La economía de Estados Unidos enfrenta un momento de incertidumbre, con crecientes preocupaciones sobre una posible recesión en el horizonte. Los indicadores económicos clave, como el crecimiento del PIB, la inflación persistente y las fluctuaciones en el mercado laboral, han generado alarma entre expertos y analistas financieros. La Reserva Federal (FED), en su intento por controlar la inflación, mantiene las agresivas subidas de tasas de interés que implementó, lo que podría frenar aún más el crecimiento económico. A medida que las señales de una desaceleración se hacen más evidentes, surge la pregunta: ¿qué tan cerca está Estados Unidos de una recesión? Este artículo examina los factores que podrían llevar al país a una recesión y las posibles consecuencias para la economía global.
La agencia de noticias Reuter; el día jueves 08 del mes en curso, en una de sus notas daba a conocer que JP Morgan, el banco más grande de Estados Unidos y una de las mayores empresas financiera del mundo; había aumentado las probabilidades de que se produzca una recesión en el país del “Tío Sam”, a finales de 2024 hasta el 35%, en comparación al 25% de la previsión anterior. Dentro de las variables que consideró la entidad para dicha previsión, tenemos: el informe de empleo del mes de julio, que resultó más débil de lo esperado, llegando a una tasa de paro del 4,1% que no se veía desde 2021; así como por la fuerte caída que sufrió la renta variable a inicios de esa semana, como consecuencia de la liquidación de las operaciones de Carry Trade financiados con yenes.
Goldam Sachs, que es uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grande del mundo; también elevó su probabilidad de que se suscitase este fenómeno económico en 10 puntos porcentuales, llegando hasta el 25% de posibilidades para el lapso de los siguientes 12 meses. Y lo hizo, basándose exclusivamente por el desempleo del mes de julio que escaló hasta su máximo nivel en tres años, lo que desató el temor de una recesión.
Estas previsiones se han moderado en las dos últimas semanas, demostrándonos cuán sensible es la economía al comportamiento de una o más de sus variables. Tal es así que para la fecha del 19 de este mismo mes, Goldam Sachs rebajó las probabilidades de que USA entre en un recesión en los próximos 12 meses de ese 25% anterior al 20%; debido a los últimos informes semanales respecto a las solicitudes de subsidio de desempleo que cayó a mínimos, así como a las ventas minoristas que aumentaron en julio más que en un año y medio. Y lo hacen como señaló Jan Hatzius, quien es jefe de Goldam Sachs para Estados Unidos; prioritariamente porque los datos de julio e inicios de agosto no evidencian signos de una recesión cercana; lo cual tranquiliza a los mercados y a la comunidad en general.
Después de plasmar lo que han señalado Goldam Sachs y JP Morgan, y en especial por la nueva previsión realizada por Goldam; tendríamos entre las manos una esperanza de que no suceda, pero tal vez ésta, pueda verse convertida como “el agua que se escurre entre los dedos”; porque hay otras variables que nos mantienen en “auto”; de que podría darse, como por ejemplo el PMI manufacturero preliminar de agosto que se deteriora hasta 48,0 puntos; ubicándose por debajo de la línea de expansión o crecimiento económico; frente a los 49,7 puntos que era lo esperado. Las peticiones semanales de desempleo que llegaron a 232 mil, frente a los 228 esperados. Una tasa de paro del 4,3%; aumento que no se veía desde hace varios años atrás, aunque sirve de aliciente saber que dicho aumento no es producto de los despidos como habitualmente sucede en una fase de debilitamiento económico; más bien se da por el incremento poblacional al mercado de trabajo, dicho de otra manera, es que más personas se integran al mercado laboral. El mercado inmobiliario también muestra datos negativos, y por ende necesita prestar atención y trabajar en ello con dedicación y firmeza para evitar trasmitan señales de mayor debilidad de la economía nacional.
Entonces ¿qué tan cerca estamos de una recesión? Las probabilidades han menguado, pero es de vital interés ver y analizar determinadas variables de fuerte influencia en el tema, que es algo que nos ocupa semana a semana, y de una u otra manera les damos a conocer desde este espacio. Considero que las siguientes semanas aportarán mayores luces sobre el tema. Quiera Dios, que no se llegue a una situación de esa naturaleza, por el bien del país y de sus habitantes.