Por Jabez Choi
Más de 120 recepcionistas, cocineros y otros empleados del Omni Hotel se declararon en huelga el jueves por la mañana temprano, en medio de una lucha contractual en curso por mejores salarios, atención médica y pensiones.
Esos trabajadores del hotel del centro abandonaron sus puestos de trabajo a las 5 a.m.
Los trabajadores del Omni están representados por UNITE HERE Local 217; la huelga se anunció a través de un comunicado de prensa enviado por correo electrónico el miércoles por la noche por Ian Dunn, portavoz del sindicato de trabajadores administrativos y técnicos UNITE HERE de Yale, Local 34. Ese comunicado de prensa cita “cargas de trabajo dolorosas y salarios que no son suficientes para afrontar el vertiginoso costo de vida” como algunas de las razones de la huelga.
Alrededor de las 7 a.m. del jueves, aproximadamente tres docenas de trabajadores en huelga se manifestaron en la acera frente al hotel 155 Temple St., que formalmente se llama Omni New Haven Hotel at Yale.
Brenda McPherson, camarera de banquetes de hotel (segunda desde la derecha): “Me encanta mi trabajo, pero quiero que aprecien lo que hago”.
Los trabajadores llevaban camisetas rojas con textos en blanco y negro que decían “Trabajadores de hoteles EN HUELGA” y “Local 217 ¡UNÍOS AQUÍ!” en la espalda. Llevaban carteles que decían: “EN HUELGA RESPETAMOS NUESTRO TRABAJO” y “EN HUELGA HAZLOS PAGAR”.
“¿Qué queremos? ¡Contratos!” coreaban los trabajadores del hotel en huelga.
“¿Cuándo lo queremos? ¡Ahora!”
“¡Sin contrato!”, continuaban. “¡Sin paz!”.
Los trabajadores estarán en huelga durante cuatro días seguidos y protestarán por turnos, según el agente de recepción de Omni, miembro del Local 217 y “embajador de lealtad” del sindicato de hoteles Bobby May.
Brenda McPherson, que ha trabajado en Omni durante más de 27 años como camarera de banquetes, se unió a sus colegas en la línea de piquete el jueves. Su trabajo implica servir comidas, así como montar y desmontar.
Dijo que ha visto muchos recortes de personal a lo largo de los años. También señaló que está en edad de jubilación, por lo que está luchando no solo por ella misma, sino también por los futuros trabajadores de Omni y los miembros del sindicato.
“Es como si no apreciaran lo que hacemos”, dijo sobre la gerencia. “Amo mi trabajo, pero quiero que aprecien lo que hago”.
Solo los huéspedes pueden ingresar al hotel a partir de las 7:30 a.m. del jueves.
“No es justo discutir los detalles del contrato porque estamos en medio de negociaciones”, dijo el gerente general de Omni, David Han, al Independent. El “sindicato está ejerciendo su derecho y continuaremos encontrando una resolución”.
La huelga del jueves en el lugar de trabajo se produce poco más de un mes después de que los trabajadores sindicalizados de Omni votaran por unanimidad para autorizar una huelga en medio de negociaciones contractuales sin resolver, que a su vez fue seguida por una manifestación de cientos de personas por parte de líderes laborales locales y aliados fuera del hotel a mediados de agosto.
El último contrato de los trabajadores de Omni expiró a fines de marzo. Entre los trabajadores representados se encuentran amas de llaves, agentes de recepción, cocineros, lavaplatos, camareros, bartenders, botones y otros.
Bobby May, recepcionista de Omni: “Mi padre era minero de carbón y su seguro médico sindical le salvó la vida”.
La huelga también se produce cuando los trabajadores de hoteles representados por UNITE HERE en todo el país (San Diego, Boston, Baltimore y otros lugares) se han declarado en huelga en las últimas semanas. Y se produce después de que Gwen Mills, oriunda de New Haven, fuera elegida presidenta del sindicato internacional a principios de este año.
Alrededor de las 8 a.m., la multitud de huelguistas había crecido a alrededor de 40. Los autos que pasaban hicieron sonar la bocina en apoyo, mientras los manifestantes hacían sonar sus propias bocinas rojas desde la acera.
Brenda McPherson, camarera de banquetes del hotel (segunda desde la derecha): “Amo mi trabajo, pero quiero que aprecien lo que hago”.
Bobby May, agente de recepción de Omni: “Mi padre era minero de carbón y su seguro médico sindical le salvó la vida”.
En Temple Street. Etiquetas: huelga Omni Hotel Local 217
