…ni los estudios de investigación social de mi hijo.”
Consulta
Tía Julia,
Le escribo este texto a pocas horas previas a preparar no uno, sino que tres pavos ya que viene nuestra familia e invitados que aparecen sin traer nada. Allí incluyo a noviecitos de mis hijas, sobrinos de la madrina de bautismo de mi esposo y otros caracteres que después de la cena no volveré a ver nunca más ni nos invitarán ni siquiera a tomar una café dsexpresado a los DD.
Tía, mi primer problema se refiere a mi hijo Dronín que estudia investigación social en la famosa Universidad Quinnipiac y se dedicará, dice, a llevar a cabo encuestas eleccionarias que dejan, según él, muchos chavos. Lo que me preocupa es que para su práctica elige temas para investigar más riesgosos que un tercer gobierno de Trump, Vance y los Maga, ¡Oh, No!
Según nos contó a mi esposo Agapito y a mí, su hipótesis de la investigación es que después de la pasada elección donde ganaron por mucho los demócratas, la gente está tan contenta qué no lavan la ropa interior ni los jeans.
“Como muchas personas vivieron la angustia de esperar los resultados, trabajan y estudian desde sus hogares, la apariencia ha pasado de moda y aumentan los malos olores.” ¿Cómo la ve?
Hizo una muestra de pruebas con 27 estudiantes de su clase a quienes las preguntas les dieron risa, pero les ofreció unos cupones de 6 dólares en los DD (paso aviso) para que respondieran de una manera verídica, seria y honesta al cuestionario.
En la muestra, 17 eran varones y diez estudiantes mujeres. Los resultados fueron para mi aterradores.
Doce de los varones respondieron que lavaban sus jeans cada dos semanas, y cinco dijeron que los días sábados le llevaban los jeans y la ropa interior a sus mamás para que los metieran a la lavadora.
En el caso de las niñas, estas respondieron con la condición de que no tuvieran que identificarse y el resultado nos dejó más asombrados y perplejos que ver al presidente resolviendo crucigramas en el New York Times.
Siete de las nenas manifestaron que no usaban jeans, sino que iban a clases con los pantalones del pijama y las otras tres respondieron que usaban jeans, pero no ropa interior y los lavaban cuando podían. ¿Cómo la ve?
El problema tía es que de algún modo se supo el nombre de algunas entrevistadas quienes ahora denunciaron a Drenen como misógino y uno de los novios que es jugador de Rugby para UCOON lo amenazó con demolerle el rostro con saña y fracturarle un hombro.
Pasando al asunto de mi distinguido esposo y quizás abusando de su valioso tiempo le cuento que después de veinte años de matrimonio, no creo todavía entender sus gustos. El responde al nombre de Agapito, nombre extraño con el cual lo había bautizado mi abuela refiriéndose a un Santo, pero del que no sé demasiado.
Al comienzo y por consejo de mi mai, le regalaba a mi esposo para navidades docenas de calzoncillos, calcetines y camisetas, además de un perfume Jazmín Acelerado que venden los árabes y muy populares entre los taxistas porque también y según mi mai el hombre lo requiere mucho demasiado ya que los varones por naturaleza y desde el tiempo de Adán, son feos, peluos y hediondos.
Con el tiempo Agapito se sigue portando bien y he tratado durante estos años distintos tipos de regalos para las navidades, entre ellos dos noches de amor en el hotel del casino donde he acumulado puntos jugando con la maquinita de los tontos, una colección de la revista “Pica-Pica,” traje de baños tanga para que luzca el paquete, una gatita, muchos desodorantes, prendas con su nombre y más brillosas que un implante de litio, y otras cositas, además de mi regalo especial que lamentablemente tía, me está afectando las vértebras lumbares y me deja adolorida la espalda. ¿Usted me entiende?
Tía espero que me brinde algunos consejos acerca de etas preocupaciones para que Agapito se vea contento durante este tiempo en que por su trabajo se arriesga todos los días laborando como portero en el Hospital de Waterbury. Gracias por sus consejos y deseo que lo pase bien para el Dia de Acción de Gracias y cuide la dieta.
Susanita, también conocida como Nita.
Respuesta
He tomado nota cuidadosa de los regalos que le has hecho a Agapito y veo que no has sido muy creativa, aunque me preocupa ese regalo de la postura “Galopa Mami” que te produce dolor en la espalda lo que a la larga podría derivar en una artritis de madre. Mija hay que cuidarse porque las vértebras son muy importantes y cuando se chavan, eso duele y no puedes sentarte.
Soy de la opinión de que te debes guiar por las cosas que el necesita y para su trabajo, están ahora los chalecos super blindados de protección que usan los enmascarados de la MIGRA. También están de modas las camisetas con mensajes tales como “En el Matre soy un Salvaje” ¿y porque no? mándale a diseñar una con el rostro de San Agapito, santo y Mártir cuya historia es emocionante e interesante.
En cuanto a Dronín creo que dado el prestigio de la Universidad de Quinnipiac que se pronuncia Quinnipiac, tu hijo investigador habrá cursado semestres de ética profesional y respeto al encuestado y te doy malos ejemplos en el caso de políticos.
“Piensa usted que el vicepresidente Vance interpretando los gestos de su cara sufre de constipación,” con las opciones de “si,” “no,” o “tal vez.”
Otro ejemplo de lo que no se debe hacer en una entrevista sería “¿Cree usted que la señora Melania duerme con un guarda espalda?” con las opciones “si,” “no,” “seguramente” o “eso es cosa de ella.”
Dile a Dronin que se cuide y que no deje en su casa el Pasaporte.
Otro detalle es que no abusen de ti los invitados que después nunca reciprocan cuestión que está lamentablemente de moda. Para evitar los detalles del pavo y del laborioso relleno con lechón del “Pavochón,” ahora y como Connecticut es la capital de las Pizzas, reserva 6 pizzas Pavochonas que venden en “Mike Pepi.”
Volviendo a lo de los regalos, estoy de acuerdo que algunos hombres son más complicados que entender lo que predica el presidente, pero fíjate en sus formas de distraerse legalmente y le apoyas con todas tus fuerzas, pero sin descuidar la espalda con esa del “suavecito y ahora atácame.”
Felicidades para Agapito y para ti un abrazo virtual.
Tía Julia