CONSULTA
Querida tía Juliana,
Mi querido padre tiene ahora 78 años y desde hace tiempo se está dejando canas, pero me cuentan que se le ve más saludable que el presidente, va a nadar todos los días a la playa, usa tanga masculina, tiene una noviecita de 68, y únicamente vive afectado por la presión alta, el colesterol más elevado que el precio de los cursos universitarios en UCONN, artritis severa en los dedos de las manos, palpitaciones, flatulencias, piernas que brincan de noche, asma y apnea que contrarresta con una maquinaria tipo bozal que le recomendó el dotor con la cual parece astronauta Ja-ja.
Hace dos semanas mi hermana Clavilia me llamó muy preocupada desde este hermoso pueblo de Aguadilla por donde dicen que llegó Colón con los otros forajidos, y me dio una sorpresa. Dijo que había llegado a su casa una señorona como de 42 pepas que vestía bien y pronunciaba muchos las “eses” y las “des” y su nombre era Migdalia. Solicitó que la excusaran por llegar sin aviso ni anestesia y le juró a mi hermana que no vendía productos Avon, no era Testigo, ni hacía encuestas fatulas para el gobierno.
Pa’seguida le presentó su tarjeta en la que aparecía su nombre completo “Migdalia Toro Saldaña” que coincide con el apellido paterno de nosotros. Al principio a mi hermana esto le pareció extraño y sospechoso, pero por la tarjeta se enteró de que esta señora era administradora para uno de los bancos y a través de los informativos de la radio Bemba, se supo que no es política ni pilla lo cual al final es lo mismo. ¿Cómo la ve?
En seguida le preguntó a mi hermana si mi papá se llamaba Emiliano Toro a lo cual ella le respondió que si, pero que vivía entre Massachusetts y Las Piedras porque viaja mucho ya que tiene una buena jubilación como exchofer y guardaespaldas de un exsenador del PNP con fama de marrullero y pillastre.
“Entonces me parece que nosotros somos familiares muy cercanos,” le dijo la Migdalia con una cara de tristeza semejante a la de una persona que trata de hacer gárgaras boca abajo y no le resultan.
Para abreviar el cuento, informó con voz quebrada lo siguiente:
“Mi mamá antes de morir (sniff) me dijo que mi papá no era la persona a quien yo consideraba mi padre (¡Oh, Dios!), nunca conocí a mi verdadero progenitor, pero de acuerdo con el apellido suyo, su progenitor vendría siendo también mi papá (snifff).”
Migdalia se fue con lágrimas en los macos y después de mostrar unas antiguas fotos Polaroid que le había dejado la mamá, aparecen mi pai Emiliano, Migdalia y su mai durante un cumpleaños.
Lo que pasa ahora querida Tía, es que mi papá tiene unas fincas de varias cuerdas en un campo de Las Piedras donde mi hermano Tulín cría lechones, pavos y gallinas, y papá nos estaría dejando como herencia las casas donde estamos viviendo. Mi otro hermano Pucho está residiendo en Florida y cuando le contamos el embrollo se enojó mucho demasiado pues piensa que somos víctimas de un intento de dolo malo como lo hace el presidente.
Yo llamé a mi pai, y admitió con voz resquebrajada que cuando era joven había conocido a esta muchacha y habían mantenido una relación carnal por varios años, ¡estando mi pobre madre viva! Dijo que lo de esta hija “por el lado” y era la pura y santa veldá y que la quiere mucho y la apoyaba con chavos pa’ los estudios. No dijo nada de herencia.
Yo quiero mucho a mi viejo, pero me parece que fue más egoísta que los RepusMagas del Congreso.
Tía Julia, por favor aconséjenos acerca de este embrollo porque con esto de los meteoros, naves espaciales y la migra nos tienen muy alborotados.
Klavelín
Respuesta
Klavelín:
Yo me llamo Julia y no Juliana. Imagínate que un tipo se llame Julio y tú le llames “Juli ano” lo no suena nice.
Por supuesto que el adulterio de tu papi no es novedad ya que desde que el mundo es mundo ha existido la pasión desbocada que fastidió a Adán y Eva, la poca vergüenza actual y la irresponsabilidad de muchos que pululan en bares de Bridgeport donde un tipo de apellido Castillo inventa votos con la aprobación del alcalde.
Como es el caso de tu padre, hubo, hay y habrá muchos inocentes que sobrevivieron estos errores.
Como bien dices, esto de los hijos o hijas que no conocen a sus verdaderos padres está de moda en las telenovelas “Los errores de Pene López” y en los programas de la Dra. Polo; pero siempre ha sucedido así ya que en muchas familias hay este tipo de secretillos que se vienen a conocer cuando al papá se le olvida respirar y llegan ¡Oh, Dios! los herederos.
Mija, tu papá no ha negado la paternidad y reconoció Migdalia lo cual es loable porque hay otros quienes no lo hacen dejando a criaturitas abandonadas.
Esta aparición de hermanos o hermanas extras tiene por supuesto consecuencias legales debido a las leyes de familia relacionadas con la herencia y sucesiones que se arrastran desde el tiempo de la jurisprudencia romana y el Código de Justiniano.
Lo más importante ahora es comprobar que Migdalia sea realmente hija biológica de tu padre a través de una simple prueba de sangre DNA. Una vez aclarado este punto habría que hacer una reunión familiar con ella, tomar las cosas con serenidad, y hablar. Si esta matrimoniada, pídanle que venga solita por si acaso ya que sabes cómo está la inflación en los elevados precios de los DD.
En el caso de que sean hermanos legítimos, piensen y compadezcan a Migdalia quien está afectada emocionalmente y lo que buscan es amor filial sin compensación financiera y no necesariamente la compensación económica como lo hacen los billonarios amigos del Trump que hace sus negocios privados desde la Casa Blanca donde está fastidiando los jardines y el techo.
Las cosas se complicarían si es que el esposo de tu nueva hermana Migdalia se mete en el asunto y abruma las negociaciones del proceso legal reclamando un porcentaje importante e inesperado.
Suerte y den la bienvenida a la hermana que con todas sus limitaciones financieras salió a flote y es hoy una profesional. Si el asunto se puede arreglar sin picapleitos será mucho mejor porque allí se les irán los chavitos.
Cariños y suerte,
Tía JULIA