Sigue creciendo la camada de jugadores norteamericanos en los equipos europeos. Y, es que el futbol que destellan estos jóvenes es de primer nivel; porque no solo tienen la técnica, sino que además saben interpretar la táctica, el libreto o la función en su posición, cosa que era imposible para un jugador de procedencia norteamericana en años atrás.
Tal vez jugadores como Claudio Reyna, que en tiempo atrás comenzó a abrirle la puerta a estos jugadores que hoy, están disputando los partidos de la Liga de Campeones y otros torneos a nivel internacional. Otro de los puntos importantes para la evolución de estos jóvenes es que han comenzado a experimentar lo que es irse a otro país, y unirse a procesos serios, con buena base, y, por ende, aprovechar la oportunidad que les brindan en esos equipos.
La lista de estos jugadores norteamericanos no para en Europa, y los que se benefician de esta nueva ola de jugadores en el exterior es la misma selección de Estados Unidos, que ve como sus integrantes a pesar de su corta edad, ya tienen en sus avales torneos internacionales y partidos de gran trascendencia.
Pero la historia de estos nuevos guerreros en Europa, puedo decirlo que la inicio el talentoso Christian Pulisic, actual número 10 del Chelsea, y ex del Borussia Dortmund, que llegó al club alemán con apenas 16 años, y despuésés de despuntar en el ya extinto programa de desarrollo de la “US Soccer”, que paso a manos de la Major League Soccer (MLS). Ya en la cantera amarilla dio sus pasos de madurez futbolística para terminar debutando con el primer equipo con 17. En su inicio se le veía poca credibilidad al talentoso jugador norteamericano, pero se sabía que tenía todas las condiciones físicas y futbolísticas para triunfar en cualquier rincón del mundo, solo necesitaba de un poco de confianza y acomodarse a su nuevo sistema de vida. Y así fue como Pulisic, le cambio la vida a él, y a todos los que venían de atrás con ese mismo sueño.
Y es que, precisamente, Alemania es el país más seleccionado por estos jóvenes para seguir desarrollando sus carreras en Europa. Gran parte de culpa la tiene, como no, el trabajo de observador de dichos clubes alemanes, poniendo cada vez más sus ojos en Estados Unidos. Sin ir más lejos, Weston McKennie, debutante hace unos días con la Juventus, llegó al viejo continente desde la Academia de FC Dallas. El texano, tras foguearse en la cantera de la franquicia de su estado natal, rechazó el contrato con el primer equipo para emigrar y firmar con el Schalke 04, con la mayoría de edad recién cumplida.
Justo de esa misma cantera salió Chris Richards, central de sólo 17 años que ya ha llegado a debutar con el Bayern de Múnich. Es uno de los defensas más prometedores de Estados Unidos. Además, comparte vestuario con la revelación Alphonso Davies, que, pese a ser canadiense, cabe reseñar que también emergió de la cantera de los Vancouver Whitecaps. Siguiendo con el filial y Academia de Dallas, puntualizar otra transacción, la de Reggie Cannon, lateral derecho internacional que, en su caso, fichó por el Boavista portugués este mismo mercado estival.
Otro de los grandes futbolistas norteamericanos que he visto evolucionar Tyler Adams. El polivalente futbolista de 21 años llegó mediante la fórmula New York Red Bull. Es decir, criado y formado en los New York Red Bulls de la MLS, dio el salto al hermano mayor, el RB Leipzig. Casualmente, fue el jugador que marcó el gol de la clasificación de los
“Toros Rojos”, para semifinales contra el Atlético de Madrid, en la ya pasada edición de la Champions League. Tyler, fue un chico diferente, pese a su corta edad, se mostraba como uno de los líderes del equipo, no se arrugaba cuando iba por el balón, y en ocasiones se le veía gritando y animando a sus compañeros de equipo. Sabía que el futuro de Adams, no era para terminar en esta liga, ahora en tierras alemanas está demostrando todo su talento y poderío futbolístico.
Ni hablemos de Josh Sargent, la gran esperanza en la ofensiva ‘yankee’. Delantero de 20 años que milita en el Werder Bremen, y que siguió los pasos de Christian Pulisic, en el “Ex-Programa de Desarrollo” para llegar hasta a Alemania.
O, como obviar a uno de los nombres más sonados para reforzar el flanco derecho de la zaga del Barcelona, como es Sergiño Dest. Su caso es particular, ya que nació y se crio en los Países Bajos, pero, pese a ello, se decantó por representar a los Estados Unidos, ya que posee la doble nacionalidad por su padre. Además, siempre ha ido convocado con las categorías inferiores estadounidenses. Se forjó en las divisiones menores del Almere City, hasta firmar por el Ajax, equipo en el que se encuentra -y mantiene, de momento- después de su explosión futbolística en el pasado curso, convirtiéndose en uno de los mejores laterales de Europa.
En esta lista también se encuentran dos hijos de prestigiosos futbolistas. Por un lado, Timothy Weah, descendiente del mítico George Weah, único africano en ganar el Balón de Oro. También delantero (aunque puede jugar por banda), está en el Lille de Francia, tras su irrupción inicial en el Paris Saint Germain, y sumar una breve cesión en el Celtic.
Y, por el ultimo y el más reciente caso es el hijo de Claudio Reyna (ex de Manchester City, Bayer Leverkusen, New York Red Bulls y el exdirector deportivo del NYCF y ahora es el director del nuevo equipo franquicia de la MLS, Nashville), Giovani Reyna, criado en la Academia de New York City FC, emigró hace un año, con sólo 16, a Alemania para fichar por el Borussia Dortmund, equipo con el que ya ha jugado 19 partidos y marcado dos goles. Este es el pensamiento de Gio, con respecto al futuro de todos sus compañeros de selección: “Somos una generación emocionante que puede llevar muy lejos a USA”.
Otras figuras que también hay que seguir de cerca son las de Antonee Robinson (Fulham); Sebastián Soto (Norwich City, cedido al SC Telstar); Uly Llanez (Wolfsburgo, cedido al Heerenveen); Álex Méndez (Ajax); Richard Ledezma y Chris Gloster (PSV)… La mayoría de ellos y los ya mencionados más arriba forman parte de la generación más talentosa de Estados Unidos. Además, gran parte estuvo presente en el Mundial Sub-20 de Polonia en 2019, en el que llegaron a cuartos de final. Brenden Aaronson y Mark McKenzie (Philadelphia), Paxton Pomykal (Dallas), Gianluca Busio (Kansas City) o James Sands (New York City), son otros de los nombres que más pronto que tarde pueden sumarse a la experiencia de Europa.
Con esta camada de jugadores se presagia que será un seleccionado fuerte, complicado, con buen futbol y arrollador. Hará a un más complicado la zona de la Concacaf en cuanto a cupos para el próximo mundial en Catar 2022.