Pregunta
Tía Julia:
Espero con mis primas que lo haya pasado muy bien en el Día de Acción de Gracias, mal llamado el Día del Pavo. Al menos dos de nosotras no muy bien porque algunos y algunas se descontrolan con el coquito y se ponen a hablar lisuras o chistes de mal gusto que ellos creen graciosos.
Le envío uno para que usted vea con lo que estamos bregando.
Dos tipos se encuentran y uno le dice al otro que tiene un problema que no le deja dormir.
—¿Tu esposa? ¿Deudas? ¿Tus hijos no te hacen caso? ¿Se te cayó el celular a la alcantarilla? ¿Se te agotó el Wifi? ¿Viste una telenovela mexicana?
—No, no es eso ni tampoco la posible campaña de reelección del Trump en el 2024. No.
—Entonces, ¿qué es?
—Es que exactamente en la esquina de mi casa hay un rincón que por la noche es más oscuro que la conciencia de Rudy Giuliani. Un tipo pasa por allí cada noche y se pone a hacer el #1 y el #2. ¿Tú me entiendes?
—¡Oh, Dios! Y me imagino que tú deberás limpiar todos los días la plasta. Pero déjame darte una idea porque así yo intimidé a algunos admiradores de mi hija. Consíguete una de esas lámparas bien brillosas y se la instalas al sinvergüenza. Verás como no vuelve.
—Tremenda idea mi hermano y compra el arbolito…
Tres semanas después los dos amigos se encuentran.
—¿Cómo te va potro? Arreglaste el problema con el rincón de las necesidades fisiológicas.
—No hombre, ahora que puse la luz potente el desgraciado lee hasta el periódico.
Tía, esto es lo que hay por los efectos del pitorro y el vinillo.
Pero le escribo esto con un tono de angustia profunda en las íntimas y recónditas fibras del pecho ya que mi esposo Genaro quien ya cumplió el amargo medio siglo (50) se siente despechado y triste porque no sabe contar chistes, pero hace muchas cosas para nuestro vecindario, coopera con la organización de padres, es dirigente de una Liga de béisbol, participa activamente en el sindicato donde trabaja; pero jamás le han dado un premio por sus esfuerzos, ni le han destacado en la radio ni en la televisión. El Dia del pavo lo pasó muy triste
Digo esto porque ustedes mencionaron a pioneros de los que la gente se olvida o ignora y allí me inspiré para compartir con usted estos sentimientos profundos.
El asunto es tía que a mi modesto entender estos lideres merecen más tiempo en los canales de televisión hispanos y en la radio porque allí aparecen siempre unos tipos que lo que hacen es hablar de ellos mismos y sufren del síndrome del “Yo-yo,” es decir yo, yo y yo. Hay algunos que están más repetidos que sello postal y que dicen hacer cosas que no se ven como a algunos que se les da crédito por agencias que dejaron caer. Es decir, tía son usualmente nada más que bla-bla-bla, palabrería hueca y supuestos diplomas profesionales. Otros son políticos invisibles que dicen que no se ven por lo de la Pandemia.
También hay otros que lo que hacen es hablar bien de sus jefes, lo que llamamos en Corozal “lamer el ojo,” y a los que les pagan por este infausto trabajo que es vergonzoso, sobretodo para unos tipos que, por la edad, debieran respetarse y no venderse tan fácil como periodistas.
Yo creo tía que este es un problema bien serio ya que mucha gente se siente decepcionada y herida porque entonces lo que hacen cada día en su trabajo, como maestros, artistas o voluntarios, pareciera como echarle agua a un canasto de esos que usaban mis tías cuando vendían pollos en Ponce.
Tía, espero que me conteste ya que me estoy comiendo un cable y Genaro está más triste que lechón saludable en capilla para las navidades. Cuídese del ómicron que dicen es mas peligrosos que el Covid-19 y no viaje a Sudáfrica ni a Inglaterra.
Susana
Respuesta
Amiga Susa,
En primer lugar, quisiera decirte que eso de los “amargos cincuenta” y que hacen referencia a los 600 meses de vida de tu cónyugue, no es como dices. Mucha gente, salvo aquellos a los que les gusta levantarse tarde por las mañanas y después de almuerzo tomar la siesta, consideran que los “50” es una edad llena de productividad en la que somos más sabios debido a las experiencias y aprendemos a gozar de las cosas simples tales como mirar el paisaje de las distintas estaciones de Connecticut, ir contigo a lugares donde hay museos y cosas interesantes.
Con las radioemisoras y las telenovelas hay que tener mucho cuidado porque ahora, además del pasado premio de los pobres pavos, resalta la música con títulos tales como “Me devoras y me haces adicto,” “Ahora suavecito y con ritmo,” o “Con matre o sin matre te echo de menos.” De las telenovelas mexicanas no las recomiendo por sus títulos, “Soy narco con santos en la Corte,” o “El castigo feroz a la deslenguada.”
Te aclaro a propósito de la edad que yo no hablo por mí ya que recién tengo 37 y me considero una nena madura, con experiencia y sin complejos.
Lo que planteas en tu cartita es lamentablemente, pero es la pura y santa verdad y los que controlan los programas del plasma, la han ido transformando en algo inaccesible para muchos, especialmente para personas como Genaro que hacen el bien sin mirar a quien y a los que los productores de programas de televisión ignoran y quizás desprecian porque no tienen pala política ni los medios económicos para invitar a bebelatas o comelatas como lo hacía uno que quería que lo llamaran doctor.
Cuando la comunidad hispano parlante era más democrática, y te estoy hablando de los tiempos en que por ejemplo Gerry Zayas era el animador del programa “Adelante” que se presentaba en Hartford a través del canal 30 y donde había voluntarios como el Dr. Diez y Ana Alfaro, entre otros; se daba oportunidad a medio mundo y era cosa de llamarlos para que enseguida te invitaran.
En las radios latinas estaban estos generosos muchacho William Báez (“hoy más viejo que ayer y como”), Omar y Walter en la WRYM, “Mano a mano con el pueblo” con Edwin Vargas en el canal 13 además de William Newton y Rosita Tapia QEPD.
Algunos programa de la época previa al cable, contaban con un comité asesor integrado por personas de distintos grupos étnicos y sociales que recomendaban más que nombres de personajes, temas de interés. Después llegó el Community Access que ciertamente da muchas oportunidades.
Por este motivo es que hoy día el Internet ofrece esa oportunidad y los periódicos como La Voz que se publica sin falta semanalmente, tienen sus propias páginas virtuales, al igual que una tremenda radio para reconocer a héroes y orientar al pueblo.
Tú, como esposa de Genaro, te puedes convertir en su representante y de este modo llamar a los productores de estos programas y decirles claramente lo que hay, es decir que amplíen su lista de invitados, que cesen de invitar a “políticos” buenos para el bla-bla y el yo-yo, y que recuerden que en el área de Greater Hartford hay muchos que como Genarín, esperan una oportunidad de ser reconocidos públicamente como modelos de honorabilidad y voluntariado.
Suerte, y déjame saber cuando lo entrevistan para escucharle y verle la careta. En cuanto al chistecito, estoy de acuerdo contigo que es más flojo que la mandíbula de arriba y medio pasao.
Julia
Comentario a los Consejos de la Tia Julia: Somos asiduos lectores de la Voz Hispana de Connecticut, pero déjenme decirles que también se lee en el área sur de Massachusetts porque hay gente que viene a los supermercados de por acá en Springfield. Hay muchachas que se quejan por lo de la ausencia de colita y nalguitas que son recuerdos de nuestros ancestros hace millones de años cuando nos bajábamos de los árboles. ¡Qué no se preocupan porque para los gustos se hacen los colores y los ojos para mirar! Guiso y Leticia para servirles y gracias por la oportunidad.