El debate sobre la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) ha sido objeto de intensa atención por parte de economistas, inversores y políticos en todo el mundo. Esto a raíz que la mencionada autoridad monetaria anunció en el pasado otoño que posiblemente ya no subirían más las tasas de interés. En tal sentido, se esperaba con cierta confianza de que éstas empezarían a reducirse a partir de la última reunión de la institución celebrada el día 19 y 20 de marzo; en la que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), quien es el órgano encargado de decidir si se suben o no los tipos; decidió no bajarlos. En este contexto, surge la pregunta de ¿por qué y quiénes están interesados en que la FED reduzca las tasas de referencia?
Motiva que bajen las tasas de interés; porque influye en una amplia gama de variables económicas; desde el gasto del consumidor hasta la inversión empresarial y el empleo. Sirve para estimular el crecimiento económico, a través de la dinamización de la economía; porque a menos costo del dinero; los individuos, familias y empresas se sienten incentivados a endeudarse para realizar inversiones y gastos en bienes y servicios. Dicho de otra manera, tasas de interés más bajas reducirían los costos de los préstamos para viviendas, autos y otras compras importantes y probablemente impulsarían los precios de las acciones, todo lo cual podría ayudar a acelerar el crecimiento.
Los interesados en que bajen las tasas de interés son economistas, compradores de vehículos, aspirantes a propietarios de viviendas, distintos tipos de inversores; en realidad “casi todo el mundo”, porque resulta más barato endeudarse que hacerlo a un nivel de tipos, cuya orquilla hoy se ubica en 5,25% – 5,50%, que es la más alta en los últimos 23 años.
Pero ¿cuándo la Fed comenzará a bajar las tasas? Es la pregunta con la que se han obsesionado los estadounidenses, o también con cierta desesperanza se preguntan ¿bajará la FED este año los tipos? Lo que se debe dejar en claro; es que la autoridad monetaria, hace uso de una política monetaria expansiva (reducir tasas de interés); cuando la economía del país empieza a sufrir debilitamiento, que es algo que no se deja ver según las variables macroeconómicas oficiales que tenemos hasta este cuarto mes del presente año. Por citar la FED de Atlanta refleja un crecimiento estimado del 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre del 2024.
De acuerdo a los informes oficiales del gobierno; la economía de Estados Unidos cada vez es más fuerte. El informe publicado sobre el mercado laboral el viernes 5 del presente; respalda la idea de que la economía del país del “Tío Sam” se está manejando bien por sí sola. El reporte sobre la creación del empleo agrícola (payrolls) alcanzó los 303 000 en marzo, versus los 214 000 esperados y los 270 000 del mes anterior (revisado desde 275 000). El empleo en el sector privado generó 232 000 puestos de trabajo, versus 170 000 estimado y los 207 000 generados en febrero (revisado desde 223 000). Por su parte el empleo manufacturero repuntó con 3 000, versus de perder 10 000 puestos de trabajo en el mes anterior (revisado desde – 4 000).
La tasa de desempleo mejora una décima y cae de 3,9% a 3,8%; que concuerda con el dato estimado. Indicador que restará inventivos a que la FED baje los tipos de interés de modo apresurado, como lo están demandado los ciudadanos. Esto evidencia la solidez del mercado laboral, que lo ubica en una situación de pleno empleo; hay que recordar que en Estados Unidos cuando la tasa de desempleo es < 4,5% se encuentra en esa condición.
Redondeando, se señala que la reducción de las tasas de referencia de la Reserva Federal (FED), por ahora se han convertido en objeto de interés y debate global, ya que afecta variables económicas clave. La disminución estimula el crecimiento al reducir los costos de préstamos para consumo e inversión, impulsando así la economía. Economistas, consumidores, e inversores se benefician, ya que les resulta más atractivo endeudarse. Sin embargo, la FED generalmente implementa esta medida cuando la economía muestra signos de debilidad, y actualmente, indicadores como el crecimiento del PIB y la robustez del mercado laboral sugieren fortaleza económica. El sólido reporte de empleo, con una tasa de desempleo del 3,8%; indica pleno empleo, disminuyendo la urgencia de recortar las tasas de interés de manera precipitada. Y como siempre en economía se suele decir “habrá que esperar y ver” qué acción toma la autoridad monetaria en su próxima reunión a celebrarse el 30 de abril y 1 de mayo de 2024. Estaremos pendientes.