Por Maya Mcfadden
Los estudiantes de último año de secundaria de High School in the Community (HSC), Diana Robles y Japhet González, están aprendiendo los elementos de la defensa de derechos y la organización comunitaria con el sindicato local de profesores, y están utilizando sus conocimientos para ayudar a mejorar lo que describen como un sistema educativo deficiente con el que se relacionan a diario.
Desde el pasado mes de octubre, González y Robles han estado en pasantía en la Federación de Profesores de New Haven (NHFT) aprendiendo la importancia de dar participación a los jóvenes en las actividades sindicales para mejorar las escuelas de la ciudad.
Aunque el sindicato de profesores ha recibido anteriormente a pasantes universitarios, esta es la primera vez que incorpora a estudiantes de secundaria.
Los estudiantes no están colaborando en asuntos sindicales; más bien, están aprendiendo cómo movilizar, educar y hacer participar a los estudiantes en los problemas del distrito escolar.
En este año, González y Robles han descubierto su pasión por defender los intereses de los jóvenes y motivar a otros estudiantes a preocuparse por su escuela y sus comunidades para lograr cambios. Dicen haberse inspirado en los líderes estudiantiles pasados y actuales de las Escuelas Públicas de New Haven (NHPS), como John Carlos Serana Musser, de la promoción de 2025 de Wilbur Cross, y su compañera Jonaily Colón, de HSC, que está cumpliendo su último año en la Junta de Educación.
La Amistad de González y Robles comenzó desde su primer año de secundaria, y pasan dos tardes a la semana después de la escuela en la oficina del sindicato de profesores, situada en el número 267 de Chapel Street. Les inspiró trabajar con NHFT, su anterior participación en el activismo estudiantil, como la manifestación de febrero en la capital del estado, sobre la financiación, el mantenimiento de los edificios y el apoyo a los estudiantes de NHPS.
El profesor de historia de HSC, Ben Scudder, al observar que González y Robles se comprometían crecientemente con su comunidad escolar, les recomendó realizar unas pasantías que les ayudaran en su labor.
Desde que comenzaron sus pasantías en NHFT en octubre, han aprendido cómo motivar a los estudiantes, recabar testimonios y comunicar las necesidades estudiantiles a los dirigentes del distrito y del estado, con ayuda del sindicato de profesores y otros grupos de defensa locales, como Connecticut For All (CTFA).
“Este es un trabajo que no parece trabajo”, dijo González. “Lo hacemos porque nos importa, y porque los estudiantes pueden promover cambios”.
Robles y González han ayudado a crear volantes para reuniones del consejo estudiantil local, un borrador de formularios para recoger opiniones de estudiantes de secundaria, y preparar materiales para mítines y reuniones públicas, para que los dirigentes estatales y municipales se comprometan a escuchar las preocupaciones de estudiantes y profesores.
En las próximas semanas, planean crear un boletín informativo para estudiantes y una página de Instagram para llegar a un público más amplio de jóvenes, dirigida a hablar sobre mejoras necesarias en la escuela e informarles sobre esos esfuerzos.
“Antes ni siquiera sabía yo que los estudiantes podían participar en cosas como esta”, dijo Robles. “Ahora quiero que otros estudiantes sepan lo que está pasando, porque eso lo vivimos a diario”.
Ambos estudiantes combinan las prácticas con agendas muy cargadas: solicitudes universitarias, exámenes SAT, clases en Yale y trabajos. Ambos esperan asistir juntos a la Universidad de New Haven donde González estudiará diseño, artes creativas o negocios, y Robles comenzará la carrera de Derecho.
Su objetivo común: inspirar a la próxima generación de defensores juveniles.
“Admiramos a líderes como John Carlos y Jonaily”, dijo González. “Queremos poder inspirar a los estudiantes del futuro”.
La presidenta de la NHFT, Leslie Blatteau, afirmó que el programa refleja la convicción del sindicato de que los estudiantes deben tener voz en la formulación de las políticas escolares. “Ellos son los más directamente afectados por lo que ocurre en nuestras aulas”, afirmó. “Queremos asegurarnos de incluir sus opiniones en la discusión”.
Robles coincidió, afirmando que “los adolescentes pueden participar y también deben ser invitados”, dijo. Porque “nos preocupan nuestros profesores y nuestras escuelas”.
Blatteau declaró a The Independent que conoció a Robles y González —a quienes describió como “dos líderes fuertes y dedicados”, mientras organizaba los actos del Primero de Mayo. Afirmó que las experiencias de los maestros y los estudiantes están entrelazadas, señalando que “nuestras condiciones laborales son las condiciones de aprendizaje de los estudiantes”, y que lo lógico es impulsar juntos las mejoras en el distrito.
Añadió que las pasantías permiten a los estudiantes comprender cómo funcionan los sindicatos y su organización, pero, aún más importante, les enseña cómo transmitir la información a sus compañeros para que ellos mismos puedan abogar por el cambio.
Blatteau dijo que ella y los pasantes planean elaborar una estrategia para la próxima sesión legislativa estatal, y confía en que el trabajo de los estudiantes contribuya a fortalecer la presencia estudiantil en los debates y la adopción de decisiones sobre los presupuestos locales y estatales.
Como dijo González, “Esto es apenas el comienzo”.