Por Laura Glesby
Mucho agotamiento, bajos salarios e insuficientes fondos estatales han tenido como consecuencia una intolerable escasez de personal de educación especial en las escuelas públicas de New Haven.
Empleados escolares y padres transmitieron ese mensaje a los miembros del Comité de Educación, señalando la falta de servicios para algunos de los alumnos con mayores necesidades de la ciudad.
Los alcaldes de las cinco ciudades más grandes de Connecticut se han unido para insistir ante el gobernador y la asamblea legislativa del Estado para que aumenten los fondos estatales destinados a los distritos escolares locales, en especial para los servicios de educación especial. El Gobernador Ned Lamont ha respondido proponiendo un aumento de 40 millones de dólares para el modelo estatal de reembolso principal de los gastos de educación especial.
El 22 de enero en el Ayuntamiento, los miembros del Comité de Educación organizaron un taller sobre la situación de la educación especial en las Escuelas Públicas de New Haven (NHPS), destacando los problemas del distrito en relación con el agotamiento y la permanencia del personal de educación especial.
Typhanie Jackson, informó a los concejales que, desde noviembre de 2024, más de 3,000 estudiantes de NHPS recibieron servicios de educación especial.
La educación especial incluye a alumnos con necesidades muy diversas, como los niños neurodivergentes, con problemas de aprendizaje como la dislexia, con dificultades físicas como deficiencias visuales o auditivas y niños con diagnósticos de salud mental.
Según la Ley federal de Educación de Personas con Discapacidad (IDEA), los alumnos cuyas discapacidades interfieren en su educación tienen derecho a un Programa Educativo Individualizado (PEI), lo que exigiría que los niños se ausentasen de clase para recibir apoyo académico o terapéutico, en un aula especializada o, en algunos casos (unos 300 niños, según Jackson), en una institución privada más adecuada para atenderlos.
Según la vicepresidenta de la Federación de Profesores de New Haven (NHFT), Jenny Graves, el sistema Applitrak del distrito registra actualmente 14 vacantes de profesores de educación especial, seis vacantes de psicólogos, dos de trabajadores sociales y varias de especialistas en lenguaje.
Graves señaló que, aunque se llenaran todas estas vacantes, un comité del distrito determinó en marzo de 2023 que NHPS necesitaría contratar a otros 30 profesores de educación especial, 65 paraprofesionales de educación especial, 16,5 trabajadores sociales a tiempo completo, 6 psicólogos escolares, 20 especialistas de lenguaje, y 11 consejeros escolares para cumplir con sus propias normas de “buenas prácticas”. Estos puestos adicionales costarían casi 8 millones de dólares, dijo.
En la reunión del Comité de Educación, la concejal de Fair Haven, Sarah Miller insistió ante la dirección de NHPS del impacto sobre los estudiantes de la escasez de personal.
“Muchos padres piensan que no se están cumpliendo los PEI de sus hijos, y me parece que, dada la dotación de personal, sería imposible cumplir realmente los PEI”, dijo.
“Yo no diría ‘No, no se están cumpliendo los PEI”, respondió Jackson.
“Desde luego, sé que hay algunos lugares en los que hemos tenido algunas lagunas… No diría que no se están cumpliendo. Diría que tendríamos servicios óptimos si nuestro número de casos se ajustara a las directrices de personal”.
La presidenta de la NHFT, Leslie Blatteau, hizo una evaluación diferente.
«No se están cumpliendo los PEI. Son documentos legales», dijo en una entrevista.
“Estamos advirtiendo de que no hay recursos suficientes para garantizar que se cubran las necesidades de los estudiantes”.
Según Graves, vicepresidente de la NHFT, “en los últimos uno o dos años, tenemos más un problema de permanencia que de contratación”.
Ella informó en la reunión que durante el año escolar 2023 – 2024, el distrito consiguió 33 maestros de educación especial, pero perdió 30. Consiguió cinco trabajadores sociales y perdió ocho, añadió.
Michelle Labrador, paraprofesional que trabaja en educación especial de secundaria, y que también es madre de un alumno de educación especial afirmó que el personal de educación especial está dejando la escuela a un ritmo tan elevado porque “puede permitirse quedarse”.
Dijo que gana 900 dólares quincenal por trabajar con alumnos con necesidades complejas, incluidos varios niños que no hablan y otros que van en silla de ruedas.
Graves también atribuyó el problema de la consistencia en el puesto al agotamiento por “tandas de trabajo muy elevadas” y a “expectativas poco realistas”, dijo.
“A lo largo de los años, ha sido cada vez más difícil hacer mi trabajo de forma completa y con ética”, dijo Su-Lin Carbonelli, la orientadora social de High School in the Community, que dijo que tiene 54 alumnos bajo PEI.
Sal Punzo, presidente de la Comisión de Educación y concejal del Anexo, señaló que el distrito escolar gasta unos 25 millones de dólares en matrículas privadas para 300 alumnos con “grandes necesidades” a los que el sistema escolar público no puede atender adecuadamente, más aproximadamente otros $4 millones para el transporte de los estudiantes.
Preguntó a la dirección de la escuela si el sistema escolar está considerando la posibilidad de crear un programa equivalente para esos alumnos.
La directora de NHPS, Madeline Negrón, coincide en que un programa público para esos alumnos a largo plazo “ahorraría dinero”, tanto en gastos de matrícula como de transporte. El problema, dijo, es que “tenemos que encontrar el dinero» para un programa de este tipo.
El sistema estatal de subvenciones por exceso de costes (Excess Cost Grant ), se diseñó para ayudar a los distritos a pagar gastos adicionales de educación especial.
Sin embargo, el estado solo cubre en parte el financiamiento. Según el Proyecto de Financiación Escolar + Estatal, se reembolsó a los distritos escolares entre el 64% y el 75% de sus sobrecostes en el Año Fiscal (AF) 2024.
El Gobernador Ned Lamont ha propuesto añadir 40 millones de dólares a la Subvención por Exceso de Costes en el año fiscal 2027, o sea, un aumento del 20% respecto a los 181.119.782 dólares actuales.
Las propuestas no están al nivel de las reclamadas por algunos defensores de la educación. Según CT News Junkie, la senadora Cathy Osten, Demócrata de Sprague que copreside el Comité de Apropiaciones, dijo que los 40 millones de dólares “ni siquiera se acercan” a lo que se necesita.
Otro reto presupuestario, explicó Negrón a los concejales, es la rigidez de los sistemas de financiación escolar ante los cambios producidos en el alumnado a mitad de curso.
Si, por ejemplo, un estudiante con grandes necesidades llega al distrito a mitad de curso y necesita ser escolarizado en un centro privado, “tendríamos que encontrar de repente unos 183.000 dólares sólo para mantener a un niño”.
Lamont también ha propuesto un programa de subvenciones de 14 millones de dólares para 2027 para ayudar a los distritos escolares a crear programas internos de educación especial, buscando reducir el costo de las matrículas privadas.
Blatteau señaló además la fórmula estatal de reparto de los gastos educativos, que determina la financiación de los distritos escolares en función, en parte, de las necesidades de cada población estudiantil y que prevé aumentar los fondos a los distritos escolares con mayores necesidades para el 2026. Esa podría ayudar a resolver la escasez de fondos para la educación especial
Pidió que la fórmula tomara en cuenta el número de alumnos de educación especial por distrito, además de factores como los bajos ingresos y los alumnos que hablan varios idiomas.
Esta financiación, argumentó Blatteau, debería provenir de la reducción de las restricciones presupuestarias autoimpuestas por el Estado.
También debería provenir de impuestos más altos para los más ricos de uno de los estados más desiguales del país, añadió Blatteau.
“Necesitamos más gente. Necesitamos más aulas”, dijo Graves a los concejales en enero. “Es muy desalentador», añadió, «no satisfacer las necesidades de los alumnos”.