Por Maya Mcfadden
Más de 200 maestros locales se manifestaron para exigir aulas con menos estudiantes y completamente equipadas, escuelas bien cuidadas y seguras, ahora que han comenzado las negociaciones del contrato sindical.
La manifestación tuvo lugar el lunes por la tarde en el estacionamiento de la escuela King/Robinson, poco antes de la reunión ordinaria del pleno de la Junta de Educación, que también tuvo lugar en King/Robinson.
Leslie Blatteau, presidenta del sindicato de maestros.
Los maestros representados por el Local 933, la Federación de Maestros de New Haven (NHFT, por sus siglas en inglés), se unieron a estudiantes, padres, la Coalición de Inmigrantes de New Haven, educadores jubilados y residentes para pedir a la junta escolar que ayude a “crear escuelas de primera calidad”.
La presidenta de la NHFT, Leslie Blatteau, dijo que, para poder tener escuelas de calidad, se necesita un contrato justo, porque “los maestros quieren lo que los estudiantes necesitan”.
El actual contrato que expirará el 30 de junio de 2026, incluía un aumento salarial de casi el 15 % durante sus tres años de vigencia y elevó el salario inicial de los nuevos maestros de New Haven con título de licenciatura a 51,421 dólares.
En la protesta, con un altavoz, Ben Scudder, maestro de la escuela secundaria High School in the Community, entonó: “¡Uno, dos, tres, cuatro!”, y la multitud respondió: “¡Ya no lo soportaremos más!”. Scudder siguió: “¡Cinco, seis, siete, ocho!”, y la manifestación respondió: “¡Vengan a la mesa, negocien!”.
El profesor de HSC, Ben Scudder, lidera los cánticos de la concentración antes de la reunión de la junta directiva del lunes.
Todos los oradores afirmaron que la lucha por un contrato justo, es para proteger y mejorar las escuelas públicas. Aunque no todos los asistentes firmaron, 249 lo hicieron.
Scudder detalló las demandas sindicales para reducir los tamaños de las clases, seguridad y mantenimiento para el personal y los estudiantes de las escuelas, aulas con todos los recursos necesarios y protocolos de seguridad para los estudiantes inmigrantes.
El portavoz de las escuelas públicas de New Haven Justin Harmon dijo a The Independent que no tenía comentarios sobre las transacciones contractuales.
El alcalde Justin Elicker, que también es miembro con derecho a voto de la Junta de Educación y nombra a cuatro de los siete miembros con derecho a voto, también vino para escuchar a ponentes como Vandy Esposito, especialista en medios bibliotecarios en Nathan Hale, con experiencia de 20 años en New Haven, describir cómo se siente al ver que el distrito escolar la considera prescindible. Se sintió abrumada cuando ella y sus colegas casi fueron despedidos el año pasado, cuando el superintendente consideró recortar todos los bibliotecarios del distrito.
Vandy Esposito, especialista en medios de Nathan Hale (centro): “La ciudad y el distrito no sienten el compromiso hacia nosotros, los maestros, ni hacia nuestros estudiantes, como lo sentimos nosotros hacia ellos”.
Su esposo es también educador y su hija es egresada de NHPS, piensa regresar a trabajar en New Haven después de la Universidad. “Me quedó muy claro a mí y a los demás en mi situación, que la ciudad y el distrito no sienten el compromiso hacia nosotros, los maestros, ni hacia nuestros estudiantes, como lo sentimos nosotros hacia ellos”.
Añadió que cuando el distrito escolar organizó una reunión en Lighthouse Park para que los profesores iniciaran el año escolar, debería haber considerado lo qué preferían hacer los profesores con su tiempo. “La gran mayoría votó que queríamos estar en nuestras aulas” y no en un evento de inauguración a las 9 de la mañana, dijo.
Hasta el perro Caley dijo ¡presente!
Quejándose, varios miembros de la comunidad dijeron a la Junta de Educación que el dinero invertido en ese evento debió ser utilizado con las aulas y los edificios escolares. El superintendente aclaró que NHPS no gastó de sus fondos en el evento de bienvenida al profesorado, que fue financiado por socios comunitarios.
En respuesta a la manifestación del lunes, Elicker declaró al Independent que coincide en que los profesores deberían cobrar más, las clases deberían ser más reducidas y los edificios deberían mantenerse en buen estado.
“Deseamos quesean más altos los salarios de todos los empleados de las escuelas públicas de New Haven, igualmente los auxiliares docentes. La pregunta es: ¿cómo lo financiamos?”
Recordó el trabajo realizado el año pasado por el municipio, los sindicatos y las comunidades escolares para presionar al estado a aumentar la financiación de las escuelas públicas. Recordó que la ciudad aumentó en un 50% los últimos cinco años, los fondos al sistema escolar. “Necesitamos seguir trabajando con el estado y con la Universidad de Yale para que contribuyan más a la ciudad. Los impuestos en New Haven son bastante altos, y son decisiones difíciles. Desearíamos pagar más a la gente, pero es complicado”.
Foto: Maestros y el alcalde Elicker escuchando a los oradores.
Dijo que la junta escolar se preocupa por todos los objetivos planteados por el sindicato, pero todos requieren financiación, con excepción de incluir en el contrato cláusulas para los estudiantes inmigrantes. “Se necesitan más fondos para tener aulas más pequeñas. Eso lo veo como alcalde y también como padre de dos hijas que van a escuelas públicas de New Haven”.
Blatteau planteó que los educadores no solo tienen que luchar por un contrato justo mientras tienen que corregir exámenes después de trabajar todo el día en las aulas y en reuniones, sino también mientras “los trabajadores son atacados por un gobierno federal autoritario”.
Según Blatteau, desde enero, el sindicato ha estado identificando los problemas de los miembros que afectan a las escuelas, para presentar soluciones durante el proceso de negociación. Dijo que durante el verano, decenas de maestros informaron que este año recibieron menos que el año pasado, por los aumentos en el seguro, que ni la ciudad ni el sindicato pueden controlar. “Estamos hartos de hacer un trabajo que nos cuesta dinero. Compramos nuestros propios suministros, tenemos que obtener maestrías y ahora nuestro seguro cuesta tanto que nos quita el aumento salarial”, dijo.
La solución, dijo Blatteau, es el Connecticut Partnership Plan. “Lo merecemos. “Nos entusiasma seguir en la mesa de negociaciones, para asegurar esto y lograr un acuerdo tentativo mañana, y consolidarlo, de modo que New Haven opte por el plan de asociación estatal, para que los maestros puedan sentir respeto y seguridad, y no tengan que preguntarse: ‘Dios mío, ¿voy a recibir un aumento?’” dijo.
Otros oradores en la manifestación pidieron al distrito que elaborara un presupuesto escolar transparente y accesible al público, creado de forma colaborativa. También pidieron edificios escolares con personal completo y salarios competitivos.
Gillian Lynch, veterana docente con 14 años de experiencia, que enseña música en Nathan Hale, dijo que le molesta que, como educadora, le digan “hazlo por los niños”, mientras también trata de ganar lo suficiente para mantener a su familia.
Pidió que los educadores reciban un pago por riesgos para que el mantenimiento de los edificios se atienda con urgencia, tiempo por duelo, estipendios por trabajo fuera del horario, límites en el número de casos y más tiempo para planificación.
Agregó que hay propuestas sin costo, como tiempo libre al inicio del año para preparar las clases y tiempo colaborativo, libertad académica para complementar los planes de estudio, y cláusulas en los contratos que protejan a los estudiantes LGBTQ e inmigrantes. “¿Cuál es el mensaje para la Junta de Educación? Necesitamos que lo hagan por los niños”, dijo.
Los estudiantes del sistema escolar Justin Welch, Japhet Gonzales, Diana Robles y Leo Moore.
Los estudiantes de último año de secundaria Diana Robles, Japhet Gonzales, Justin Welch y el estudiante de segundo año Leo Moore, coincidieron en que ven constantemente cómo sus educadores luchan por ellos y, por eso, ellos también quieren luchar para que los profesores consigan un contrato justo.
“Los profesores son fundamentales para este país”, afirmó Welch. “Son los cimientos para convertirnos en adultos. Y si no reciben de los recursos adecuados, los alumnos no podrán convertirse en las personas que podrían llegar a ser”.
Robles concluyó: “Mucha gente se confunde y piensa que estamos aquí porque nuestros maestros nos obligan a estar o porque nos influencian. Estamos aquí porque queremos estarlo. Estamos informados y sabemos lo que está pasando, y por eso estamos aquí, porque realmente nos importa”.
Los profesores recogen carteles y se inscriben para movilizarse por la negociación.