Pregunta
Estimada viejita,
Te envío este e-milio porque me han dicho por allí que vos resolvés los problemas de los seres humanos angustiados, y aunque a mí no me gusta compartir mis cosos personales con cualesquiera, creo que existe la chance y posibilidad, aunque remota, de que me ayudés en un lío que tengo con mi novia que está perdidamente enamorada de mí. ¿Viste?
Yo llegué desde Buenos Aires hace un par de años para jugar fútbol, hacerme famoso como Maradona, y conocer a algunos compatriotas como Omar y Walter de la radio y a una señora que labura haciendo empanadas, pan y la sabrosa repostería argentina.
La cosa es que para ganar la guita y mientras espero que me llamen para ser parte de la selección de fútbol de USA, me puse a trabajar en una compañía ecológica que limpia oficinas y baños en downtown y en la cual, por mi porte distinguido y personalidad, me nombraron rápido para supervisar, cuestión que a mi me gusta.
Allí hice amistad con una mami media petiza, pero con mucha simpatía que se enamoró de mi porte, cuestión que no me extraña porque desde pequeño soy bonito al punto que una vez me quisieron secuestrar para venderme a unos gitanos de esos que ven la suerte y tienen dientes de oro más fatulos que los testigos de la Dra. Polo. ja-ja-ja. Yo también soy muy gracioso.
La cosa fue que la petiza que se llama Camelia me llevó a su casa para morfar, me presentó a sus viejos, pensando tal vez que podríamos casarnos y tener nenes bonitos, rubios, y blanquitos como yo, para de este modo mejorar la raza y les traten mejor los gringos.
Bueno, y pa’ que veás y entiendas, como no le hicimos caso a los meteorólogos, como tampoco lo hicieron los expertos de Eversource a esto de la tormenta con los vientos; fuimos a Nueva York y el coso nos agarró el martes cuando regresábamos por la 84 North. Viejita, el viento nos zarandeaba, pero como soy valiente seguí guiando mi corveta, pero mi petiza estaba agarrada a mi más fuerte que la hiedra y casi no me dejaba combatir en contra de los elementos desplegados.
Ahora la petiza, después de la experiencia, no quiere yacer y ser mía y esto a mí me afecta porque en el barrio donde crecí me llamaban el “Potro del Abasto” porque soy muy castizo y ardiente. También quedó traumada por los vientos que uno no puede evitar. Cuando esto pasa se pone a tiritar y exagera escondiéndose debajo de la cama.
Respondéme si es que no te ha llevado un viento.
Carlitos
Respuesta:
Mira “potro,”
No pensaba responder tu e-mail ya que se te olvidaron las palabras mágicas que se usan cuando uno pide algo gratis en otro país: “por favor,” pero ya veo que te crees el niño lindo, aunque sos un maniquí destartalado y pueril.
Definitivamente, eres pusilánime, y tienes varios issues que espero tu novia vaya notando. Con el tiempo se alegrará de una separación terapéutica de tres años. Lo que pasa es que aquí en la región no hay muchos hombres responsables donde elegir, y las pobres nenas se agarran de lo que pueden para no quedar jamonas. ¿Viste?
Te diré que me molesta en la profundidad de mis neuronas que le digas petiza a la muchacha ya que ésa es una palabra floja que usan los “che” para referirse a personas bajitas y por eso te lo voy a decir con tu misma verba.
¿Vos sos loco o crees que el asopado de lengua sirve para aprender inglés?
Esto de que sos buen mozo y te pareces a Gardel y que el tango lo bailas mejor que Walter, son limitadas ideas tuyas ya que te lanzas comerciales gratuitos que te adjudicas para sacar pecho cuando en realidad eres fule.
Mi consejo es que te recojas, dejes de hablar ripio y le envíes una carta a la que llamas petiza, disculpándote por lo de los vientos y expresarle que la ayudarás con ternura a lidiar con el trauma de la tormenta y otras que se avecinan. Por favor, y cuando estés en el matre, limita lo de los vientos.
La tía que a pesar de todo trata de ayudar,
Julia.
Comentarios a los Consejos de la tía Julia. En mi opinión tía, Trump no quiere ni se puede ir por lo de las deudas con los rusos y como decía mi abuelita que era vaticana, “a cada Santo le debe una vela y a San Pedro un cabito.” Ahora quiere inventar atentados en su contra orquestados por los supremacistas para justificar la aplicación de la Ley Marcial y aplastar al pueblo. ¿Mi pregunta es, donde estarán parados los generales si intenta un autogolpe racista? Nicanor de Groton. ¡Necesitamos más periódicos porque los que llegan por acá se acaban pa’ rápido!