Pregunta
Tía:
A nombre de mis hermanas le escribimos desde “la ciudad de los votos ausentes” es decir Bridgeport, donde tenemos acceso limitado a algo de mar a través de un ferry, cuestión que favorece en parte nuestras posibilidades de progreso turístico y estado anímico durante estos días otoñales cuando las hojas caen mustias desde arriba para abajo y a veces hace un frío intenso y más penetrante que la vacuna de la variable.
Estamos muy preocupadas por el caso de la nueva elección primaria entre Joe Gomes y Ganim, pero más por papá que ya pinta para los 77, es viudo, pero no fanático y notamos que se está preocupando demasiado por la caída inexorable de las hojas del calendario. Como usted sabe, todo cae e inclinan incluso partes de nuestro cuerpo.
Cada vez que lo vemos en su departamento lo cual es a menudo porque le ayudamos con la limpieza, lo encontramos escuchando esa canción tan triste como un cheque rebotado del IRS y que comienza con los versos “Ayer tarde me he mirado en el espejo pues sentía por mi faz curiosidad,” y la otra de Gardel “Volver con la frente marchita las nieves del tiempo platearon mi sien,” aunque esta no pega mucho porque papá es calvo como algunos dibujantes y en el barrio le gritan cabeza de rodilla o lenguado.
Mi señor padre se está mirando con intensidad inusitada la piel de las manos y de la cara y se desespera al punto que el otro día nos gritó de un modo insólito “que está más arrugado que calzoncillo de chofer de Uber.” También se queja de su escasez de muelas y la vista. Despotrica e insulta a los médicos y a los dentistas y le molestan intensamente las flatulencias.
Desde hace unos meses tiene una girlfriend de esas que andan buscando hombres jubilados y con pensiones para que las saquen de paseo a los casinos. Esta dice llamarse Alma y la estamos velando porque cada fin de semana lo secuestra y lleva a comer al Kora Kora de West Hartford donde la cuenta no baja de cien dólares, además del pisco y quien paga es papá.
Por todo esto mi pobre progenitor se ha estado quejando de dolores intensos de espalda, no tiene chavos y el otro día le encontramos en su cuarto unos consejos de las muchachas españolas que enseñan posturas, no de guitarra, sino que de las otras y sus consejos animando al adulto mayor a mantenerse activo en el matrearcado.
También descubrimos en su baño unos elixires que venden los jordanos en las estaciones de gasolina los cuales se inhalan y los tipos se ponen más activos que un perro Chihuahua ¡Órale! Papá nos está acusando de intrusas y dijo que nos quitará las llaves de su departamento.
El otro día fueron con la girlfriend a un matrimonio de unos colombianos y nos llamó como a las tres de la mañana. Fuimos y le tomé pa’rapido la presión arterial y la tenía 100 sobre 170 con el pulso en 93, más agitado que Donald Trump cuando ve a los jueces.
El azúcar ¡Oh, Dios! la tenía sobre los 450 y le llevamos a emergencia donde después de cuatro horas de exámenes le encontraron el colesterol más alto que el precio de un implante de incisivo y una tendencia a que el motorcito, también llamado corazón, se le agite de una forma intensa probablemente por los tónicos y sus lecturas eróticas con práctica.
Comenzó a tomar los medicamentos, pero ahora los dejó y continúa con Alma.
Tía, Papá no quiere asumir que ya es parte de la tercera edad y que debe ser cauto y precavido como el presidente Biden.
¿Cómo lo podemos ayudar para que asuma lo que es el paso irremediable del tiempo que nos trae las canas, las arrugas, la descolocación de la piel y el reuma?
Agradeceremos su respuesta y esperamos se lo pasen bien.
Las hermanitas Palacio
Respuesta
Hermanitas,
A mí me encanta Bridgeport y el ferry que nos lleva al territorio de Long Island que por ser tan plano parece que se irá a ajuste con el calor global y el aumento de las aguas de los océanos, mares y otras masas de agua del vital líquido H2O más contaminado que el río Ganges en la India y la atmósfera de Pekín en la China de Xi.
Aceptar el paso del tiempo no es fácil y muchos poetas, músicos, locos, deprimidos, iluminados, charlatanes, columnistas, editores, dibujantes, filósofos y tostados, meditan diariamente acerca de este hecho.
Sin embargo, deben recordar dos cosas. La primera es que los seres humanos somos muy distintos y actuamos de formas a veces opuestas a lo que nosotros queremos. La otra es que debemos hablar de la vejez orgánica, y la espiritual. Un ejemplo de la primera es la artritis y la otra una depresión con ansiedad con gastritis o colon irritable.
A diferencia de ustedes que no revelan la edad, vuestro padre es una de esas personas que se sienten emocionalmente jóvenes y rehúsa excluirse de ciertos aspectos de la vida propios de la juventud tales como los bailongos, vacilones y las bachatas. Estoy segura de que aborrece a los Centros de Envejecientes que sin embargo ayudan mucho especialmente uno en el Instituto de la Familia Hispana en Hartford.
Se nota que Papá desea estar aún en contacto vivo y directo con la juventud lo cual no es malo, y para ello, baila con Alma el “merengue con glue” el cual le ayuda en ésta auto terapia de la afirmación de la existencia. Es verdad que en el Kora Kora cobran caro y así como va, papá llegará a fin de mes sin chavos.
Lamentablemente el cuerpo humano es más frágil que un ojo de vidrio y los órganos se van agotando, poniendo así límites insalvables a lo que nos pide nuestro espíritu y el instinto innato al vacilón y lo que algunos fanáticos llaman pecado.
Te diría que hablen con sus médicos para que le insistan en lo de las medicinas, pero déjalo ir a fiestas y usar elixires jordanos más baratos que la pastillita azul. No lo critiquen tanto.
Sin embargo, aprovecho tu consulta para enviar a mis lectores y lectoras una pequeña prueba que, de acuerdo a los puntos acumulados, les indicarán si es usted ahora en el mes de noviembre del año 2023 es o no una persona cercana a la tercera edad,
1. Cuando se matrimonió ¿le sacaron a usted fotos con una Polaroid?
2. ¿Gozaba inmensamente con las presentaciones de Chucho Avellanes en Puerto Rico cuando éste tenía 18 años?
3. ¿Su televisor tenía en Connecticut solamente los canales 30, el 3 y el 24?
4. En su tocadiscos, ¿escuchaba temas de su predilección en discos de 45 revoluciones y 33 1/3?
6. ¿Apoyaba usted al gobierno de Fidel Castro?
7. ¿Vio a Danny Rivera en un espectáculo en el Centro Cívico de Hartford y al que pocos días después se le hundió el techo?
8. ¿Vio por televisión el asesinato del presidente John F. Kennedy y el de Lee Harry Oswald?
9. ¿Observó en el firmamento nocturno el primer satélite artificial de los rusos llamado Sputnik?
Si su respuesta a cinco de estas preguntas es positiva, significa que usted está entrando aceleradamente a la tercera edad y podría jubilarse.
Finalmente, hermanitas Palacio dejen en paz a papá, ayúdenlo con discreción en cuanto a las tarjetas de crédito y velen a Alma antes de que levante el vuelo.
Tu Tía que las quiere y les deja con este pensamiento del poeta Julio Melquíades Núñez Rivera.
“A los adultos mayores a veces hay que seguirles la corriente, pero tú no te metas al agua que puede estar arrastrando piedras y a camarón que se duerme lo pueden abusar los peces.”
También espero que se lo pasen bien a las dos.
Julia
Comentarios a los Consejos de la Tía Julia.
Tía. En los DD que tienen un tremendo letrero en el estadio de pelota de Hartford, cada día cobran más por un té grande y le echan más y más hielo. Ahora pagamos 3 dólares con 80 centavos por el agua con té. Con mi novia nos disgusta también que a veces los que atienden se limpien la nariz con la manga. Johnny Alpino y Mona de New Britain.