Era una tarde lluviosa, y se notaba poca actividad en la calle, mientras tanto Pedro Luís se tomaba una taza de café en un conocido lugar. En esos momentos mientras Pedro Luís esperaba que cesara la lluvia se le acercó un joven que quiso pedirle unas monedas para completar para un café y algo de comer. Luego de ordenar una dona y un café se sentó solo en lo último del lugar. Pedro Luís luego de observarlo por un rato le preguntó si era nuevo en el vecindario. El joven interpretó la pregunta como una invitación a conversar y se le acerco a la mesa y comenzaron a hablar.
Entre otras cosas este joven, llamado Julio comentaba acerca de lo mal que le iban las cosas, sin trabajo, sin dinero y para completar su prometida lo acababa de abandonar. De inmediato Pedro Luís trató de animar a Julio, haciéndole ver que todos tenemos problemas, pero que todos tienen su solución. El joven un poco incrédulo persistía en que su situación era única y que estaba convencido de que a nadie le importaba ya que ni siquiera fu familia se había preocupado por él.
Pedro Luís notando que la lluvia no cesaba quiso compartir con este joven una experiencia que cambió su vida por completo. “Mira Julio…las cosas pasan por un propósito…a veces no lo sabemos y no lo descubrimos hasta que todo ha pasado.”…“Yo estoy vivo por un milagro” dijo Pedro Luís. Pedro Luís le contó que hacia 10 años y el le diagnosticaron seis meses de vida debido a una enfermedad de los riñones. Ese era el peor momento de su vida. Pedro Luís se encontraba bajo las garras del alcoholismo y las drogas, su mujer también lo había abandonado. Vivía en las calles sin tener un techo seguro, sin trabajo y con la policía asechándole los pasos.
“Un día sufrí un desmayo…y aunque no recuerdo todo muy bien…puedo decirte que desperté en una cama de hospital”. Un “buen samaritano” que pasaba por el lugar, luego de verme tendido en la calle llamó a la ambulancia y me recogieron. “Luego de un tiempo,…no sé si días o semanas…una mañana vino una señora a quien yo no conocía acompañada por el doctor y una enfermera”…La señora tenia un hijo en estado de coma y habían decidido quitarles las maquinas y se preparaban para donar sus órganos….”ella sin conocerme me dio uno de los riñones de su hijo…devolviéndome la vida”. La recuperación de Pedro Luís fue lenta y dolorosa….no solo se recuperaba del transplante de riñón sino que también se recuperaba de su adicción.
Luego de completar un tratamiento residencial le vino el deseo de visitar a esa “señora” para agradecerle lo que había hecho por el. Para su sorpresa la señora era la madre de un amigo suyo, el cual mientras Pedro Luís se hundía más y más en su adición a las drogas, este joven le apoyaba y le aconsejaba. Una noche un conductor borracho chocó su carro llevándolo a un estado de coma irreversible.
Pedro Luís, bastante conmovido por el recuerdo,…le dijo a Julio…”en vida me dio sus consejos…me aceptó como yo era…me decía que yo tenia posibilidades,…y en su muerte… me dio la vida”.
El amor llega a nuestras vidas en muchas formas y maneras. Cuando menos lo esperamos…pero cuando mas lo necesitamos…siempre llega justo a tiempo. No estamos en el mundo por accidente…todos formamos parte de un plan divino. Es cierto que unos viven mejor que otros. Es cierto que mientras unos lo tienen todo a otros a penas le alcanza para vivir. Unos son mas afortunados en sus relaciones familiares, otros no. Nuestra felicidad no puede depender de lo que tenemos sino de lo que somos. No podemos esperar que otras personas nos hagan felices cuando la felicidad nace de lo mas adentro de nuestro ser. En el mundo hay mucha injusticia, muchos abusos, maltratos y discrimen. Pero tú y yo podemos hacer la diferencia.
Hoy tal vez te sientes solo, triste y tal vez desilusionado con la vida. Puedes pensar que a nadie le importas,…que para ti ya no hay remedio. Yo quiero hacerte un reto en esta hora. Piensa y dime… ¿has podido ver la luz del día hoy? ¿Le has dado una sonrisa a alguien en el día de hoy? ¿Le has prestado tu oído a la “queja” de alguien en este día?
Pedro Luís pudo superar sus problemas gracias a que pudo comprender el amor y sacrificio de su amigo ya fallecido y de la madre de éste. Julio quedó muy callado…pero muy pensativo sobre las palabras de Pedro Luís.
Cuando nosotros comprendemos lo mucho que valemos para Dios, estamos preparados para comenzar a amarnos a nosotros mismos. Y cuando nos amamos a nosotros mismos entonces, y solo entonces podemos amar a los demás. En unos días estaremos el verano habrá acabado y el frío se acerca. No permitamos que el clima afecte nuestros sentimientos. Pensemos en el amor y la amistad como el fundamento básico que gobierne todas nuestras relaciones. Amar no es fácil, pero es posible. El amor es una decisión. ¿Quieres ser poderoso? Ama y veras todo lo que podrás cambiar.