Descubrimiento en la cara oculta de la luna
La luna, el satélite de la tierra que ha orbitado alrededor de nuestro planeta desde hace 4.5 billones de años, tiene un lado oculto que siempre motivó la curiosidad de los científicos.
Lo que provocaba tensión en los viajes ya tripulados al satélite, era cuando las cápsulas espaciales ingresaban al espacio de la cara oculta del satélite y las comunicaciones radiales se interrumpían hasta cuando éstas regresaban a la faz conocida.
En 2019 los científicos chinos enviaron el vehículo de exploración no tripulado llamado Yutu 2 que alunizó en el misterioso lado oculto poniendo en marcha un vehículo robótico de exploración.
El lado misterioso, de acuerdo a las imágenes, resultó ser semejante al del lado visible, sin embargo, examinando el interior de un cráter, quedó en evidencia una pequeña mancha con diversos colores. Desde China, se ordenó al vehículo explorador regresar y explorar.
La descripción de la sustancia fue interesante. Esta lucía como algo gelatinoso con puntos brillantes distinta a lo ya encontrado.
Desde ese momento surgieron un sinnúmero de interpretaciones, pero poco a poco y ya tranquilizados los ánimos interpretativos, todo pareciera ser el resultado del impacto de un meteorito pequeño sobre la superficie lunar que contendría minerales diversos provenientes del espacio.
La ausencia de protección atmosférica de nuestro satélite ha permitido muchos impactos desde mayores a menores que todavía son objeto de investigaciones ahora casi opacadas por las imágenes del super telescopio enviado por los Estados Unidos que abre nuevos horizontes a la investigación del pasado y el presente de nuestro universo.
Se calcula que la luna tiene aproximadamente 109,956 cráteres, consecuencias de impactos de los cuales los científicos han calculado la edad de 18,996. Los cráteres tienen diámetros superiores a los 8 kilómetros.
En la tierra se han descubierto hasta ahora 180 que han permitido recobrar trozos de rocas provenientes del espacio y las dimensiones de los metereoritos.
Los Estados Unidos, Rusia y China han logrado enviar expediciones exitosas a nuestro satélite que buscan la existencia de agua y de acuerdo a experimentos chinos, sembrar semillas para explorar la posibilidad de futuros cultivos.
La substancia de aspecto gelatinoso fue por un momento el foco de especulaciones que continuarán.
¿Un universo o universos múltiples?
A través de la reflexión filosófica se había ya mencionado el concepto de universos múltiples, pero los estudios del cosmos y las extraordinarias imágenes enviadas a la tierra por el telescopio espacial James Webb Space Telescope (JWST) situado a una distancia de nuestro planeta de un millón de millas o 1.5 millones de kilómetros, han provocado nuevas teorías acerca de si es que existe uno o más universos.
El JWST fue lanzado exitosamente el 25 de diciembre de 2021 al espacio sideral desde una base en la Guayana Francesa y los astrónomos consideran que las recientes imágenes del universo llevan a reconsiderar todo lo ya aprendido desde que Nicolas Copérnico creara el primer telescopio.
Para lograr una nueva interpretación de las hasta ahora desconocidas imágenes del universo, se ha requerido usar las palabras infinito, ilimitado, indefinido, incalculable, e inmensidad, por mencionar algunas. Hay mucho que definir y volver a analizar porque estas vistas irán variando gracias a este telescópico producto del esfuerzo mancomunado de 20 países que gira con nuestro planeta
en una órbita alrededor del sol.
La apariencia caótica e incoherente de cientos de miles de galaxias, soles, y estrellas permiten reafirmar la teoría de la gran explosión inicial (Big Ban) que habría enviado billones de objetos y fragmentos a un espacio que ya existía.
Estos descubrimientos han traído nuevamente a la palestra de la discusión especializada la teoría de los universos múltiples dada a conocer en 1895 por el filósofo estadounidense William James.
Para él era posible imaginar océanos de universos con una inimaginable y asombrosa cantidad de galaxias, sistemas solares, materia negra, hoyos negros y planetas.
Esta teoría de varios universos ha sido refrendada por el físico ruso André Linde quien habla de una infinidad de universos que se desarrollaron después de la gran explosión en distintas direcciones.
Conceptos tales como la “química del tiempo, universos alternativos, alternos, quantums, paralelos,” florecerán no tanto en el campo de la astronomía con extraordinarios telescopios, la filosofía y las teologías que coinciden a modo de ejemplo con el concepto de un Dios omnipotente, inconmensurable, todopoderoso, absoluto, supremo y sumo “creador del cielo (¿universos?) y de la tierra.”
Un astrofísico judío ya reafirmó que el camino para entender lo que iremos observando obligará a una labor mancomunada entre campos del conocimiento hasta ahora separados y con métodos de comprensión distintos cuales son por ejemplo la reflexión y especulación filosófica, el dogma teológico, y las ciencias.
Por ahora se anuncia el descubrimiento de un gigantesco hoyo negro en el borde mismo de nuestra galaxia y un daño que no se podrá corregir en un ala del complejo telescopio JWST. Aun así esta avería espacial producida por un mini meteoro no afecta en lo fundamental la labor del complejo artefacto espacial.
Extraterrestres en Isla de Pascua
La conciencia del hombre hacia lo desconocido y su creación de figuras mitad dioses mitad humanos son parte de la mitología conocida de la humanidad.
Los antropólogos y geólogos intentando interpretar la comunicación de Moisés con Dios y la transmisión de las tablas y mandamientos para la coexistencia humana es para muchos un posible contacto entre un ser extraterrestre, omnipotente y sabio que intentaba ayudar a la civilización de la humanidad. Por supuesto que esta teoría es muy discutida al igual que la minuciosa descripción de un objeto volador en las paginas de la Biblia.
Según los famosos autores Pauwels y Bergier, hay huellas del pasado que nos transportan al futuro y otros autores ponen sobre relieve temas tales como la aun no explicada existencia de los 847 moais aun existentes en la ahora llamada Isla de Pascua descubierta en 1722 por el explorador holandés Jacob Roggeveen quien fue el primer testigo de los restos de una intrigante cultura.
Este territorio ahora parte de la república de Chile y conocido internacionalmente como Eastern Island se encuentra localizado en el medio del océano Pacifico a 2,300 millas de Valparaíso (3,680 kilómetros) y es un exigua área de 64 millas cuadradas. La cantidad de habitantes de población original era casi insignificante y su cultura era primitiva. Para 1870, la población de “pascuenses” alcanzaba a solamente a 100 personas aniquilada por las enfermedades europeas y la esclavitud a la que se sometió a sus habitantes.
Los bustos gigantescos de seres con apariencia humana tallados en roca de lava volcánica tienen un peso que puede llegar a 14 toneladas y cuya altura fluctúa entre 12 pies (4 metros) y 72 pies. Los más gigantescos pueden pesar hasta unas 170 toneladas. Recientes excavaciones arqueológicas autorizadas han demostrado que los bustos que circundan la isla son únicamente la parte visible de estos monumentos.
¿En qué momento una cultura y civilización desconocida procedió a las arduas labores de remoción de estas rocas, su tallado y transporte? ¿Por qué estas estatuas están en una posición de observación hacia el mar? ¿Cuáles fueron los modelos usados o imaginados por los escultores?
Se sabe que estas esculturas pueden ser parte de una antiquísima cultura de la Polinesia y hay en ellas inscripciones aun no interpretadas pertenecientes y comparables con el lenguaje rongorongo semejante por sus símbolos con la escritura de civilizaciones sudamericanas.
Las fascinantes líneas nazcas
La cultura Incaica y sus monumentos son todavía objeto de estudios entres los arqueólogos y geólogos, pero en 1926 el arqueólogo Toribio Mejías Xesspe descubrió desde una loma circundante a un valle un paisaje hecho de líneas. Este hallazgo está situado en un valle localizado a 400 kilómetros al sur de la ciudad de Lima en el Perú y se le denomina el valle de Nasca o Nazca.
En un terreno con una extensión de 172 millas cuadradas (450 kilómetros cuadrados) hay dibujos gigantescos y líneas que en la superficie y para un observador se asemejan a los surcos típicos del arado y no entregan ningún significado.
Estas imágenes y líneas fueron diseñadas hace 2,000 años y la UNESCO las han descrito como “unos de los más impenetrables enigmas de la arqueología.” Es hasta ahora increíble que estos diseños solamente pueden ser captados por la vista humana desde el aire y en la actualidad hay vuelos especiales para avizorar dibujos gigantescos que reciben de parte de los arqueólogos los nombres de Araña, Arboles, Manos, Astronautas, Nasca, Condor, Mono y la Garza.
Las investigaciones de arqueólogos, entre ellos la científica alemana María Reiche, plantean cuestiones que aún permanecen en el campo de las conjeturas y especulaciones. ¿Cómo fue posible para una civilización que probablemente no conocía la diagramación geométrica pudiese llevar a cabo estos perfectos diseños a ras de la tierra? ¿Cuál es el sentido de estos mensaje enviados hacia la altura y con que propósito?
Estos dos ejemplos de misterios aun no resueltos y todavía hechos increíbles pero ciertos.