O; “se le está desarmando el frágil templete al presidente”
Por Don Felo Vizcarrondo y su equipo veraz y concreto
Se están chavando monumentos dedicados a Cristóbal ¿Colon?
Cristóbal Colon, Cristoforo Colombo, en italiano, o Christophorus Columbus en latín; se ha grabado en la memoria de millones de niños mestizos e indígenas latinoamericanos como el cheche del “descubrimiento” de América, hecho acaecido el 12 de octubre de 1492 como a las seis de la mañana cuando Rodrigo de Triana que iba de vigía, vio con alegría y después de cuarenta días de viaje que aparecían unas islas y gaviotas. ¡No son neblinas na! Habría gritado desde el carajo, nombre del canasto de mimbre donde se situaban los vigías en los mástiles de las carabelas.
Con esto de la ola de demoliciones de estatuas, monumentos, obeliscos, pirámides, antas y placas dedicadas a generales al servicio de los estados esclavistas del sur durante la guerra civil, lo de Colon esta llegando aprisa.A los generales sureños se les considera traidores a la Unión y promotores del esclavismo de mas de 300,000 personas de origen africano importadas de un modo infame a las costas de los Estados Unidos.
A Colon por otra parte se le acusa de abrir las puertas a la avaricia y fiebre por el oro, plata y las mujeres indígenas del llamado Nuevo Mundo y por lo tanto los derribamientos y destrucción de los monumentos dedicados a su memoria se están llevando a cabo de una manera metódica porque su nombre se identifica con las conquistas de los peninsulares que dejaron el idioma castellano, pero se llevaron todo lo demás, incluso el oro azteca e incaico.
Uno de estos actos de aniquilación de un pasado infame acaba de suceder en Middletown donde el sábado debido a que, según las autoridades, en esta ciudad y en otras localidades del país, los monumentos han sido objeto de actos vandálicos y lisuras.
El alcalde Ben Florshelm ha explicado que la remoción de la estatua de Colon en el Harbor Park era temporera debido a trabajos de renovación del área, pero que se estaba discutiendo si el monumento de ocho toneladas y siete pies de altura que tuvo un costo de $50,000 billetes en el año de su inauguración en 1996, estará o no desplegada en un lugar público.
En Hartford ya le echaron el ojo al monumento dedicado al almirante supuestamente genovés situado en una placita localizada paradójicamente en la esquina de las calles Washington y Buckingham, cerca de los tribunales de justicia. Hay ya conversaciones entre el alcalde Bronin acerca de este hecho en una ciudad hasta donde hace algunas décadas italianos e irlandeses se turnaban en el poder, pero todo cambia.
Según un historiador estadounidense llamado Manuel Rosas que se ha quemado las pestañitas durante 25 años estudiando la misteriosa historia del navegante; este no era genovés na,’ y su nombre verdadero era Segismundo Henrique, hijo de un rey de una región que ocupan ahora Polonia y Lituania y que perdió su reino en la batalla de Varna cuando luchaba en contra de los otomanos.
El rey se llamaba Wladyslaw II y Colon seria su hijo a quien protegió el en ese entonces rey de Portugal Juan II que competía con los Reyes Católicos en el control de Guinea. Wowwww!
Historias como estas existen y algunos dicen que Colon era en realidad un espía portugués, mientras que otros afirman que su familia provenía de Cataluña. El joven era un buen navegante y habría incluso participado en un combate naval en contra de los Reyes Católicos. ¿Que nos dicen?
Para hacer mas macabra la cosa, el esqueleto del almirante fue enviado a Europa después que los cirujanos descarnaban el cuerpo para evitar la descomposición.Del hijo de Colon, Don Diego no sabemos mucho, pero seguiremos averiguando.
El monumento en Hartford dedicado a Colon fue obsequiado por la comunidad italiana en el 1926.
La Corte Suprema actúa como los generales: contradice a Trump
El gobierno de Trump se encuentra como en una olla a presión y la cosa se pone mas caliente con esto del libro revelador de John Bolton que dicen será mas sabroso que el engorroso y aburrido informe de Mueller, el procurador encargado de probar la confabulación rusa-Trumpiniana y que al final no ha quedado en nada.
Varios altos mandos con cinco estrellas y generales en retiro de la Fuerzas Armadas trataron de lidiar con el caos de la oficina oval de la Casa Blanca, pero se fueron disgustados y haciendo declaraciones tales como que Donald actúa como un nene, más porfiado que el pirata Cachafas y que es un analfabeto en desuso a quien cansan dos párrafos y entiende con muñequitos y dibujos a colores.
Como informaramos en la pasada edición, a un general de muy alto mando que es un tipo serio se le embauco poniéndolo en una foto en la cual Trump para dárselas de guapo, salió de la fortaleza subterránea de la Casa Blanca para mostrar que no tenía miedo frente a miles de manifestantes pacíficos y después se fue a posar con una Biblia en la mano al frente de una iglesia Episcopal.
El militar dijo pa’rapido que él no “debería haber estado allí porque los militares no se mezclan en política.” Se dice que el fue uno de varios mas que obstaculizaron la Gran Parada Militar anunciada por Trump en la cual destacarían tanques y misiles.
Pero fíjese usted como ahora la Corte Suprema le salió al paso al presidente que deseaba ignorar los derechos de la población gay en los lugares de trabajo lo que habría significado que no los contratara o despidieran por su opción sexual.“Esto es totalmente inconstitucional,” le dijeron al aprendiz de Rey.Lo mismo opinaron los jueces de la Suprema, también llamados Supremos diciéndole al presidente que no puede expulsar del país a jóvenes estudiantes nacidos en USA e hijos de inmigrantes y cuya cantidad es de más de 300,000 favorecidos por el programa DACA impulsado por el expresidente Obama.
Ahora muchos están pensando y anticipando las pillerías y trucos que usaría el candidato para la reelección obstaculizando el voto de los viejitos y los grupos latinos y afroamericanos el próximo 3 de noviembre, además de enviar sarta de mentiras a través de las redes que controlan los espías rusos.
Libro de John Robert Bolton “el Limón,” va a sacar trapitos al sol
Esto del anunciado libro del ex Asesor de Seguridad del presidente Donald Trump va a causar problemas para su aventura a la reelección como presidente de esta nación por cuatro años más. La fatídica fecha del martes 3 de noviembre se acerca y según los cálculos de la Doctorcita quedan solamente cuatro meses, dos semanas, un día y 27 horas para el gran acontecimiento donde los estadounidenses enmascarados o desenmascarados irán a depositar su voto en las computadoras (huyyyy).
Aunque los soplapotes abogados del presidente han intentado sin conseguirlo obstruir con leguleyadas trumpinianas la publicación de esta obra intitulada “The Room where it happened: A White House Memoir” de unas densas 528 páginas, el público que espera ansioso lo que viene gracias al patrocinio comercial y editorial de la poderosa publicadora Simon & Schuster. Ya anticipan su salida oficial al mercado para el martes 23 de junio de este año como a las nueve de la mañana, hora del Este.
“El achunto picarr muchou fuerrte,” dijo Curtis Cornelius que ya hace esfuerzos para publicar una obra más simplificada de la original, pero en el idioma mandarín para que se rían los chinos.Lo que pasa es que entre otras cuestiones que se revelan en el texto, dan a conocer la petición que hizo el presidente al premier chino (antes de la pandemia) para que apoyara con chavos su candidatura en la aventura electoral del tres de noviembre.
John Robert Bolton nativo de Baltimore y graduado de abogado (¡oh, no!) en la universidad de Yale, estuvo solamente un año en su puesto de Asesor Nacional de Seguridad para el presidente y desde el comienzo “Limón,” como sed le conoce en su casa, tuvo agrias e irritantes discusiones con el presidente por esto de iniciar o continuar guerras constantemente.
Según nos contó Dioscóreo del Ejercito de Salvación, los dos viejolos comenzaron a mirarse mal y Trump no lo había invitado nunca más a las reuniones de alto nivel, dizque, porque Bolton no se peinaba.Tan mal se llevaron que usando el infame Twitter, el presidente anuncia el día 10 de septiembre del 2019 que a Bolton ya no le necesitaba en la Casa Blanca y lo mando a sacar como plasta de vaca con escolta del servicio secreto.Sin embargo, Bolton que olía lo que venía, había anunciado casi simultáneamente y para salvar cara en su Twitter que “había renunciado.”
Señores, es que esto de ser botado duele más que un implante de la muela del juicio.
No es que le hagamos propaganda a esta obra, sino dejarles saber una vez más la deslealtad que Trump muestra hacia sus asociados, pero fíjense que con Bolton le salió el diablo en el plasma porque este tipo es también rencoroso, mal hablado y sangrigordo. Así, para salvar cara y ayudarse en el periodo de jubilación, anuncia que vendría el librito y dicen que al presidente se le produjeron unas diarreas intensas semejantes a las que le ocurrieron cuando una bailarina exótica llamada “Stormy” Daniels publica un libro acerca de sus noches de orgasmos con Trump en el Hotel LakeTahoe en Nevada en el tiempo en que su esposa Melania que tiene su propio cerebro estaba embarazada del niño Barron; Oh, ¡Dios!
Trump negó por su padre muerto el asunto, pero su exabogado Michael Cohen que le arreglaba los líos conyugales y otras pillerías, se fue de boca en un juicio y dijo que el presidente le envió a pagarle $130,000 a la prostituta por su silencio y el espectáculo del matre. “Caro” opinaría Kun Lei Shingay, dueño de un motel en el Berlin Turnpike, ahora tan desocupado como departamento pandémico.
Pero el despeinado Bolton que se cree mamito y se ha casado ya dos veces, cuando vio lo que venía con la posibilidad de que bloquearan la salida del libraco, envió copias de cortesía nada menos que al Washington Post, el New York Times, Boston Globe, tabloides, CNN, NBC y otros periódicos y cadenas de la nación para ayudar a la campaña de difusión del libro y evitar sorpresas el 23 de junio.
Es que Trump no aprende ni aprenderá y para aprender tendría que nacer de nuevo y con Mamerto estamos prediciendo que cualquier soplapotes o cargabates de Trump estará preparando desde ya su manuscrito para publicación que seguramente tendrán títulos como “Yo estuve allí pero me enferme de los nervios,” o “La Oval olía a pedos orgánicos y hamburguesas.”