Padres afroamericanos envían carta a superintendente de escuelas de Hartford
Esto de la lucha para ajustar la reapertura de los sistemas escolares públicos al versátil y fatídico virus Covis-19 ha sido descrito por Mamerto y nuestro equipo sanitario como una cuestión de “tantear” y aprender de los errores y éxitos.
Como los efectos del coronavirus eran desconocido y todos estamos aprendiendo, en Connecticut y otros estados se ha llevado a cabo un proceso de reapertura paulatino y meticuloso. Todo estaba bien hasta que se reabrieron los recintos universitarios y según la Doctorcita se constató que el lado flojo del plan está en la conducta de los jóvenes y menores de 30 años quienes no han respondido a las exigencias de lo que el gobernador Lamont denominó “responsabilidad social,” porque de inmediato comenzaron las fiestecitas, besuqueos y el desprecio infinito el uso de máscaras y el distanciamiento.
En este ambiente de tantear y ver que trabaja y no trabaja se anuncia entonces el inicio del año escolar 2020-2021 después de que los establecimientos educacionales cerraran sus puertas a mediados de marzo debido a la pandemia.
“El retorno a las clases será absolutamente distinto al de otros años,” dijo un director de escuelas aludiendo a que “se espera” que niños y jóvenes usen las mascaritas, mantengan la distancia social de seis pies entre ellos, y se acomoden, si Dios quiere, a un sistema de clases para grupos pequeños. Como decía un psicólogo del siglo XIX, los niños necesitan jugar, correr y relacionarse con otros y allí está el detalle. Porque los niños son niños y algunos manganzones de la intermedia son porfiados.
Los estudiantes de Newington, Avon, Glastonbury volverán a las aulas escolares este próximo martes 8 de septiembre, y lo mismo se ha anunciado para el sistema publico de Hartford, West Hartford, Manchester, South Windsor, Bristol y Windsor.
Ya el gobernador Lamont y Miguel Cardona, Comisionado de educación enfatizaron la importancia que tienen las clases en salones con estudiantes y maestros presentes, pero también dijeron que no obligarán, como quiere Trump a la cañona; que las escuelas abran sus puertas de par en par y por eso el estado ha provisto regulaciones, líneas de acción con protocolos de seguridad, y fondos extras para gastos adicionales de equipos de seguridad, desinfectantes, cloro y otras madres.
En Hartford la cosa ha estado en discusión porque en el Norte de la ciudad algunos padres desean que los niños y jóvenes se hagan presentes en cuerpo y alma en sus escuelas. Otros padres afroamericanos, sin embargo, han enviado una carta a la superintendente expresando que la comunidad afroamericana ha sido una de la más discriminada de recursos para combatir la pandemia y que no están dispuestos ni dispuestas a arriesgar a sus hijos a exponerse a contagios.
Por ahora y “tanteando el terreno” como decía un experto en desactivar minas explosivas durante la segunda guerra mundial; se ha hecho famoso el método de educación híbrida que combina educación a la distancia/virtual (donde haya acceso a computadores y Wifi), y la asistencia de los estudiantes a las escuelas de un modo muy controlado, y allí vamos viendo…tanteando.
Buena noticia para trabajadores también esenciales
En medio de esta crisis pandémica Covis-19, señalaba Mamerto y Felito que es importante reconocer a empleados y empleadas de servicios de comida rápida como los de los DD y McDonald’s cuyas existencia y familias se han visto afectadas por bajos salarios, horas limitadas de trabajo, ausencia de pensiones, promociones o seguro médico.
La buena noticia es que al menos los trabajadores de los McDonald’s de los servicios a lo largo de la ruta I-95 comenzaron a recibir cheques por ciento y miles de dólares de parte del dueño de estos millonarios negocios, George Michell. Esta acción que ayuda a los empleados se logró después de una investigación de reclamos hechos al Departamento del Trabajo de Connecticut de parte de trabajadores de distintos establecimientos de este tipo en Connecticut.
Esta agencia ya concluyó parte de la investigación y por lo tanto los trabajadores que recibieron los chequecitos de los McDonald’s administrados por Michell Enterprises LLC están contentos.
Además de este establecimiento comercial y sus subsidiarias, el reclamo de salarios que no se rigen por los niveles requeridos por la ley incluyen a los Dunkin’ Donuts, Panda Express, y Taco Bell.
Rosa Franco que trabajó por 13 años en el McDonald’s de Darien Northbound y quedó desempleada en marzo, dijo que ella y sus compañeros y compañeras de trabajo han estado recibiendo cheques por los cientos de horas que no se les pagaron lo que estipula la ley.
“Esto no es suficiente ya que los administradores usaron la crisis de la pandemia como una excusa para dejar sin trabajo a los empleados de los turnos nocturnos quienes por lo general son aquellos con más experiencia,” dijo Franco. Por otra parte, dice el reclamo, a los trabajadores que continuaron en sus trabajos no se les pagaron los días de enfermedad, no contaron con adiestramiento adecuado o protección PPI y recibieron y reciben el mal trato de los administradores.
De acuerdo a las investigaciones que ha hecho El Espectro, nuestro investigador laboral, igual o peor ha sido la situación de los empleados y empleadas de los Dunkin’s Donuts que aunque se fajaron en el periodo de la reapertura trabajando hasta más de doce horas diarias, han sido tratados de una manera arbitraria por administradores la mayoría de la raza blanca, quienes no reconocen la sacrificada labor y horas de esfuerzo de empleados y empleadas quienes finalmente debieron irse para buscar otros trabajos.
Juan Hernández, vicepresidente de la local 32BJ SEIU dijo “cuando ya se acerca el Día del Trabajo, nos sentimos orgullosos de ayudar a los empleados en esta victoria que básicamente busca que se trate a los empleados con respeto.” El dirigente dijo que buscan un salario mínimo de $15 dólares y otras justas regalías y reivindicaciones.
Asesinó a su madre por que sufrió abuso sexual, dice
Kevin Thomas Landry de 29 años llamó el martes pasado alrededor de la una de la tarde a la línea de emergencia de la policía de Windsor Locks dejándole saber a la uniformada que acababa de asesinar a su mama en el segundo piso de la residencia localizada en el número 6 de la calle Jacobs.
Para la comisión del delito, Landry habría usado un cuchillo y la señora Barbara M. Landry de 60 años fue declarada muerta en el lugar de los hechos. El hombre fue acusado de homicidio y la juez Anne E. Lynch ordenó su custodia con una fianza asignada de $1.5 millones de dólares. El acusado le dijo a la policía que había sufrido abuso sexual cuando niño y adulto por parte de su progenitora. El padre del individuo manifestó que Kevin Landry había regresado desde California y vivía con ellos, pero que era adicto al uso de la marihuana y cuando no contaba con la sustancia, se enojaba y rompía cosas en la casa.
Se informó que se le someterá a una evaluación psiquiátrica y que su caso continuará el 15 de septiembre.
Solamente pasa en Nueva York
Gente forrada de dólares de Hampton, Nueva York, contrataron a una doctora privada para que examinara a los asistentes a una suntuosa fiesta. El Dr. Asma Rashid dijo que la prueba para descartar la presencia del Covid-19 en los fiesteros costaba $500 dólares por persona y obtenía los resultados en menos de 10 minutos, ¡wowwww!