En el horizonte del año 2024, abordar las previsiones de la economía de Estados Unidos, es un tema de gran relevancia e interés individual, nacional y global por sus repercusiones. La nación, con su robusta y compleja estructura económica, se encuentra en un momento crucial que marcará el rumbo de su desarrollo en los próximos años. Este artículo busca describir y analizar las tendencias económicas anticipadas para el año 2024 en el país del “Tío Sam”, explorando los desafíos y oportunidades que se presentarán en el contexto de un mundo de constante inquietud y preocupación. Acompáñenos mientras examinamos algunos de los indicadores económicos claves en este fascinante capítulo del siglo XXI.
En primeros “términos”, antecediendo a las estimaciones que daremos a conocer; tomando algunas previsiones de bancos y profesionales sobre el acontecer económico manteniendo una “posible realidad”, es decir que no se vea alterada por algunos eventos que se susciten a lo largo del año en curso; damos atención a las incertidumbres geopolíticas, políticas y macroeconómicas del momento; y que nos guste o no, el “quehacer” económico está supeditado y/o afectado por éstas.
En el terreno geopolítico, hay guerras y amenazas de guerras en múltiples fronteras; en las que el país está abiertamente involucrado, tal son los casos de Ucrania versus Rusia e Israel (sionismo) contra el Pueblo Palestino y que, sin duda de darse otros problemas bélicos, no tendrá el mínimo reparo de involucrarse en ellas directa e indirectamente, como sería en el caso — Corea del Sur versus Corea del Norte que en estos últimos días se han disparado las alarmas y el cruce de palabras ofensivas entre ambos. Pero ¿cómo repercute en la economía del país? Generando más shocks en los precios de las materias primas en toda la economía global y que de hecho afectaría a Estados Unidos, y por el envío de miles de millones de dólares respaldando a sus aliados bélicos y dejando sin presupuesto a algunos sectores importantes del país.
Políticamente, 2024 es un año de celebración de elecciones nacionales. 40 países tienen programado acudir a las urnas, dentro de ellos Estados Unidos (05 de noviembre). Esto incluye cuatro de los cinco países más poblados del mundo, y en total las elecciones cubrirán más del 40% tanto de la población como del PIB mundial. El resultado de las elecciones en países importantes como Inglaterra, Rusia, México, India, Taiwán, etc., afectará los asuntos globales, dependiendo de quien salga airoso en dicho proceso. Y en el caso de USA tendría especial consideración una serie de cuestiones como las guerras, medioambiente, deuda, etc. Las elecciones no dejan de tener implicancia en la economía global.
Las incertidumbres macroeconómicas están sujetas a cómo se “muevan las fichas” descritas anteriormente. El mundo es cambiante, los escenarios y contextos son diferentes que afectan para bien o para mal. Es posible que se pregunte ¿por qué los pronósticos en materia económica varían entre un momento u otro? Se responde exclusivamente porque el mundo cambia y en consecuencia al ser la economía una ciencia social, su “comportamiento” difiere de las ciencias exactas como la física y las matemáticas, cuyas leyes son las mismas en cualquier lugar y ocasión.
Vayamos ahora con algunas estimaciones que se han realizado, “ojo” como vuelvo a repetir considerando un escenario en el que no haya cambios significantes, tanto dentro como fuera del país.
Todos los organismos internacionales y los analistas macroeconómicos privados, no se muestran optimistas y anuncian que el país americano “en los próximos seis meses” entrará en recesión. Tal es así que el propio consenso de Bloomberg, apunta que la expansión vista en el año 2023 (2%); caerá hasta 1,3 puntos y se situará en la horquilla entre el 0,9% y el 1%. De ser así, esto generará indudablemente el “efecto dominó” en las economías más importantes (desarrolladas) y emergentes del mundo. Perspectiva similar es compartida por JP Morgan y Goldam Sachs.
Sobre las tasas de interés (tipos); los miembros del comité de política monetaria de la Reserva Federal (FED), prevén que al final del ejercicio del presente año; éstas bajarán en 0,75 puntos; desde el nivel actual de 5,25% y 5,50% que ha sido el más alto en los últimos 23 años. Bajaría hasta 4,25% y 4,50% lo que implica que el precio del dinero será más barato.
Bankinter, estima que la inflación en el año 2024 terminará por situarse en el 2,7%. Dato que aún no llegaría al objetivo de la FED (2%); pero ya será bastante saludable habiendo tenido la mayor inflación en los últimos 40 años. Las medidas tomadas para controlarla van dando resultados, aunque más lento de lo deseado.
La tasa de desempleo, se incrementará y las estimaciones oscilan entre 4,1% hasta 4,7% al cierre del periodo.
Para JP Morgan, la actividad inmobiliaria (construcción y vivienda) es probable que siga siendo mediocre; explicada por la tasa de interés alta que llega casi el 8%, que consume alrededor del 26% del ingreso medio de un estadounidense.
“Estaremos pendientes” o “veremos qué sucede” con el acontecer económico en este nuevo año.