Consulta
Querida Titi Julia,
Con mis amigas en uno de los Dunkin Donuts de Hartford no nos perdemos el semanario La Voz que se puede tocar y leer en el papel dándonos un sentido de realidad tocable. Yo me gradué como filosofa en mi país de origen cuyo nombre no voy a mencionar por esto de la migra/mugre que el tramposo que perdió usaba y todavía usa para intimidarnos. Ahora está asustado porque ya lo están esperando los fiscales y le pedirán cuenta acerca de la pillería de las donaciones de 1.2 millones de billetes para su equipo de picapleitos y leguleyos. Por acá nos contaron que de esos fondos Trump y Giuliani van a sacar un corte contundente para gastos de fin de año y deudas; ¡muchas deudas!
La cosa que nos preocupa a mis queridas compañeras y a mí, es la forma negligente con la que administradoras de algunos DD, McDonald’s, y Popeye entre otros, aplican los hábitos de higiene y prevención para el staff. Además, nos andan metiendo miedo con una frase que usaban y usan los dueños de industrias que cuando los obreros les piden mejoras en sus condiciones de trabajo y aumento de sus magros salarios les dicen: “Mira por esta ventana, ¿ves esa fila que da vuelta la esquina? Esos son tipos y tipas que quieren trabajar por menos que tú.”
Lo de la higiene nos preocupa mucho demasiado porque fíjese usted Titi que acá llegan unas muchachas con uñas postizas larguísimas, cuentan los billetes y monedas, dan cambio y después sirven el té y el café; ¡sin guantes! Usted sabe que el billete y las monedas son tremendos y temibles portadores de virus de todo tipo. La mánager mira p’al lado porque les paga menos que a nosotras.
Hay otra preocupación y nosotras no estamos criticando la apariencia de unas muchachas y muchachos que llegan con trenzas permanentes porque no usan redes para cubrirse la cabeza. Fíjese usted que los guantes son escasos y a veces los que manipulan el pan o masas simplemente no los usan. Otras de nuestras compañeras usan la misma mascarilla toda la semana y la compañía no las renueva obligando a los empleados a comprarlas.
¿Qué esperan Titi? ¿Que nosotras y los clientes nos enfermemos como sucedió en el mes de marzo pasado cuando comenzaba la pandemia? ¡Oh, Dios! Muchas nos enfermamos porque no nos protegieron con láminas de plástico para separarnos de los clientes.
Titi estamos escamadas porque usted sabe que la Pandemia anda haciendo escante y según el Dr. Fauci y las autoridades de Connecticut saben que en diciembre se dejara caer con fueras y con esto de los viajes que se esperan para Navidades y Año Nuevo, se traspasarán más virus y el invierno será siniestro con hospitalizaciones y muertes.
Sin embargo, Titi, la buena noticia es lo que sucede con los matrimonios. Mi sobrina se tendrá que casar apuradita porque con el novio se descuidaron y las familias están de acuerdo en legitimar el error con las tres leyes: la católica, la civil y la fuerza porque el novio recibió ciertas llamadas telefónicas de un primo de la muchacha a quien apodan El Diabólico, o también Pepe Cuchillo.
De acuerdo al Dr. Fauci y al gobernador de Connecticut, las fiestas de este tipo deberán limitar el número de invitados a no más de diez personas. Esta es una mala noticia, pero la BUENA es que a diferencia del año pasado a los clubes alquilados para estas celebraciones llegaban no menos de 70 invitados y los papeadores de siempre. Mi hermana dice que, para diez invitados con dos perniles, una olla de arroz con gandules, pasteles, y el biscocho de bodas basta y sobra. Su hijo Willy va a tomar las fotos, hará el video y para la música usarían los CD porque los DJ están cobrando precios de Pandemia por el riesgo. ¿Usted me entiende? La bebida la traen los que asistan.
¿Como la ve? Calculábamos que, con todo, esta fiestecilla no va a superar los 300 dólares que en tiempos normales sin Pandemia habría llegado a más de 2,500 y quizás más con las damas y caballeros y el costo de los DJ. Los chavos se usarían mejor para regalarles a los novios artículos domésticos tales como aspiradoras, un plasma, jugueras, un refrigerador y la cama que se utiliza mucho durante la luna de miel. ¿Usted me entiende?
Tía, y como decía el Dr. Fauci a quien admiramos, ya vendría la famosa vacuna que Trump dirá que la consiguió él. Puras mentira, falsedad, fingimiento y engaño. Trump no hizo caso a las advertencias de la plaga que ya era conocida en Europa en enero del 2020 ni tampoco exhorta a la gente para usar las mascarillas y mantener la distancia social. Una negligencia criminal.
Gracias de antemano por su acogida a estas inquietudes
Gina de Tribules
Respuesta
Querida Gina. Los restaurantes de comidas rápidas están Ginos de problemas como los que relatas debido a que los dueños de las franquicias no aportan con los equipos de seguridad personal, en el idioma anglosajón PPE, que deben ser obligatorios porque hay manipulación de alimentos y bebidas. Por ese motivo se ha organizado un sindicato de los empleados DD, McDonald’s, y otros para exigir un trato justo y para que los empleados y empleadas tengan momentos de relajamiento y no se estén riendo a carcajadas ni gritando cuando están en los turnos que son más largos que las esperas de llamadas y consultas telefónicas al Seguro Social y otras entidades.
Sin embargo, hemos notado que los clientes están usando la mascarilla al igual que la mayoría de los empleados. Además, en algunos DD tienen desinfectantes del 99.9999% de efectividad (dicen), mientras que otros DD no. Los mismo sucede en los mercaditos de las estaciones gasolineras donde estas corporaciones ultra millonarias suben cada día el precio de la gasolina llegando hasta la increíble cantidad de 2.90 dólares por la regular y no están cooperando en temas de seguridad y prevención del Virus Covis-19.
Los estudiosos de periodos de crisis y los terapistas se han dado cuenta también del aumento en los casos de ansiedad y depresión y de la importancia de que los ciudadanos durante esta crisis que se nos viene encima usen sus mascarillas, salgan a las calles, vean gente y aprecien algo semejante a la normalidad.
Un ejemplo de buenos hábitos es el Japón donde al primer aviso de virus, la gente de inmediato usa las mascarillas sin reclamar como si lo hacen por acá los trumpistas cuando habla el gobernador. En los países nórdicos como Noruega, Dinamarca y Suecia con sus inviernos fríos y días tan cortos como el frenillo de la lengua, sus ciudadanos logran sobreponerse a la oscuridad. ¿Como? Gina, ellos tienen la costumbre de salir TODOS los días al exterior bien abrigados, aunque nieve o haya temperaturas bajas, ven así a otras personas, hacen ejercicio y no se quedan enzorrados en sus casas. Esto es muy importante en el caso de adultos mayores y personas depresivas a las que han convencido en algunas congregaciones de que se acaba el mundo.
Ahora bien, Los centros comerciales de comida rápida como los ya mencionados son unas de las positivas válvulas de apariencia de normalidad que permite durante la pandemia que cientos de miles de clientes vayan enmascarados para comprar su cafecito y él te regular o el verdecito para comenzar el día. Le daré una llamada al Gobernador Lamont para que asegure que estos sitios permanezcan abiertos durante el invierno pero que las millonarias compañías les paguen $15 dólares la hora a sus empleados y empleadas, les eduquen acerca de temas de seguridad, les provean máscaras, camisetas y guantes nuevos GRATIS todos los días y los empleados que cuentan dinero y monedas, NO sean los que manipulen los alimentos sin antes desinfectarse y usar los guantecitos. Que los managers se pongan las baterías y entiendan que no estamos en el siglo XVIII (dieciocho) sino que en el XXI (veintiuno) y cooperen.
Ahora bien, la llegada de la vacuna producida por distintos laboratorios se avecina y las autoridades están determinando la forma de distribuirla. Hay una constante en las investigaciones sanitarias acerca de la importancia de proteger al personal médico, enfermeras, ayudantes de enfermeras y TODO personal hospitalario en contacto con el público. ¡Son ellos la primeria línea de respuesta! Esto también incluye al personal de la policía, el de emergencias, ambulancias, bomberos, y maestros, además de los trabajadores del transporte público y de mercaderías vitales entre ellos alimentos, medicamentos y agua, entre otros.
Se sabe que el adulto mayor afectado por condiciones tales como la diabetes, problemas renales o bronquio pulmonares son un grupo muy vulnerable y la vacuna debería estar llegando a ellos y ellas pa’ rápido.
Gina, este será un fin de año distinto al cual en los Estados Unidos no estamos acostumbrados y si para el Dia de Acción de Gracias se calcula que viajaron en avión un millón, doscientos mil pasajeros, nos esperan días difíciles porque todos quisiéramos estar con nuestros familiares y compartir, pero no conviene.
¡Ah! y regresando a los establecimientos de comidas rápidas y cuando los clientes puedan, dejen propinas para animar a los empleados y empleadas a los que también considero en mi modesta opinión, trabajadores esenciales que merecen vacuna.
Tía Julia