El procurador general, Merrick Garland, designó como “fiscal especial”, a David Weiss, el mismo fiscal federal que durante cinco años investigó a Hunter, el hijo del presidente Joe Biden. Weiss intentó otorgarle inmunidad, pero una jueza se lo impidió.
Sería extraño que ahora lo acuse criminalmente, Hunter no es muy brillante, si enfrenta un juez, puede involucrar al presidente. Quizá Garland creó el “fiscal especial” para impedir que los congresistas republicanos interrogaran a Weiss y a Hunter para el “impeachment” de Biden.
Weiss buscó inmunidad para Hunter, involucrado en varios delitos, incluyendo evasión impositiva y traficar influencias con su padre, que les habrían generado más de $20 millones.
Weiss no investiga el tráfico de influencias, los congresistas republicanos seguirán sus pesquisas, acumulando reportes bancarios y otras evidencias.
La respuesta republicana vendrá en septiembre, cuando reinicie la legislatura,
todavía faltan muchas movidas en este ajedrez político.
Weiss investigó a Hunter durante cinco años, dejó vencer legalmente muchas de las acusaciones que enfrentaba, concluyó ofreciéndole un “acuerdo” de inmunidad, pero una jueza rechazó por inconstitucional. A Weiss lo acusan de interferir en una investigación de Impuestos Internos (IRS) contra Hunter.
La ley del “fiscal especial” busca designar a personas independientes del Departamento de Justicia, Weiss es fiscal federal en Delaware, hogar de los Biden, y es empleado del presidente. Weiss, como fiscal especial, puede someter a Hunter “en cualquier jurisdicción”, significa fuera de Delaware, donde la jueza desestimó su acuerdo de inmunidad para Hunter.
El procurador Garland dijo antes que Weiss no necesitaba el estatus de fiscal especial, pero ahora se lo otorga. Weiss parece utilizar el manual del exprocurador dominicano, Jean Alian Rodríguez para investigar el caso ODEBRECHT, garantizándole inmunidad a quienes debe acusar. Platón decía que la obra maestra de la injusticia es disfrazarse de justicia.