Pregunta
Querida y estimada tía:
Le escribo desde la ciudad de New Britain y tuve además la suerte de leer su columna en el portal www.lavozhispanact.com con las últimas informaciones de los crímenes de Putin con la población civil de Ucrania.
Hablaba con un muchacho estudiado y me dice que las acciones de este gánster internacional son las mismas que usaba el loco Hitler quien no tenía problemas con exterminar a judíos, eslavos, gitanos y otras razas para acomodar a los germanos a quien les decía “la raza escogida” porque eran blanquitos, jubios y de ojitos claros. Putin tiene mucho territorio, pero si fuera por el invadiría a Francia.
Me decía Osvaldo que Putin nació en 1952 y no vivió el tremendo drama ruso donde murieron millones de civiles bajo la brutal, sanguinaria y atroz arremetida alemana entre 1939 y 1945.
“Por eso este loco hace lo mismo porque siempre le han dado todo y gratis en su boca de reptil,” así me dijo Osvaldo.
Lamentando lo que pasa le cuento lo mío.
Nací en el triste pueblo de Newark desde donde a los doce añitos, me llevaron afortunadamente a Puerto Rico y allí, cuando crecí comenzó mi odisea y calvario. Ahora deseo volver a los Estados Juntos y debo explicarme mejor ya que es muy probable que los nacionalista me estén acusando de mal parida, pitiyanqui, y otras cosas que le dicen a quienes deseamos regresar a las entrañas del Tío.
Resulta querida tía que soy una muchacha atrayente, de 5.8 de estatura, de ojos verdes, simpática, agradable y muy profesional. Según dice la gente tengo carisma y personalidad y me lucía en cualquier evento que efectuara la municipalidad de Caguas o en la fiesta patronal del Barrio La Cachimba. Mi abuelito Hamish O’Higgins nos dejó un colorcito aceptable y la mirada centelleante.
Mis medidas anatómicas son casi perfectas, y según me decía un enamorado que era pintor, pero que lamentablemente se trastornó y ahora se cree el republicano; soy una diosa de perfil, de espaldas y de frente, sin embargo, hay un detalle triste que me hace pensar que debo regresar al frío invierno de New England, aunque no necesariamente a Newark.
Por una razón que solo conoce el Todopoderoso, de la rodilla para abajo tengo serios problemas. La parte posterior de mis extremidades inferiores y debajo de la rodilla son más flacas que bejuco prematuro. Me explico. La pierna por el frente se me ve muy bien, pero la batata es marcadamente exigua y cuando uso medias negras para impresionar, parezco mosca en leche.
Como en Puerto Rico hay siempre un calor de madre, me es imposible disimular este defecto que me aleja novios apenas me pongo la tanga en la playa. Aunque uso trajes largos, tarde o temprano mis pretendientes se dan cuenta de mis batatas flacas y ya en mi barrio me tienen por sobrenombre “batatita,” “batín,” u “Olivia” (la novia del Popeye).
Mi madrina me dice que esos son detalles, pero lo que pasa aquí en Puerto Rico es que como habemos más mujeres que hombres, “no paso la inspección,” como me dijo un desalmado que trabaja en el Departamento de Motores y vehículos.
Si estuviera en la Nueva Inglaterra, ya a partir del mes de noviembre y hasta abril podría, usar botas altas y pantalones, y en seis meses puede caer algo. Es lo único que se me ha ocurrido para lidiar con este complejo que me han creado mis congéneres boricuas.
Tema distinto es mi busto que es abundante, pero que por el peso se me tiende a caer como las peras maduras. Yo sé que usted me hablará de la cirugía plástica en Santo Domingo y todas esas madres, pero su opinión para mi valdrá mucho y me ayudará a cambiar mi triste destino y ser finalmente feliz en los brazos de uno de esos jevos que tienen tantos pelos en los hombros que pareciera que tuviesen los sobacos al revés.
Saludos a todos ustedes ¡Viva la Raza! ¡Viva San Patricio! A propósito de preguntas, ¡de qué color es usted?
Karen Higgins Ortiz
Respuesta
Querida Karen:
El color poco importa, pero me doy cuenta de que tanto en la Isla como acá con Trump y los Repus, siguen con el traqueteo ese de la raza y de cuidar el colorcito. Ahora bien y esto me llamo la atención; en tu e-milio no mencionas cuantas lunas has pasado en la vida, pero por lo del busto, me pareciera que no son pocas, aunque yo podría equivocarme ya que hay muchachas de 18 pepas con el busto más caído que mentón amonguillado y que deben usar sostenes reforzados, también llamados refajos turgentosos.
Pero vayamos primero al primer punto para no extraviarnos en este contexto complejo y más enmarañado que una sopa de calamares con linguini: tus batatas.
Me dices que en la Isla los muchachos se regodean y que por cualquier defecto pierden el interés en ti debido a que tus piernas de las rodillas para abajo parecen sorbetos, aunque te defiendes bien con los muslos y los glúteos.
Pero ¿es qué en la Isla no hay muchachos que se hayan embelesado con tu simpatía que florece a raudales con tu sonrisa Colgate? ¿Tan bajo hemos caído que estos manganzones no aprecien lo que producen tus células grises, tu excelente destreza en la escritura y se tienen que estar fijando en tus batatas estilizadas? ¿Donde está el ser romántico e idealista que escribía esas imágenes que comparaban los dientes de su dama con perlas, y los labios con tiernos pétalos de rosas?
¿Es qué todo en la Isla se parece a la vulgaridad y vacilón del rapeo? ¡Oh, Dios!
Mija, te diré que por acá por Connecticut las cosas no están mejores ya que el irresponsable y el inmaduro brota como callampas en cada esquina. Sin embargo, en los inviernos largos y fríos que duran a veces hasta entrado mayo, tienes toda la razón ya que las botas y los pantalones vaqueros han sacado a muchas de apuro.
Seguramente te habrás ya enterado de unos jeans que tienen unas almohadillas en cada nalga y que te hacen ver parecida a la JLo que estuvo casada con ese muchacho tan feo llamado Marc Anthony que parecía recuperándose constantemente de una juma de seis días o afectado por reflujo gástrico…pero ¡que bien canta el condenao! ¿Y qué me dices del Alex Rodríguez que se cree mamito?
El problema estriba en que cuando llega el verano la gente tiene una tendencia de irse a lagos y a las mal llamadas playas de por acá que tienen menos gracia que un bus escolar por debajo. Allí expuesta a los 100 grados F no podrías usar botas, salvo que recurras nuevamente a esas faldas playeras con la que parecerás gitana escandalosa o una jíbara.
Sin embargo, enfrentemos la realidad.
Yo hice una encuesta rápida entre varios jevos y más del 73.02% de los encuestados me respondieron que lo de las batatas puede pasar, no así las muchachas que de perfil son más planas que una puerta y se parecen a las nenas chinas.
¡Explora mija explora! ya que nunca falta la manito de Dios. Por otra parte, como decía el cirujano, no han faltado en el pasado gringos menos exigentes y al que atraigas con los tradicionales mohines, arrumacos, embelecos, caída de pestañas, mimos, escotes y monerías.
Suerte y por favor, no regreses a Newark que ese pueblo es más feo que un buey de espaldas.
Tu tía que te quiere.
Julia
Comentarios a los Sabios Consejos de la tía Julia:
Con Manny nos ha alegrado que el alcalde Bronin esté mejor y funcionando en estos tiempos de confusión. Supimos que se está preparando con entusiasmo sumo para una segunda reelección con el apoyo irrestricto de la aplanadora demócrata del Concilio y de la gente de downtown. Lo que nos preocupa es el tema de las balaceras que ya es mucho demasiado. Manny y Raúl de Stamford.