Tom Goldenberg, obtuvo donaciones de 1.000 dólares de 17 personas diferentes, pero terminó con menos dinero que todos sus competidores Demócratas, que se habían comprometido a no aceptar cheques de cuatro cifras y que aceptaron renunciar a fondos provenientes de intereses especiales y a contribuciones individuales superiores a 445 dólares.
Los cuatro candidatos -el alcalde Justin Elicker, que aspira a un tercer mandato de dos años, y los aspirantes Goldenberg, Shafiq Abdussabur y Liam Brennan- entregaron el lunes a la Secretaría de Estado sus informes sobre la recaudación de fondos de enero a marzo.
Elicker informó haber recibido $102,470.50; Abdussabur, $47,200.82; Goldenberg, $39,562.57; y Brennan, $31,788.56.
Los resultados trimestrales de recaudación de fondos, cubren los dólares recaudados entre el 1 de enero y el 31 de marzo, y presentan las primeras pruebas sobre dos cuestiones que gravitan sobre esta competición:
• Si el programa municipal de financiación pública de “elecciones limpias” de New Haven, primero en Connecticut, obstaculiza o ayuda a candidatos que se enfrentan a titulares bien financiados.
• Si los titulares necesitan, para ganar la reelección, sacarle hasta el último dólar posible a la gente que depende del gobierno para vivir.
Goldenberg, ex consultor de McKinsey & Co., decidió que le perjudicaría participar en el programa, que otorga subvenciones a candidatos a la alcaldía que reúnen los requisitos necesarios.
Entre sus objetivos destaca ayudar a más personas, incluidas aquéllas sin recursos personales o ricas relaciones, a presentar su candidatura a la alcaldía.
Goldenberg consideró que para enfrentarse a un titular bien financiado necesitaría cheques más jugosos.
El Fondo sólo asigna contrapartidas a donaciones de residentes en New Haven, no de fuera, y Goldenberg, que no lleva mucho tiempo viviendo en la ciudad, depende sobre todo de donantes de fuera.
Según su último informe, quince de los 17 donantes de 1.000 dólares viven fuera de New Haven.
Al menos 22 de sus últimos donantes son empleados de la empresa McKinsey, salpicada por un escándalo.
Donantes de Abdussabur, en el sentido de las agujas del reloj: Beaver Hills empresario Chaim Vail, senador estatal Gary Winfield, restauradora Sonia Salazar, ex coordinador de eventos al aire libre de parques municipales Martin Torresquintero, teniente policial retirada Rebecca Goddard, ex Jefa del Consejo de las Artes Frances “Bitsie” Clark.
Incluso sin recibir contribuciones de 1.000 dólares, su contrincante Shafiq Abdussabur, organizador comunitario contra la violencia y sargento de policía retirado, superó a Goldenberg en recaudación: Informó haber recibido 47.200,82 dólares de 420 particulares, 274 de ellos de New Haven. La lista incluía 42 donaciones de 440 o 445 dólares.
Entre los donantes de Abdussabur había policías activos y jubilados. (Holly Wasilewski, Rebecca Goddard, James Evarts, Jasmine Sanders, Michael Sweeney, Stephan Torquati, Monique Cain, Milton Jackson, Joe Dease, Ronald Pressley, y Ismail Abdussabur, (hijo del candidato) miembros del colectivo musulmán de Abdussabur, miembros de la comunidad judía jasídica de su barrio de Beaver Hills, activistas del Hill, como Leslie Radcliffe, la presidenta regional de NAACP Dori Dumas, y la Comisionada de Policía nombrada por Elicker, Tracey Meares. Además, autoridades actuales o jubiladas, como el diputado estatal Gary Winfield, la exalcaldesa Toni Harp y los concejales Frank Douglass y Sarah Miller.
Según su administradora, Alyson Heimer, Abdussabur consiguió acceder al Fondo para la Democracia. Abdussabur recibirá de inmediato $ 9.738 en fondos de contrapartida, así como una subvención de $ 23.000.
Principales donantes de Brennan: Mary Soto, del Departamento Nacional de Energía; Rebecca Borné, de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor; Kimberly Gahan, abogada del Departamento de Estado; Lesley Briones, Comisaria del Condado de Harris (Texas).
Incluso Liam Brennan recibirá más dinero que Goldenberg si el Fondo para la Democracia aprueba su solicitud.
Brennan, ex fiscal federal y abogada de oficio, declaró ingresos de 31.788,56 dólares en el primer trimestre.
Esto incluye 26 donantes de 445 dólares, 22 de los cuales viven fuera de New Haven y trabajan en el gobierno o en la administración pública. Entre estos, el fundador de SeeClickFix, Ben Berkowitz, la presidenta del sindicato de profesores, Leslie Blatteau, la directora de la Autoridad de Vivienda, Karen DuBois-Walton, Gregg Gonsalves, epidemiólogo de Yale y la concejal de Fair Haven, Sarah Miller.
Elicker, por su parte, declaró haber recaudado casi tanto como sus tres oponentes Demócratas juntos: 102.470,50 dólares, con lo que su recaudación hasta la fecha asciende a 158.694,40 dólares.
Su lista de donantes refleja el atractivo de la posición. Al igual que los alcaldes anteriores, Elicker ha recibido donaciones de promotores inmobiliarios que trabajan con la ciudad, empleados municipales y contratistas, y altos ejecutivos de empresas como el Hospital Yale New Haven.
Goldenberg dijo que decidió no participar en el Fondo porque consideraba que necesitaba recaudar más dinero para enfrentarse a un titular bien financiado.
Preocupado por el mismo problema que suponía enfrentarse a un incumbente con muchos recursos, Abdussabur se debatió entre participar o no en el programa. Al final aceptó porque “es lo que quería la gente”.
La candidata Brennan habló de las ventajas no económicas de presentarse con financiación pública: “Pero se puede representar a la gente en forma más directa a través del Fondo para la Democracia”.
El tema Lamont/Linda McMahon
Las elecciones no fueron compradas: La entonces candidata al Senado Linda McMahon (a la derecha) con Tony Koutroumanis, de Yorkside Pizza, en la campaña de 2010.
Hay otra cuestión a largo plazo, aunque esta campaña acabe demostrando que los aspirantes con fuerte apoyo local pueden participar en el Fondo para la Democracia e incluso beneficiarse de ello: ¿Cambiará eso si un millonario autofinanciado intenta comprar la alcaldía? Actualmente, el costo de una campaña exitosa para la alcaldía se sitúa en el orden de las seis cifras.
Con su sistema voluntario de financiación pública, el Estado ha logrado resultados desiguales.
Los Republicanos han presentado candidatos multimillonarios autofinanciados en las cuatro últimas elecciones a gobernador, y han perdido; pero los Demócratas cedieron la nominación a gobernador los dos últimos años a un candidato autofinanciado.
Sin embargo, el ex gobernador Dannell Malloy ganó la nominación Demócrata en 2010 con financiación pública, aunque se enfrentó a un oponente de Greenwich (Ned Lamont) que heredó millones de dólares y trató de comprar las elecciones.
La Republicana Linda McMahon invirtió 50 millones de dólares de su propio dinero en dos ocasiones para intentar ganar un escaño en el Senado, contra los Demócratas Richard Blumenthal y Chris Murphy, y se quedó corta.
Elicker dice, “En última instancia, se necesita una buena cantidad de dinero para hacer una campaña buena y difundir el mensaje que se desea”.