…el intercambio de bombas entre Netanyahu y el Líbano e Irán bombardeando a Tel-Aviv y Jerusalén
Estimada Tía:
Mi esposa y yo somos profesionales es decir, y como se nos conoce “estudiados,” pero tenemos profundas disputas, trifulcas altercados y peloteras debido a sus preferencias por violentas películas que contaminan la mente mientras que lo mío son las noticias que yo observo con concentración en las redes sociales y el internet que tienen que ver con realidades, las ultra mentiras de Trump y el futuro de Estados Unidos amenazado por la facción MAGA que es un peligroso aborto del tradicional Partido Republicano.
El domingo 22, día de la Parada puertorriqueña, estuvimos por fin de acuerdo en observar el Canal 8 que, aunque es de New Haven, dio una gran cobertura al Desfile 2024. Sin embargo, pasado este grandioso evento que culminó con el Festival del Coquí y no hubo desórdenes, hemos regresado a las reyertas verbales y desavenencias que amenazan la paz hogareña.
Para hacer este asunto más delicado, han tomado partido en nuestras grescas verbales mis hijas Dolores de 18 y Santa de 14 años.
Para darle a usted un ejemplo de los temas que nos dividen, Margarita, mi esposa consigue en el Netflix películas en inglés cuyos títulos traducidos al español rezan “La Condesa Mary Ka Borbón y sus siniestras andanzas con el Conde Drácula,” “El triste hallazgo de una monjita virgen en un convento de Transilvania,” y teleseries mexicanas tales como “Con Carteles o sin Carteles nos vamos a Guanajuato, Híjole.”
Parte de su argumento es que yo no la acompaño a presenciar esos bodrios y bazofias lo que ella interpreta como ausencia de amor de parte mía. “Ya no compartes conmigo, sino que, en el matre, y es porque ya te interesan mis sentimientos,” me dice, a lo cual yo replico que ella no vive la realidad porque lo que le encanta es el revolú de espías criminales y amores donde todo termina en tragedia, incluida la muerte de actores y del director de la película.
También confieso que Margarita se irrita cuando sigo los debates entre esta inteligente mujer candidata a la presidencia Kamala Harris con el Donald Trump que dice que es el ser más religioso de la familia y que tiene 160 puntos de inteligencia IQ, cuestión que solamente se la cree su esposa Melania quien nunca se graduó de nada y posaba desnuda en Paris.
Tía, los medios de comunicación nos están separando y yo no me tragaré películas inicuas, ignominiosas y vacuas que están afectando la mente de mi hijita Santa por las que cobran más caro que el trasplante de oreja de Trump.
He pensado en una separación terapéutica donde yo me conformaría con un estudio con una pared grande para poner mis mapas, preparar mis lecciones de historia y geografía y estar al tanto de lo que pasa en nuestro país, votar el 4 de noviembre y salvar al país de candidatos embusteros del plan fatídico 2025.
Por favor aconséjeme porque, así como van las cosas, mi esposa y mi hija Dolores se están convirtiendo en paradigmas de la estulticia humana.
Respuesta
Gilberto Mondaca
Gil, gracias por tu impecable texto y lamento el problema familiar debido a los medios de comunicación. Para ayudar a la claridad intrínseca de tu texto, eso del paradigma lo usaba un maestro de matemáticas y significa “ejemplo nefasto de la estupidez humana.” ¿Cómo la ves? Mi primer consejo es que cuides la lengua porque eso ofende tanto como los sobrenombres de Trump hacia sus adversarios políticos quienes se desquitan llamándole pelo de orín.
Gil, hace más de 70 años y según cuenta mi abuela Pancha,
las familias se agrupaban alrededor de un transmisor radial para escuchar los animados radio teatros cuyos textos se importaban desde Cuba a Latinoamérica.
La única televisión en el seno del hogar aún en blanco y negro reunía a la familia disfrutando de Tres Patines y la Tremenda Corte entre otros programas, también importados de Cuba.
Gil, cuando llega la televisión en color y ahora en el siglo XXI, las familias tienen más de uno de esos aparatos y con el celular, el núcleo de la familia esta más disperso que los aerolitos que nos llegan desde el espacio y tienen asustados a los hermanos pentecostales.
Fíjate que, de acuerdo a los expertos, en cada hogar de USA hay un promedio de 3 televisores, incluidos los plasmas.
Y esto no es nada. El 55% de los estadounidenses se sientan frente al televisor por cuatro horas y más y 2 personas de cada diez se mantienen encandilados frente a la pantalla más de 240 minutos.
El problema del aislamiento de los integrantes de una familia por la exposición exagerada a los medios es más serio con los preadolescentes y adolescentes quienes viven hipnotizados con un promedio de 7 horas y 22 minutos frente al celular y más de un 50% de ellos gozan del smartphone. Los estudiantes cogen un promedio de 51 llamadas diarias.
Gil, vivimos una crisis familiar y ya ves el revolú que se ha creado cuando las escuelas están prohibiendo el uso de los celulares durante horas de clases y no faltan quienes alegan que se está impidiendo la libertad.
Hay algunas cosas que están recomendando los psicólogos y trabajadores sociales y es mantener un equilibrio entre el ejercicio físico con caminatitas por los parque en este hermoso periodo de otoño, invitar a tu esposa a espectáculos gratis como la gran Parada de la Park Rd. que se realizará este sábado, estar integrado a un club o congregación y reunirse con amigos.
Tu olvídate de los bombardeos, las guerras interminables, las elecciones y modera tu amor a los mapas.
Saludos de vuestra tía que siente vuestro dolor ante la invasión virtual de celulares, textos y el plasma.
Julia que los quiere.