Por Juan D. Brito
El Día de Acción de Gracias trae malas noticias para la ciudadanía que aún cree en la realidad y se cerciora como cada día sectores de ultraderecha del partido Republicano seguidores de Donald Trump, han ido carcomiendo las bases de la democracia y la justicia con otra ¿realidad?
Los fanáticos racistas blancos sedientos por llegar nuevamente al poder unidos con los lunáticos de QAnnon ya comienzan a actuar impunemente.
Para comprobar el grado de alucinaciones de una realidad paralela que no es realidad, los QAnnon acudieron recién en noviembre de este año a Dallas, Texas, para esperar el regreso desde el más allá de John Kennedy Jr. muerto en un accidente aéreo en 1999 y también del expresidente John Kennedy asesinado en noviembre de 1963; son claras muestras del trastorno mental de sectores de esta nación enajenada por el consumismo, la alienación y la irresponsable ingenuidad.
Los de QAnnon que han introducido en la política mentiras, datos falsos y mensajes esquizoides, no vieron sus alucinaciones del retorno de los muertos hechas realidad para incorporarse a un supuesto gobierno de Donald John Trump que sigue incansablemente propagando la Gran Mentira de su triunfo el 3 de noviembre del 2020.
En su residencia de Mar-o-Lago donde Donald Trump todavía mueve impunemente los hilos turbios de la política legal e ilegal, éste se reunió amigablemente con el asesino de 18 años Kile Rittenhouse quien, en el verano del 2020 cuando tenía 17, acudió con un rifle de combate para “proteger” (sin ser policía o guardia de seguridad acreditado), propiedades supuestamente amenazadas debido a las masivas protestas del asesinato del afroamericano Jacob Blake por parte de un policía de la raza blanca.
Este criminal en un momento dado decidió disparar matando a dos personas e hiriendo a una tercera.
Como es sabido, el caso llega a la justicia donde en este país un jurado escuchó las acusaciones del fiscal y los argumentos de Marck Richard, abogado de Rittenhouse. Los asesinatos de los ciudadanos Joseph Rosenbaum de 36 años y Anthony Huber de 26, además del intento de homicidio de Gaige Grosskreutz de 28 eran obvios y así lo delatan los videos. El asesino que el año pasado tenía 17 años había adquirido además ilegalmente un arma de combate siendo al momento de los crímenes un menor de edad.
De acuerdo a imágenes de video, Rittenhouse se atrevió a apuntar a quienes protestaban airadamente por el asesinato de otro ciudadano afroamericano por parte de un policía blanco exacerbando así la rabia de quienes vieron a un civil armado dispuesto a disparar en un lugar donde no debió haber estado.
Aconsejado por su abogado el criminal que debería haber recibido una condena de prisión perpetua, se presentó al tribunal, lloró como un pobre niño asustado diciendo que sus crímenes los cometió en defensa propia, pero ¿Por qué se presenta armado en una situación que debe controlar la policía o en un caso más grave efectivos de la Guardia Nacional?
La decisión del jurado integrado por personas mayoritariamente de la raza blanca debatió el tema por tres días y medio el pasado viernes 19 de noviembre declarando al malhechor INOCENTE de sus crímenes.
Este injusto veredicto acerca de casos criminales decididos por un jurado puede ahora ser utilizado en situaciones semejantes en las cuales sujetos de la raza blanca pertenecientes a grupos neonazis y usando armas de fuego de alto calibre, pudieran cometer otros crímenes con la certeza de que la violación a la ley de portar armas siendo menores de edad podría no tener consecuencias legales agravantes.
Las autoridades de Wisconsin acogieron la decisión del jurado e incluso el gobernador demócrata Tony Evers dijo que tenía preparados a 500 integrantes de la Guardia Nacional para el caso de que hubiese protestas callejeras en respuesta al sorpresivo veredicto. También las autoridades dijeron que se asegurarían de que los integrantes de jurado contaran con protección. ¡Que muchas facilidades para apagar las voces de protesta de las víctimas de una decisión que nada tiene de justa!
La respuesta de grupos indignados por esta anomalía jurídica no se dejó esperar tanto en Hartford, Connecticut como en toda la nación americana cuando se supo el pasado viernes que crímenes como el de Rittenhouse no serán castigados. Este atroz acto de violencia en contra de personas que protestaban pasa a ser parte de los 41 actos de terrorismo que han afectado a este país en este año que ya concluye.
De acuerdo a las estadísticas, el 67% de la violencia terrorista perpetrada con armas de fuego y explosivos han tenido como foco demostraciones ocasionadas como reacciones publicas pacificas que denunciaban abusos en contra de grupos étnicos, religiosos, específicamente afroamericanos, inmigrantes, musulmanes y judíos. Otro foco de estos actos de terrorismo supremacista ha sido protestas relacionadas con el tema “Black Lives Matter.”
Extenso seria mencionar a figuras nacionales que han estado denunciado el resultado del juicio en contra del criminal Rittenhouse y las múltiples demostraciones que se han llevado en la ciudad capital. en el Capitolio estatal. Pero la invitación del asesino racista a compartir con el expresidente Donald Trump en su recinto fortaleza de Mar-O-Lago, constituye una bofetada en el rostro a los ciudadanos decentes.
Trump declaro que el criminal “no debió nunca haber pasado por un proceso legal.”
Con estas palabras el Gran Embustero está animando a los neonazis, racistas armados, miembros del KKK, supremacistas y psicópatas a continuar adquiriendo armas para la “defensa propia,” argumento que utilizó el abogado de Rittenhouse ante el jurado que no era imparcial. Es que, por su edad, este criminal no debió haber portado un arma de fuego que era un rifle de combate y ahora Donald Trump lo retrata como un héroe para potenciales asesinos inclinados a asesinar a quienes no son blancos.
A partir de la decisión del jurado que decidió que un peligroso malhechor fuera dejado en libertad, los republicanos de extrema derecha animarán ahora impunemente a sus seguidores a continuar comprando armas y manifestar sin control ni censura el odio visceral en contra de otras razas.
Triste periodo para dar gracias por lo que está sucediendo en los Estados Unidos.