Los concejales de Hartford aprobaron finalmente por cinco votos demócratas y uno del Partido de Hartford a favor y dos en contra de los concejales del Partido de las Familias Trabajadoras de Connecticut, un contrato de trabajo por cuatro años para la policía de la capital del estado. Los demócratas tienen seis votos, pero el concejal James Sánchez no estuvo presente en la reunión.
Uno de los puntos de discrepancia fue en si el proceso de negociaciones que lleva a cabo el alcalde, en este caso Luke Bronin, y su contraparte el presidente del sindicato de los policías.
El concejal Josh Michtom de profesión abogado y su colega la asambleísta municipal Tiana Hércules, consideran que en el proceso de negociaciones no hubo suficiente transparencia que permitiese que las autoridades escucharan las preocupaciones de miembros de vecindarios afectados por la violencia desatada por las acciones criminales de pandillas de traficantes, prostitutas, proxenetas y delincuentes.
De hecho, el proceso de negociaciones con los sindicatos que agrupan a empleados de la ciudad, incluido los bomberos, tiene que ver esencialmente la cuestión económica, salarios, horas extras de trabajo, estipendios para que los miembros de la fuerza policial adquieran sus uniformes, y salarios especiales para expertos que adiestren a la policía en ámbitos tales como el uso de armas de fuego de alto poder y emergencias.
La discusión de este contrato en las audiencias públicas solicitadas por los dos integrantes del Partido de las Familias Trabajadoras no se llevó a cabo y los concejales demócratas y del Partido de Hartford aprobaban desde septiembre el nuevo contrato que entro ya en vigencia.
Estas discusiones acerca de lo que es justo que ganen los integrantes de la policía en Estados Unidos se ha movido entre dos polos opuestos.
Uno de ellos fue el provocado por el acontecimiento del asesinato del ciudadano afroamericano Floyd a manos de miembros de la uniformada que desató la ira y una negativa reacción nacional produciendo una aguda critica a la forma en que actúan los uniformados que teóricamente son los únicos legalmente autorizados para arrestar y utilizar armas de fuego.
El otro hecho y más reciente fue el asesinato de dos integrantes de la policía de Bristol quienes fueron emboscados por dos sujetos de la raza blanca y fuertemente armados quienes hicieron una falsa llamada telefónica para que la policía acudiera en un supuesto caso de abuso doméstico. A los uniformados les esperaban ráfagas de tiros que mataron a dos de ellos dejando a uno gravemente herido.
A nivel nacional y en el caso del asesinato de Floyd surgieron voces de protesta pidiendo mas control acerca de las acciones de los uniformados y en el caso de seguidores de la demócrata Ocasio, incluso se pidió el desbande de la fuerza policial para reemplazarlas por otro tipo de fuerza no suficientemente bien descritas, pero donde se tomaría en cuenta el factor raza. Con los fondos extras productos del desbande la fuerza policial se desviarían esos fondos estatales y federales para apoyar las legítimas necesidades de las áreas más pobres de la nación.
Debido al reciente caso del infame asesinato de los policías mártires de Bristol, la opinión nacional se volcó hacia la idea de proteger a los integrantes de la policía, y comprender su arriesgada labor, aunque esta tendencia no cuestionaba la presencia de más policías blancos que afroamericanos o latinos, y cuando hablaban de la violencia a la que están constantemente expuestos, JAMAS se refirieron al uso y abuso de armas de fuego de gran calibre cuya posesión por parte de civiles constituye un peligro que desconocen los republicanos partidarios del derecho de los civiles a armarse debido a la obsoleta segunda enmienda constitucional incluida en los años 1700.
Este riesgo en las calles es una de las razones por la cual hay más de 80 posiciones vacantes en la policía de Hartford y el argumento para aumentarles sus salario a uno base de $86,000 dólares anuales para policías con asignaciones especiales (detectives), $91,510 para los sargentos, $103, 983 para los tenientes y $116,457 con 45 centavos para los capitanes es recompensar el riesgo.
Entre estas tendencias con una alta carga emocional y social, como fueron el caso Floyd y el de los mártires de Bristol, se llevaron a cabo las negociaciones entre el sindicato de la policía y el alcalde Luke Bronin predominando el factor riesgo.
Sin embargo, no dejan de ser legítimas las preocupaciones de los concejales de la minoría en cuanto al temor y usualmente terror de los ciudadanos de la calle Park, Clay Hill, Frog Hollow, las avenidas Franklin y Westherfield donde usualmente reside una población de delincuentes que se muda para evitar la labor de inteligencia de la uniformada.
Según el concejal Josh Michtom en las negociaciones entre el alcalde y el presidente de la unión de la policía el tema predominante fueron las regalías y sueldos y no las urgencias de los barrios expuestos a la violencia diaria del narcotráfico y de las pandillas de pistoleros.
Eran de esperarse las críticas de los seis asambleístas demócratas y del único integrante del Partido de Hartford quienes acusaron a Michtom de usar comentarios ofensivos y baratos, además de inicuos y atroces en el lenguaje escogido del asambleísta John Gale, fundador y único miembro del Partido de Hartford.
A la caterva de denuestos y acusaciones en contra del asambleísta Michtom se unieron con entusiasmo la presidenta del Concilio Municipal Maly Rosado y Lebrón quienes en algunas de sus aserciones invocaron a la Pandemia Covid-19 como elemento retardante de los procesos políticos.
A la pregunta de si existe la democracia en los concilios municipales se puede decir que existe, pero que el control que ejerzan los alcaldes que manejan muy bien las reglas de la suma y resta, la democracia puede simplemente acallar a la minoría.
El Partido de las Familias Trabajadoras era objeto de una mayor consideración cuando contaba con tres integrantes, pero cuando el nefario John Gale creó su propio partido arrebatándoles la tercera posición, el tratamiento se ha convertido en ignorarlos y asumir un respeto reverencial cercano a lo divino al alcalde.
Si, es verdad la democracia hasta ahora conocida trabaja con el derecho a elegir y ser elegido, se usa el voto secreto en elecciones, y el escrutinio final que definen a la mayoría que asume TODO el poder y la minoría que sufre los efectos del factor APLANADORA.
El partido republicano fue una fuerza política en nuestra ciudad y como el del partido de las familias trabajadoras tenían voz y voto, pero esta entidad actualmente manipulada por Donald Trump se extinguió por razones naturales. Hoy reinan los demócratas encabezados por su cacique Luke Bronin que con seguridad se postulará para continuar siendo el rey de las negociaciones.