Tía Julia, se le saluda con respeto por su ayuda a nosotros los lectores y lectoras que recibimos los beneficios de sus consejos y admoniciones cuando tenemos distintos problemas sean estos de carácter doméstico, filosóficos, culturales, intrínsecos o teológicos.
Hace dos años le escribí porque mi esposo tenía como una técnica sexual el “ataque por sorpresa” lo que me comenzó a provocar ataques de pánico, según dijo mi terapista, con palpitaciones en el motorcito y temblequeras. Después de seguir sus consejos el tipo se ha limitado en sus lisuras que me tenia afectada la columna vertebral y las caderas. Ahora estamos más tranquilos y disfrutamos viendo los líos de la doctora Polo que combina el bochinche con canciones, magia y baile.
El motivo de mi texto es que a nuestra familia le tiene preocupada un sobrino que ya se eleva a los 52, y que siempre nos sorprendió porque era del partido de Abraham Lincoln, es decir, republicano. Como hace décadas esta organización era más abierta y guardaban las apariencias, aceptaron como integrante a mi sobrino que es declarado homosexual y que a decir verdad nunca le ha hecho un mal a nadie y cuando puede ayudar, le da la mano al prójimo. Ha tenido novios, pero no se ha casado.
Desde la llegada del que se fue y esperamos no vuelva nunca más a la Casa Blanca, Charlie se ha enamorado de un muchachón forzudo, musculoso y rudo que se llama Bryan y que es miembro de este grupito de los “Proud Boys,” capítulo de Simsbury. Tía, este tipo es tal como lo es Trump, un racista redomado y con licencia de malo, pero quiere a Charlie y aunque no lo invitamos a nuestros eventos familiares lo trata bien y le regala flores.
Todo se desenvolvía como gas de serpiente, hasta cuando vino el asalto del Día de Reyes al Congreso y Bryan se fue a meter a Washington con otros tipos que andaban armados, con pantalones de camuflaje, chalecos antibalas, y chaquetas como las que usan en las películas. Sin embargo, tuvo la buena idea de no sacarse una máscara que decía “Nos robaron la elección,” lo cual le favoreció porque ahora hay muchos identificados por el FBI, pero Charlie a quien en el seno del hogar llamamos Carlina; dice que lo reconoció por la mirada y el reflejo intenso de sus pupilas.
Después de unos días en los que Charlie, mi sobrino, estaba nervioso por la suerte que habría corrido su adorado y se mordisqueaba sin cesar las uñas, el tipo apareció y le dijo que ya no era republicano y estaba con la idea de formar parte del Partido de los Patriotas que a mí me parece ser otra organización de racistas/terroristas donde piensan meter para disimular a gente latina blanquita como el Méndez ese, o a los seguidores de Judas tales como Marco Rubio y el renegado e infame Ted Cruz.
Nosotros queremos a nuestro sobrino y le hemos dado un baño de realidad con respeto y de un modo suave. Sin embargo, tía, cuando vino para mi cumpleaños a dejarme un ramo de orquídeas, se encontró con mi hijo Nicodemo que lo quiere mucho y con el cual tienen confianza porque se criaron como hermanos. Yo le había dicho a Nico que mantuviera la con lengua cerrada, pero este le dijo varias cosas.
Entre otras, Nico le bajó con una cosa más fuerte que un trago de cloro. “¿Y tú te dejas comer el cerebro por parte del ese Bryan que además de racista, no le trabaja un día a nadie, te explota sacándote chavos y tú lo consientes? Recógete mijo que apenas los amigos de tu novio te vean la cara de tostón y la mancha de plátano que te gastas son capaces de hacerte daño. Te digo esto con mucho respeto porque aquí te queremos y estos tipos son capaces de todo, incluso de aquello. No seas bobo porque el Brian te está cogiendo con el mango bajito.”
Tía, allí mismo Charlie estalló en sollozos y yo tuve que consolarlo. “Es que yo lo amo y estoy más atada a él más fuerte que la hiedra,” decía este pobre muchacho. Nico se arrepintió de lo que había dicho y después de darle un abrazo, pero con respeto, le dijo que lo que decía era para protegerlo porque los Proud Boys son unos criminales y teme que le hagan algo malo porque según dicen odian a los homosexuales y a las feministas. Según Nico, estos facinerosos le tienen ganas a la congresista Ocasio a quien el día del asalto y golpe de estado fallido la estaban buscando con intenciones malignas.
Lo último que hemos sabido es que ya Charlie habría firmado una tarjeta para hacerse miembro de esta organización de facinerosos y si lo descubren haciendo fechorías en el área de Simsbury donde funciona un capítulo de esta facción de facinerosos, podría perder su trabajo en el Estado de Connecticut donde lo quieren mucho. Tía por favor aconséjenos que ya nos parece ver el rostro de Charlie en la primera página del Courant del cual solamente leo el horóscopo y los obituarios que para publicarlos cuestan un ojo de la cara y hay que ser rico.
Se le quiere mucho demasiado,
Elvira, amiga de la Sultana
Respuesta.
Elvira, hacía tiempo que no escuchaba de la Sultana y espero que se esté recogiendo y tomándoselo con agüita mineral. También me alegra que tu esposo no te esté estropeando con esas posturas que me describías llamadas en el Green, “El Champañazo,” “El micrófono de goma,” “A galope extendido,” o “la Tijereta.” Ustedes ya no tienen 18 años, edad en que los jóvenes obnubilados por la pasión intensa se pueden dar esos lujos sin chavarse las vertebras lumbares. Lo que queda es la postura el “Misionero,” cuyo nombre proviene de la única forma de hacer el amor permitida por los monjes que vinieron con Colón a chavar el parto, es decir el hombre encima de la mujer y sin mucho ritmo.
Con el tiempo las cosas cambiaron y la llegada de una población africana más desinhibida y expresiva, hizo variar esas formas tradicionales recomendados por los teólogos. Ahora les digo a ustedes y a otros entusiastas de la segunda y tercera edad que prevengan los colapsos de vertebras y así eviten las operaciones donde les instalan para curar el daño, dos trozos de titanio pegado con tornillos a los costados de la espina dorsal. Es que eso duele.
Ahora bien, e ingresando a lo del partido republicano.
Este partido fue fundado el 20 de marzo de 1854, no era racista y, es más, los abolicionistas encontraron en esta organización su alero de combate en contra de una sociedad en la que se esclavizaba a los afroamericanos obligándoles a trabajar doce horas diarias en los campos de cultivo de algodón. En un comienzo era un partido con programas de progreso social donde participaban hombres del Norte de los Estados Unidos incluidos miembros de iglesias protestantes, trabajadores de fábrica, profesionales, hombres de negocio y granjeros prósperos. Después de la guerra civil, se integran al partido republicano negros liberados de la esclavitud. A las mujeres no se le permitía el derecho a voto.
Abraham Lincoln era republicano y contrario a la esclavitud. Hasta ahora ha habido 19 presidentes republicanos o como Trump, que se dice integrante de esa organización.
El Partido Demócrata fundado el 8 de enero de 1828 respondía más a los intereses de los estados esclavistas del sur y tuvo mucho que ver con las maniobras de los seis estados sureños que deseaban desligarse de la Unión, creando una república confederada independiente del resto del país.
¡Pero como nos cambia la vida!
A partir de 1990, el partido republicano se extiende hacia los estados del sur, los estados montañosos y de las grandes praderas y a granjeros del Norte. Se hace conocido como un partido “conservador” que rechazaba el pago de impuestos, postulaba por la disminución del gobierno central, de un corte super capitalista, promotor de grandes gastos en defensa nacional y guerras foráneas, defensor del derecho a que cualquier ciudadano pueda portar armas, apoyan la pena de muerte, se oponen al aborto y atacan la labor de los sindicalistas.
La expresión extrema de esta organización política está representada por lo que fue el gobierno del Trump que en política internacional crea alianza con la Rusia de Putin y fomenta golpes de estado y gobiernos dictatoriales como el de Bolsonaro y Piñera en Chile.
Tanto se ha inclinado hacia la derecha el partido republicano que ahora sus líderes se están inclinando a destruir la Constitución y la democracia. El grupúsculo al que quiere ingresar Charlie está integrado por racista del KKK, admiradores neonazis de Adolfo Hitler, y tostados que creen en los episodios psicóticos del Qannon. Están en contra de los derechos reproductivos de las mujeres, el feminismo, la población homosexual y allí es donde es bueno advertirle a Charlie que se cuide porque el nuevo Partido es una facción peligrosa cuyas intenciones son el terrorismo interno reflejado en el ataque al palacio del Congreso el pasado 6 de enero.
Ustedes se me cuidan y aconsejen a Charlie para que no se deje llevar por la pasión desenfrenada relacionado con un malhechor.
Julia